En una carta una oyente incluyó un CD para que le grabáramos un panel radial e invocaba la Ley de acceso a la información pública. Me pregunto: acaso nosotros como radio no usamos un bien público para transmitir y operar, así seamos empresa privada? Y por tanto, ¿ es nuestro deber facilitar esa información?
Respuesta: Se trata de dos asuntos que podemos separar: La ambivalencia de lo público y lo privado en la actividad del periodista que trabaja en empresas privadas de comunicación, en todo diferentes a cualquiera entidad oficial. Por tanto, su régimen legal y administrativo es el de cualquiera de las empresas privadas. Sin embargo, el suyo es un servicio público: trabaja para toda la sociedad y su actividad se centra en el bien público. Tiene como criterio, al seleccionar, tratar y difundir las noticias, que sean de interés público y que sirvan para cambiar la vida de la sociedad. En el periodista conviven, por tanto, el trabajador de una empresa privada y el servidor de lo público. Lo específico de su servicio es la información para todo el público. No está prioritariamente al servicio de la empresa de su medio de comunicación, ni del gobierno, ni de autoridad alguna. Está al servicio del lector antes que nada; no para satisfacer sus curiosidades, sino para mostrarle las realidades que conciernen al bien común. Tal es su tema específico y el fundamento de su dignidad profesional. El periodismo deriva su jerarquía en la sociedad, de ese hecho: es quien sirve al interés de todos con una información clara, oportuna y de sólido fundamento. No está pues al servicio de gobernantes, ni de jueces, ni de militares que pretendan exigir tareas especiales. Para unos y otros, sean lectores comunes o representantes de algún poder, su tarea es la información pública, no la investigación privada que pretendía la oyente apoyada en una legislación que no tiene aplicación en el caso.
Documentación
La idea de que los periodistas prestan un servicio a los ciudadanos continúa estando muy arraigada entre los propios informadores. Ante la pregunta “¿Para quién trabajas?”, todos los periodistas dieron una respuesta particularmente significativa. En una encuesta realizada en 1999 por el CCJ en colaboración con el Pew Resercheard Center for the people and the Press, más del ochenta por ciento de los periodistas entrevistados dijeron que “hacer del lector/oyente/espectador tu primera obligación” era un “principio fundamental del periodismo”. En unas entrevistas en profundidad realizadas por profesionales especializados en psicología evolutiva, más del 70 por ciento de los periodistas dijeron que el “lector (o el oyente o el espectador) era el primero al que debían lealtad, por delante de su patrono, de ellos mismos, de su profesión e incluso de su familia. “Yo siempre he trabajado para la gente que enciende el televisor”, a dicho Nick Clooney, que ha sido presentador de Los Ángeles y en otros muchos lugares. “Siempre, cuando he tenido una discusión con un director general o con algún miembro de la junta directiva les hecho dicho: “yo no trabajo para ustedes. Ustedes me pagan, lo cual les agradezco, pero la verdad es que yo no trabajo para ustedes, y si se trata de una cuestión de lealtad, mi lealtad estará con la persona que enciende el televisor (...)”. Cuando he dejado esto claro, jamás me lo han cuestionado”. Kovach Bill y Rosenstiel Tom, Los elementos del periodismo, Ediciones El País, Madrid, 2003, p. 73-74.