A medida que se acerca la fecha del dos de octubre, cuando los colombianos están convocados a las urnas para decidir en el plebiscito que busca refrendar los acuerdos de paz entre el Gobierno y la guerrilla de las FARC, las preguntas sobre qué es lo acordado en La Habana se incrementan. De ahí que un 10% de la población no sabe si va a votar por el sí o por el no, de acuerdo a las última encuesta.
Para responder estas preguntas, se han llevado a cabo múltiples campañas pedagógicas por parte del Gobierno, medios de comunicación y otras instituciones. Entre todas estas iniciativas se ha destacado la labor de la cuenta de Twitter @PreguntasHabana.
El proyecto, creado apenas en agosto de este año, ha comenzado a responder tanto por Twitter como por Facebook la mayor cantidad de preguntas posibles que los colombianos tengan sobre el proceso de paz, el plebiscito y el postconflicto.
Hernán Restrepo, gestor de contenidos de la Red Ética Segura, se acercó a ellos luego de que le respondieran vía Twitter una de las preguntas que tenía sobre la utilidad del plebiscito, para entender quiénes están detrás de esta labor.
Hola @HRestrepo, tu respuestas sobre el plebiscito en este proceso de paz: pic.twitter.com/phBkbpeoXE
— PreguntasHabana (@PreguntasHabana) 12 de septiembre de 2016
Preguntas de la Habana resultó ser una iniciativa ciudadana en la que participan nueve personas, ninguno de ellos periodista. Se cuentan un sociólogo, dos psicólogas, dos historiadores, tres politólogos y un antropólogo todos con experiencia en temas relacionados con los contenidos del acuerdo.
El equipo es liderado por Mariángela Villamil Cancino, psicóloga de la Universidad de los Andes con máster en Estudios migratorios, desarrollo e intervención social de la Universidad de Huelva y la Universidad de Granada, en España. Ha trabajado en temas relacionados con la intervención psicosocial en entornos de conflicto, investigación y cooperación internacional.
“El tema de la polarización fue, personalmente, mi gran inspiración. Este proceso ha estado desde el inicio polarizado y de paso, politizado y la sociedad civil había estado al margen. No sentíamos esto propio, era como si no fuera con nosotros. Por eso creí firmemente desde el principio que lograr poder dar información veraz y clara contribuiría enormemente a la apropiación no solo de los contenidos del acuerdo, sino del momento histórico del país”, afirma Villamil en la entrevista concedida a la Red Ética Segura.
Red Ética Segura (RE): Podría contarnos algo de la historia del proyecto, ¿cómo surgió la idea?
Maríangela Villamil (MV): La idea me surgió a mí un día pensando en cómo hacer para que los colombianos de a pie nos apropiáramos de este proceso y más puntualmente de los contenidos del acuerdo. Sentí que la información que estaba disponible era aún muy escasa, pero además tenía tres desventajas: tenía un lenguaje muy elevado, estaban asociadas a una postura frente al voto y, que si bien daban información, no resolvían preguntas. Así fue como hice una encuesta que alcanzó a más de 200 personas y supe que era poco lo que se conocía de los acuerdos y que se prefería la información de forma audiovisual. Así, llamé a mis amigos más pilos y conocedores y les prepuse que nos pusiéramos manos a la obra. Y acá estamos.
RE: ¿Hasta el momento cuántas preguntas han respondido y más o menos cuántas reciben al día? ¿Tienen alguna meta respecto a cuántas preguntas van a responder antes del plebiscito o la firma de la paz?
MV: Hasta el momento llevamos aproximadamente 120 preguntas resueltas. Nuestra meta diaria es de mínimo 10, aunque hay días en que llegamos a un poco más. No tenemos una meta específica para la fecha del plebiscito pero sí buscamos que queden cubiertos la mayor cantidad de temas posibles y creo que lo estamos logrando; la gente realmente pregunta y pregunta cosas muy interesantes. Lo otro es que en el escenario de que gane el Sí y se refrenden los acuerdos, nuestro trabajo tomará mucha importancia en el proceso de implementación, pues muchos más querrán saber qué es eso que se va a implementar.
