El programa Topu’ã Paraguay, que hace parte de la organización civil Semillas para la Democracia, ha dado a conocer los 30 puntos que conforman el primer Manifiesto Ético para Periodistas del Paraguay, fruto de dos años de talleres con periodistas y estudiantes de comunicación realizados en todo el país.
De acuerdo a sus creadores, el manifiesto al que cualquier periodista paraguayo que esté de acuerdo con él puede adherirse, busca “facilitar al periodismo nacional las vías para un ejercicio serio y responsable”.
Aunque es un código pensado para la realidad paraguaya, sus principios son aplicables a los de todo el periodismo iberoamericano, según explicó el coordinador del proyecto, Fabricio Demestri a la emisora Radio Ñandutí.
Realizarán lanzamiento de “Manifiesto ético” para periodistas del Paraguay | Radio Ñanduti
No se trata de la primera iniciativa por un periodismo ético liderada por el programa Topu’ã Paraguay, pues en enero del 2012 ya habían publicado el “Manual de Técnicas de Periodismo de Investigación y apuntes sobre Ética Periodística”.
Conozca aquí los 30 compromisos de los periodistas paraguayos:
1. Ejercer el periodismo con responsabilidad, garantizando a la población su derecho a la información veraz, ecuánime y de calidad.
2. Asumir que estamos al servicio del interés colectivo y no de intereses sectoriales, corporativos, institucionales y personales.
3. Trabajar siempre en la búsqueda de la verdad, dando un tratamiento honesto, plural y equilibrado a la información. Publicar solo datos verídicos, verificados y verificables, contrastados y ubicados en su debido contexto.
4. En el ámbito digital, poner especial celo en salvaguardar la veracidad y la responsabilidad del contenido (mensaje) y del emisor (fuente y medio).
5. Cumplir con el derecho que tienen personas e instituciones de dar su versión antes de la publicación de cualquier información donde se vieran afectadas.
6. Respetar la vida privada y la dignidad de las personas. En caso de que un hecho íntimo deba divulgarse, deberá prevalecer el interés público sobre el privado. Tener cuidado especial con las herramientas que brindan las nuevas tecnologías, que pueden diluir las fronteras entre lo público y lo privado.
7. Obtener la noticia por medios éticos. Apelar a métodos de simulación o uso de cámaras ocultas cuando sean las únicas vías para revelar hechos de corrupción y/o de interés social. Siempre se hará constar ante el público el modo en que se obtuvo la información.
8. Preservar la independencia profesional rechazando favoritismos, dádivas, sobornos y obsequios en compensación al trabajo del periodista, que sobrepasen el carácter de cortesía.
9. Rehusar a obtener privilegios para nosotros mismos o para otras personas, invocando la condición de periodista.
10. Diferenciar de manera clara e inequívoca los géneros puramente informativos de los de opinión e interpretativos. Igualmente, diferenciar lo periodístico de la publicidad, la propaganda y los espacios reservados.
11. No percibir de las fuentes ningún tipo de retribución por los contenidos periodísticos.
12. Evitar condicionamientos sobre el enfoque y contenido de un trabajo periodístico.
13. Salvaguardar la libertad e independencia de la profesión evitando vender publicidad. No prestar la imagen para promocionar productos o marcas comerciales. Excepcionalmente, participar en anuncios o campañas benéficas, sin recibir retribución a cambio.
14. No valerse de la condición de periodista para ejercer presión o lobby, a favor de intereses sectoriales.
15. No ejercer al mismo tiempo que el periodismo, funciones de dirigencia en organizaciones político-partidarias, funciones de asesor o relacionista en instituciones públicas o en sectores que puedan condicionar la independencia en la labor periodística.
16. En los viajes no pagados por el propio profesional o por la empresa periodística para la que se trabaja, consignar siempre en el material informativo que la cobertura fue financiada por la fuente.
17. Evitar el sensacionalismo y la morbosidad, respetando en especial a las personas que sufren tragedias o son víctimas de un hecho traumático.
18. Preservar la identidad de las víctimas de agresiones sexuales, evitando revelar datos que conduzcan a su identificación.
19. Actuar con sensatez en el manejo informativo cuando se trata de niños, niñas y adolescentes, o ante fuentes que se muestren inexpertas con respecto al impacto que pueda generar su exposición ante los medios de comunicación.
20. Respetar la confianza de las fuentes de información, manteniéndolas en secreto cuando así lo soliciten justificadamente.
21. Reconocer los errores de publicación y rectificar las informaciones inexactas.
22. No alterar ni distorsionar imágenes, fotos, vídeos, audios y documentos gráficos. En todos los casos, reflejar la realidad tal como fue retratada y en su debido contexto, consignando el origen del material o si es de archivo, para evitar confusiones o distorsiones.
23. Evitar el plagio atribuyendo la autoría de las informaciones a quien corresponda.
24. En Internet, mantener la pluralidad e imparcialidad al citar siempre las fuentes y en lo posible enlazando a los sitios cuyas informaciones fueron utilizadas.
25. Evitar cualquier tipo de discriminación o promoción de ideas o doctrinas que las sostengan.
26. Renunciar a los contenidos y enfoques que utilicen un lenguaje vejatorio o lesivo para la condición humana.
27. Respetar la presunción de inocencia de las personas en todos los casos, evitando presentarlas como culpables hasta tanto haya sentencia firme y ejecutoriada de un tribunal competente.
28. No utilizar en beneficio propio informaciones privilegiadas a las que se accede en el ejercicio profesional.
29. No poner en riesgo vidas humanas en la búsqueda, procesamiento y difusión de la información.
30. Mantener un comportamiento ecuánime y trato respetuoso en la interacción con el lector y la audiencia, promoviendo un diálogo o debate responsable, reflejando los puntos de vista opuestos.