Como bien lo ha dicho la periodista peruana Esther Vargas en la más reciente entrada de su blog, la entrevista realizada por el actor Sean Penn al narcotraficante Joaquín el Chapo Guzmán cuando se encontraba en la clandestinidad, puede ser criticada por numerosos motivos, pero también nos deja lecciones de las buenas y las malas.
“Esta no era una película más. Era posiblemente la entrevista más esperada en años por la prensa mexicana, latinoamericana y también mundial. Penn hizo una película, un guión. Con una narración que puede atraparte, pero que no te cuenta toda la verdad de la historia”, afirma Esther en su blog.
La entrevista publicada por la revista Rolling Stone justo cuando Guzmán fue recapturado por las autoridades mexicanas también ha suscitado las preguntas que suelen aparecercuando un célebre criminal es entrevistado. Desde el Consultorio Ético de la FNPI hemos tratado de responder a estas preguntas, enfatizando que Penn no estaba obligado a revelar el paradero del Chapo y que no incurrió en un delito al entrevistarlo.
¿Incurrió Sean Penn en faltas a la ética periodística cuando entrevistó al Chapo Guzmán? ¿Bajo qué condiciones es correcto entrevistar a un criminal? ¿Debería un periodista revelar a las autoridades el paradero de un criminal que entrevistó en la clandestinidad? ¿Está bien que el periodista se tome una fotografía dándole la mano a un criminal que entrevistó? ¿Cómo entrevistar a un criminal sin caer en la tentación de retratarlo como un héroe?
Para responder a estas y otras preguntas, los seguidores de la cuenta @EticaSegura participaron en uno más de nuestros tuitdebates usando la etiqueta #ÉticaEnRed. Los mejores trinos producidos durante la hora del debate fueron recopilados en el siguiente Storify:
La Red Ética Segura hace parte de la alianza Ética Segura, de la FNPI y el Grupo SURA, que propone un espacio de reflexión y debate acerca de los cambiantes desafíos éticos del oficio.