Una historia debería tener un principio, un intermedio y un final, pero no necesariamente en ese orden. Esta frase del director de cine Jean-Luc Godard, evocada por Jonathan Levi, fue el punto de partida de otra jornada de la Beca Gabriel García Márquez de Periodismo Cultural 2018. Levi, maestro director de la actividad, y sus colegas Héctor Feliciano, Stephanie Zacharek y David Trueba ofrecieron sus apreciaciones acerca la estructura de un texto periodístico, ante el oído atento de 15 periodistas becarios.
Múltiples combinaciones de los mismos elementos narrativos pueden ser adaptados, dependiendo del sentido de la narración, para conformar una estructura. Trueba, cineasta, periodista y maestro invitado de la Beca explica que, por ejemplo, el final de la historia puede dictar cómo comienza la la misma. “Cuando alguien te dice ‘te voy a contar sobre el día en que murió mi padre’, te está diciendo el final de la historia, o el clímax para comenzar la historia. Si alguien te dice ‘te voy a contar lo que me pasó ayer’, está haciendo lo contrario. Está ocultando la situación. No quiere explicar el desenlace antes de contar toda la historia”.
“Las combinaciones de estos elementos son infinitos”, indica Trueba. Y ese es el caso de Jean-Luc Godard, quien favoreció la discontinuidad en sus historias y obligó al espectador conectar por sí mismo las partes del relato. Esto lo inmortalizó porque fue una desviación de las fórmulas narrativas clásicas del séptimo arte.
Los cuatro maestros de la Beca Gabo ofrecieron unas líneas generales para estructurar un texto periodístico, que listamos a continuación.
1. Ten en cuenta el contexto de la audiencia.
David Trueba:
“El contexto te va a decir qué armas puedes usar. No es lo mismo cuando cuentas una historia a una audiencia que espera que le hables, que cuando repentinamente levantas la mano en esa audiencia y empiezas a hablar. Las expectativas son completamente diferentes. Así mismo sucede en nuestros textos. Podemos arruinarlos si no prestamos atención al contexto”.
“Cuando empecé a escribir en El País había un libro de estilo que decía ‘nunca debes poner un signo de interrogación en el título de tu pieza'. Eso estaba prohibido, porque no era periodismo; era sensacionalismo. El New York Times nunca tituló '¿Renunciará el ministro de guerra?', '¿Qué pasará con Nixon?' Ahora te piden que lo hagas, porque la forma de abordar a la gente es completamente distinta en esta época”.
2. El primer párrafo es la llave que todo lo abre.
Stephanie Zacharek:
“De los días de la prensa a los era de internet en la que vivimos han cambiado muchas cosas, pero lo que siento que no ha cambiado es el primer párrafo. Esa primera oración es la llave dorada. Usualmente trabajo muy duro en ella, pero no tanto para que no parezca que está ‘sobretrabajada’. Si se siente así, no logra su objetivo. Debe ser un trabajo muy centrado, pero con mucha frescura”.
“Comenzar siempre es lo más difícil. Yo, como muchos lectores, me aburro con mucha facilidad, especialmente ahora que hay tantas cosas por leer peleando por mi atención. Si el primer párrafo no me atrapa, no me molesto en seguir”.
3. Interioriza cuál es el objetivo de tu texto.
Héctor Feliciano:
“Escribir es comparable a lo que haces con tus piernas. Caminas, corres, bailas, incluso bailas distintos tipos de cosas y sabes automáticamente qué es lo que tienes que hacer. Lo mismo sucede si es un texto corto, o si es un libro. Escribir debe ser igual de automático. Debes saber inmediatamente lo que necesitas hacer sin preguntártelo.
“Me parece importante que si tienes 800 palabras sabes que tienes que empezar muy rápido. No es como escribir un libro, en el que tienes 5 páginas para describir un detalle. Eso ya está integrado en ti cuando vas a escribir una historia de 2000 o 800 palabras, si vas a bailar 5 horas o caminar 20 minutos".
4. Encuentra el conflicto que ayude a conducir el texto.
Jonathan Levi:
“En una una pieza de ficción o no ficción, siempre es más emocionante si hay un problema, si hay alguien que necesita conseguir algo y alguien se lo impide”.
David Trueba:
“Cuando escribes un artículo hay dos tipos de conflictos. Hay un conflicto general de lo que trata el artículo, algo que se sale de lo normal y que es lo que genera el interés periodístico, algo que no es correcto, un problema que aún no tiene solución. Ese conflicto puede cambiar. Si el conflicto es una niña que no pudo entrar a ver el taller de actuación Tilda Swinton, cuando ella logra a entrar a ver a Tilda, el conflicto puede mutar a si ella quedó satisfecha o no con el taller. El segundo conflicto no está en la idea del artículo, sino en la forma de contar esa idea. Usa oraciones que son oposición a lo que vino antes. Si decimos ‘fue una hermosa mañana en Cartagena, pero no para mí’, ahí tenemos el conflicto".
5. El inicio es el primer ladrillo del final.
David Trueba:
“El inicio te da una pista del final. Algunas veces finalizamos el texto con la misma oración, o una variación de esa oración”.
“Si vemos uno de los mejores finales de una película popular en la historia, Casablanca, es genial porque te devuelve al principio, pero resuelve todo lo que se contó en la hora y media de intermedio. Estás en el mismo lugar pero con un espíritu diferente. Cuando escribes tu inicio, por instinto estás poniendo el primer ladrillo para el final“.
Stephanie Zacharek:
“Cuando sé el final me es más fácil escribir. Enlazar el final al principio ayuda a tener un hilo lógico y aunque mis pensamientos se desvíen un poco durante el camino, esta estructura asegura que no lo haga de tal forma que me confunda".
6. La estructura es importante, pero no lo es todo.
Stephanie Zacharek:
“La estructura es lo que guía a los ajenos al tema a través de las cosas que quieres decir. Si solo escupes las cosas en un papel sin estructura, vas a confundirlos”.
Jonathan Levi:
"La estructura es menos importante que querer decir algo. Si no tienes algo que decir, estás en problemas. Ni toda la estructura del mundo te va a salvar".
Sobre la Beca Gabo.
La Beca Gabriel García Márquez de Periodismo Cultural es organizada por la FNPI-Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano, el Ministerio de Cultura de Colombia y Cartago Foundation, con el apoyo del Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias (Ficci) y el Centro de Formación de la Cooperación Española.