RE: ¿El proyecto Preguntas de la Habana está a favor del Sí o del No en el plebiscito? ¿O prefieren no defender una postura al respecto?
MV: La naturaleza propia de la campaña fue desde el principio que no lo estuviera y eso, en gran medida, ha sido la clave del éxito. Personas con ambas posturas nos preguntan y se sienten tranquilos con la respuesta. Eso es exactamente lo que buscamos.
RE: ¿Hay personas del Gobierno en su equipo de trabajo? ¿O han recibido algún tipo de apoyo del Gobierno?
MV: De parte del Gobierno recibimos el ofrecimiento de expertos en temas por si teníamos necesidad de escalar alguna pregunta complicada o delicada. No recibimos recursos. Llegaron a nosotros a través de nuestra cuenta de Twitter.
RE: ¿Consideran que la labor que están realizando puede ser considerada como un ejercicio periodístico?
MV: Es una pregunta interesante, porque nunca me lo he había planteado así. Yo hasta el momento me lo he pensado como un ejercicio de gestión de conocimiento macro en el que la información y el conocimiento fluyen en ambas direcciones: las preguntas nos hacen aprender porque nos obligan a investigar, a leer, a tener más fuentes, y en el medida que respondemos, estamos devolviendo ese conocimiento a alguien que lo buscó y que lo quiere o necesita. Creo que es un ejercicio de construcción de ciudadanía a partir del poder de la información y el conocimiento.
RE: ¿Cuáles son las preguntas que más recurrentemente les hacen?
MV: Sobre la participación política de las FARC, sobre el proceso de reinserción, sobre las penas que deben cumplir y la justicia transicional. También han hecho varias preguntas sobre la relación entre los acuerdos y la Constitución.
RE: ¿De qué forma creen que su proyecto puede ayudar a ver los acuerdos de paz desde el punto de vista correcto, en un país tan polarizado sobre el tema?
MV: El tema de la polarización fue, personalmente, mi gran inspiración. Este proceso ha estado desde el inicio polarizado y de paso, politizado y la sociedad civil había estado al margen. No sentíamos esto propio, era como si no fuera con nosotros. Por eso creí firmemente desde el principio que lograr poder dar información veraz y clara contribuiría enormemente a la apropiación no solo de los contenidos del acuerdo, sino del momento histórico del país. Fui tan afortunada que encontré un grupo de maravillosos y pilísimos profesionales que creen en lo mismo. Y una vez más, acá estamos.
RE: Finalmente, ¿para qué una iniciativa ciudadana como la de ustedes, cuando los medios de comunicación abundan en artículos que buscan explicarle a los lectores lo acordado en La Habana? ¿Creen que la prensa colombiana ha fallado en algo al respecto?
MV: Cuando empecé con la idea, hace poco más de dos meses, me puse en la tarea de buscar qué había publicado hasta el momento, incluyendo prensa, campañas pedagógicas o cualquier tipo de información que ayudara a la comprensión y apropiación del proceso y los puntos del acuerdo hasta el momento aprobados y firmados. Me sorprendió encontrar que realmente era muy poca. La prensa se limitaba (en términos generales) a dar noticias sobre el proceso sin generar contexto. Las campañas eran, como decía anteriormente, poco atractivas.
Sin embargo creo que tuvo que ver un poco con el hermetismo que se manejó en La Habana, y con el consecuente escepticismo que había en la gente. La sensación general era que no se entendía lo que allá estaba pasando y era un problema de doble vía. Esa abundancia que vemos ahora empezó a llegar con la firma de lo últimos puntos el 23 de junio. Ahí hubo una explosión y tanto la prensa, como el gobierno, como la sociedad civil nos pusimos las pilas. Y lo celebro, creo que se está haciendo un buen trabajo desde todos los sectores.
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Con el paso de los días el proyecto ha ido evolucionando. Cuentan ahora con el sitio web pajarito.co, donde se recopilan las respuestas brindadas hasta el momento por Preguntas de la Habana, haciendo más fácil su consulta.