¿Cómo compensar el cubrimiento excesivo de partidos durante el mundial de fútbol?
12 de Junio de 2018

¿Cómo compensar el cubrimiento excesivo de partidos durante el mundial de fútbol?

Foto: Unsplash, compartida bajo licencia Creative Commons

¿Se puede combatir la excesiva cobertura del mundial de fútbol con otros temas que deben ser informados?

Respuesta:

La omnipresencia del fútbol en la información por estos días es explicable por su actualidad y por la extendida convicción de que el periodismo es entretenimiento. Agréguele los intereses comerciales de anunciantes y de medios y tendrá que concluir que estamos ante un fenómeno arrollador.

Pero si se piensa que el rol de medios y periodistas hace que su agenda deba ser más universal y abierta a las realidades del mundo, se impone una revisión de criterios editoriales en los medios.

Aún en tiempo de un campeonato mundial hay realidades más importantes que afectan profundamente la vida de la sociedad y que deben ser informadas. La agenda de los medios, por tanto, debe ser más equilibrada.

Son claras las causas de ese desequilibrio: primero, la presión comercial. Esto sucede no solo ahora, es una vieja falla de los medios porque deportistas y actividades de la farándula y del entretenimiento han ganado espacio e importancia en los medios, en detrimento de un registro periodístico exacto de la historia de cada día. Según los anunciantes, la historia ligera del espectáculo les aporta la mayor parte de los lectores.

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En segundo lugar, está la predisposición de periodistas, de medios y de audiencias para exigir información de entretenimiento, más fácil y divertida que la noticia dura y agobiante de la política, la economía, los asuntos sociales o educativos, lo ambiental o el orden público.

En tercer lugar debe tenerse en cuenta la débil conciencia profesional que aún no entiende el potencial de influencia del periodismo. Reducido al ejercicio de contar historias, apenas si entrevé su papel de líder que puede cambiar la historia de la sociedad. Por eso, en vez de contar la historia de la sociedad se le está confiriendo una importancia que no tiene al ejercicio de contar y comentar un partido de fútbol.

Es, pues, un problema de independencia frente a los anunciantes, de voluntad de hacer un periodismo más complejo y exigente y de replantear un más ambicioso rol profesional en la vida de la sociedad.

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Documentación

El periodista no puede desvincularse como actor social y pretender ver los toros desde la barrera, como de algo ajeno. No puede ni debe erigirse en un juez o en un censor de hechos y situaciones. No. El periodista es uno de los actores principales en una comunidad. Tener la responsabilidad de mantener comunicada, informada, enterada una sociedad, no puede tomarse a la ligera. Dentro de esa responsabilidad que tienen los medios en una comunidad están sus deberes de informar con la verdad, en la forma más objetiva posible y con toda oportunidad. No resulta exagerado lo que muchos comunicadores han dicho en cuanto a que los medios de comunicación contribuyen a formar una sociedad.

El periodista tiende a excluirse como agente social. Algunas veces por modestia, otras por timidez y otras por irresponsabilidad. La referencia no tiene nada que ver con su participación comunitaria en actividades de siembra de árboles, jornadas de limpieza o de salud. No. Se trata de que el periodista tiene una contribución que hacer a la sociedad y esta contribución resulta de conducirse con el mayor profesionalismo y responsabilidad en lo que comunica a la ciudadanía.

La responsabilidad social del periodista es hacer todo aquello que resulte en un beneficio para la sociedad. Pero hacerlo en el ejercicio de su actividad, en el ejercicio de un periodismo serio, profesional, ético, objetivo y comprometido con las mejores causas sociales.

Dorangélica de la Rocha en La formación profesional del periodista. Intercontinental Editora, Asunción, Paraguay, 2004.  P 109-110.

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