Consulta: Hace unos días una conocida tuvo un accidente automovilístico donde hubo varias otras personas involucradas y donde por fortuna ella, así como las personas que la acompañaban, resultaron ilesas. Esa mujer hizo una publicación en su cuenta personal de Facebook contando lo agradecida que estaba por haber sobrevivido. La situación es que un medio de comunicación retomó ese mensaje, hizo una nota al respecto, publicó una fotografía de su perfil y la etiquetó. Esto derivó en que esta mujer recibiera varios mensajes de la audiencia donde la culpabilizaban por el accidente. Mi duda es: ¿cómo deben publicar los medios de comunicación que retoman mensajes de personas en redes sociales sobre un hecho noticioso? ¿Es correcto hacer referencia a lo que publicó una persona en su cuenta personal sin su autorización? ¿Estos mensajes al ser públicos en las redes sociales deben tener un tratamiento especial? Samantha Paez/México
Responde Yolanda Ruiz
Las herramientas digitales y la exposición que las personas hacen de su vida privada y pública en las distintas redes nos han llevado a un escenario retador y enriquecido al mismo tiempo para el ejercicio del periodismo. Por una parte, hay un universo de información y de fuentes al alcance de un clic y eso nos ha permitido llegar a muchas historias a las cuales no tendríamos acceso de otra manera. Ahora bien, el riesgo es no hacer la tarea que nos corresponde como periodistas en el proceso de decantación, confirmación, edición y contexto. Si una persona comparte en sus redes sin restricción un testimonio se entiende que esta información es pública con lo cual no habría problema para que la prensa pudiera usarla como insumo en una historia. Lo que sí es importante es poder publicarla con todo el contexto requerido y con el respeto que se merece cada persona, en este caso, la víctima de un accidente. En el ideal ético sería mejor tener el testimonio directo de la persona, poder hacer las preguntas, contrapreguntas y saber hasta dónde quiere contar lo que pasó. Sin embargo, una vez compartida la información la persona debe saber que si no aplicó ningún tipo de restricción ese contenido cobra vida propia. La tarea del buen periodista es verificar la información (no siempre hay contenido real en las publicaciones personales), dar contexto y de nuevo: respeto y empatía si se trata de una víctima.
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El Consultorio Ético de la Fundación Gabo es un espacio en línea que desde el 2000 ha brindado orientación a periodistas, reporteros, editores, profesores y estudiantes de periodismo de Iberoamérica sobre los dilemas éticos que día a día se presentan en el ejercicio periodístico. Este servicio ha sido posible gracias a la alianza de la Fundación Gabo con los grupos SURA y Bancolombia, con sus filiales en América Latina.
Las responsables del Consultorio Ético son Yolanda Ruiz, primera mujer en dirigir los servicios informativos en las dos cadenas más importantes de Colombia: Caracol y RCN Radio, y Mónica González, ganadora en 2019 del Premio Nacional de Periodismo de Chile y miembro del Consejo Rector de la Fundación Gabo
Cada semana, Ruiz publica una nueva respuesta a las consultas enviadas por la comunidad periodística de Iberoamérica, mientras que González publica un artículo mensual a partir de las consultas recibidas en ese período y a partir de allí ofrece un análisis sobre las preocupaciones y dilemas éticos que enfrenta la región.
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