Este año se cumple medio siglo desde que la historia de Macondo y los Buendía saliera a la luz en las bibliotecas de Buenos Aires. Luego de que la editorial Sudamericana publicara los primeros 8.000 ejemplares de Cien años de soledad, en mayo de 1967, la obra ha llegado a más de 30 millones de personas en 35 idiomas.
Para celebrar este aniversario, escritores, periodistas y ciudadanos de todas las edades se reunieron del 26 al 28 de enero en una lectura colectiva que tuvo lugar en Cartagena, la ciudad donde Gabriel García Márquez dio sus primeros pasos como periodista y que hoy guarda sus cenizas.
Entre los lectores estuvieron algunos de los invitados al Hay Festival, como Héctor Abad Faciolince, Joumana Haddad y Carmen Aristegui. Junto a ellos, una veintena de ciudadanos escogidos mediante convocatoria pública llegaron a la Casa del Marqués de Valdehoyos, en el centro de la ciudad, para leer sus fragmentos favoritos.
Durante ‘El gozo de leer Cien años de soledad’, más de 300 asistentes recordaron el génesis, el auge y el declive de Macondo a través de fragmentos leídos en español, inglés, portugués, francés, alemán, italiano y árabe.
Revive aquí algunos de los fragmentos de los lectores:
Jaime Abello Banfi
El director general de la FNPI fue el encargado de inaugurar la lectura desde sus primeras líneas, que son probablemente las más recordadas por los seguidores de la obra. “Es difícil darle a una novela el calificativo de clásico instantáneo y Cien años de soledad lo fue”, aseguró Abello.
Cristina Fuentes
La directora del Hay Festival Cartagena fue una de las primeras en leer su fragmento favorito, con el que recordó los inventos de José Arcadio Buendía.
Brigitte Labbé
La filósofa y escritora le dio voz a Cien años de soledad en francés. Brigitte Labbé es autora Píldoras de sabiduría, una serie que pone las ideas filosóficas al alcance de los niños.
Fernando Aramburu
El escritor español, autor de Patria, escogió leer las últimas páginas de la novela. Al terminar de leer, recibió los aplausos del público, a lo que respondió: “El mérito es del que escribió el libro”.
Daniel Piraquive
Daniel viajó desde Ciénaga (Magdalena) hasta Cartagena para participar en ‘El gozo de leer Cien años de soledad’. Cuando supo que era uno de los seleccionados para participar en la lectura, mandó a hacer un liqui-liqui al mejor estilo del que vistió Gabo al recibir el Nobel. De paso por la Casa Museo de Aracataca, consiguió una mariposa de papel que evoca el fugaz paso de Mauricio Babilonia por Macondo.
Norman Ohler
Este escritor y cineasta llegó al Hay Festival para presentar su libro El gran delirio. Hitler, drogas y el III Reich, sobre el uso de narcóticos dentro del ejército Nazi. A su paso por Cartagena participó ‘El gozo de leer Cien años de soledad’ leyendo su edición en alemán. Horas más tarde, cuando Rodrigo Pardo le pregutó si para contar la verdad era mejor la ficción o la no ficción, respondió: "Depende, para contar la historia de Colombia tal vez lo mejor era inventar Macondo".
Joumana Haddad
La poetisa, periodista y traductora libanesa fue la encargada de darle voz a las últimas dos páginas de Cien años de soledad en árabe.
Juan Gabriel Vásquez
El ganador del Premio Alfaguara de novela en 2011 leyó las páginas que relatan el fatídico encuentro de los trabajadores de la compañía bananera en la estación de tren. Esta historia continuó enseguida en la voz del también escritor colombiano Santiago Gamboa.
Samuel Sanabria
Samuel llegó a la Casa del Marqués con la primera edición del libro -de las contadas que quedan en todo el mundo- heredada de su abuelo. Antes de empezar a leer el inicio de la historia, le agradeció por haberlo introducido en el mundo de la lectura.
Gabriel Rojas
De la voz de Gabriel, uno de los seleccionados vía convocatoria pública, los asistentes escucharon una de las diatribas más memorables de la literatura, patrocinada por nada menos que Fernanda del Carpio "la ahijada del duque de Alba, una dama con tanta alcurnia que le revolvía el hígado a las esposas de los presidentes".
Amparo Buelvas
Esta cartagenera leyó en braile la boda de la joven Remedios.
David Bojanini
El presidente del Grupo Sura inauguró el segundo día de lectura evocando la peste del insomnio y las tácticas que inventaron los pobladores de Macondo para combatir el olvido.
Mariana Diz
Esta lectora de 10 años escogió una de las conversaciones entre Úrsula y José Arcadio Buendía.
Ingrid Bejerman
La periodista, profesora y promotora cultural leyó su fragmento favorito en portugués de Brasil. Tras ella continuó su lectura José Tolentino Mendonça, quien leyó en portugués de Portugal.
Javier Ortiz
El historiador y autor de El incómodo color de la memoria, decidió leer la masacre de los 17 aurelianos y la decisión familiar de nunca más arrodillarse un miércoles de ceniza.
Maria del Pilar Maya
Fue una de las seleccionadas por convocatoria y recordó las estrategias que implementó Úrsula Iguarán para ganarle la batalla a la ceguera.