¿Publicar o no publicar?… esa es la cuestión. Fox News decidió la semana pasada publicar el escabroso video donde miembros del Estado Islámico queman vivo al piloto jordano Muath Al Kasasbeh.
La totalidad del video de 22 minutos sin editar fue publicado en la página web de Fox News, generando sí un alto número de visitantes al sitio, pero también el rechazo de numerosas personas alrededor del mundo que manifestaron su repudio a través de Twitter.
“Las imágenes repulsivas desencadenan más horror, y por eso mismo se vuelve más repudiable la propaganda gratuita de Fox a Isis. La libertad de prensa y de expresión protege a quienes deciden publicar estas atrocidades por la red. Pero la prudencia y la autorregulación desaconsejan amplificar las acciones de los asesinos”, explicó el columnista Héctor Abad Faciolince en su columna semanal de El Espectador.
Según John Moody, vicepresidente de Fox News, el vídeo se hizo público con “el propósito de mostrar la profunda e impactante depravación del Estado Islámico”.
“Al tomar la decisión de mostrar estas imágenes, ¿no están los medios jugando el juego de los extremistas, sirviendo de plataforma a su propaganda?”, se preguntaron periodistas de la BBC en su blog de editores, añadiendo que para ellos la decisión es clara. “Según nuestras reglas editoriales nunca mostramos el momento de la muerte de una persona. Y nos preocupamos por el bienestar de aquellos colegas que, con el fin de informar con precisión a nuestra audiencia, tienen que ver imágenes violentas”.
Al mismo tiempo, el blog de Ignacio Cemberro, corresponsal por más de tres décadas en Oriente Medio, sostiene que bien editados y adecuadamente contextualizados, los vídeos y otros documentos elaborados por organizaciones yihadistas deben ser dados a conocer por los medios de comunicación por dos razones: Primero contienen información que no hay que ocultar, que debe ser analizada. Segundo actúan como revulsivo, contribuyen a incrementar el rechazo al terrorismo.
¿Qué debe hacer un medio de comunicación que recibe un video de una ejecución por parte de un grupo terrorista? ¿Se hace bien al publicarlo para fomentar el rechazo social hacia el terrorismo? ¿Cuál sería la mejor manera de contextualizar el video, en caso de ser publicado? ¿El “saber qué piensa el enemigo para combatirle eficazmente” es suficiente justificación para darle difusión a este tipo de videos? ¿Qué de la forma en que estos videos afectan a los periodistas que tienen que verlos para poder informar apropiadamente?
Para responder a estas y otras preguntas, los seguidores de la cuenta @EticaSegura participaron en uno más de nuestros tuitdebates usando la etiqueta #ÉticaEnRed. Los mejores trinos producidos durante la hora del debate fueron recopilados en el siguiente Storify.
La Red Ética Segura hace parte de la alianza Ética Segura, de la FNPI y el Grupo SURA, que propone un espacio de reflexión y debate acerca de los cambiantes desafíos éticos del oficio.