Infografías, un valioso recurso para el periodismo de salud

Infografías, un valioso recurso para el periodismo de salud

​Una herramienta gráfica que ayudará a comprender su reportaje.

Ilustración: Vecteezy | Usada bajo licencia Creative Commons

 

Bien lo dijo el periodista científico y de salud Luis Quevedo en el seminario web recientemente realizado ‘Periodismo de salud ¿el formato importa?’: “los periodistas deben ser capaces de traducir el lenguaje técnico y presentarlo a diversos niveles de profundidad de acuerdo con el medio que usen”.

La infografía es una herramienta gráfica que nos permite contar historias de una manera no lineal, y ayudarle al lector a comprender los datos de una manera más rápida y sencilla.

Por este motivo, la infografía es uno de los recursos que Roxana Tabakman recomienda a los periodistas de salud emplear con frecuencia en su libro ‘La salud en los medios’.

"Las nuevas generaciones que acceden a los medios informativos son predominantemente visuales", explica Tabakman, para quien "las infografías son muy útiles para presentar información complicada que de otra manera se perdería en un cúmulo de palabras".

En el caso específico de los temas de salud, las infografías son de gran utilidad cuando se necesita difundir información sobre alguna enfermedad. Pueden ser especialmente útiles para explicar las causas por las que se adquiere una enfermedad, los síntomas que presentan los pacientes, o la cantidad de pacientes que la padecen, el número de fallecimientos que ha causado.

Las infografías le permitirán al lector también sentir que tiene súper poderes, como los rayos X que le ayudarán a explorar áreas del cuerpo humano a las cuales solo los médicos pueden acceder con ayuda de un bisturí. También a través de ilustraciones la infografía podrá servir como microscopio, mostrándole al lector cómo se ven los virus o microbios que causan la enfermedad abordada en el reportaje.

Para desarrollar una buena infografía, Roxana Tabakman propone un decálogo de utilidad para cualquier periodista que aborde temas de salud:

1. La infografía es buena cuando consigue transmitir en segundos lo que en un texto llevaría minutos.

2. Debe ser completa, pero no profusa. Simple, clara, y sobre todo, unívoca.

3. Una buena infografía no requiere demasiado texto. El exceso de información roba interés.

4. En primer lugar está la idea clara de lo que se quiere decir. En segundo, la belleza. Si alguna falta, el lector lo nota.

5. El título debe ser directo, sintético, y expresar el contenido.

6. El subtítulo debe ser sucinto y proveer la explicación necesaria para entender el cuadro.

7, El espacio interno debe estar estructurado, con un orden de lectura claro y que remarque lo esencial.

8. No debe haber elementos gráficos ni términos técnicos innecesarios.

9. La fuente debe estar siempre presente, en un lugar donde no distraiga la atención.

10. Si alguien tarda más de unos pocos segundos en entender un gráfico, es mejor descartarlo y empezar de nuevo.

Si desea profundizar en el arte y ciencia de la infografía o la visualización de datos, le recomendamos ver el seminario web que realizamos con Alberto Cairo, donde el español aborda ampliamente lo que él denomina ‘el arte veraz’.

 

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