Que el cambio climático se fije en la agenda de los medios y se informe de manera profesional y consciente fue el objetivo de Javier Flores, maestro del taller virtual ‘Cobertura del cambio climático para no expertos’, organizado por la Fundación Gabo en alianza con el Banco Mundial.
Un total de 18 periodistas latinoamericanos participaron en el taller donde conocieron nociones científicas, herramientas y formatos para contar historias climáticas innovadoras, sin dejar atrás el rigor y la verificación periodística.
El taller contó con dos invitadas expertas, Tais Gadea Lara, periodista especializada en cambio climático en el medio argentino Red/Acción, y Nancy Lozano, economista líder del Banco Mundial en Desarrollo Sostenible para América Latina y el Caribe, quienes aportaron consejos y recursos para pasar de las plataformas tradicionales al aprovechamiento de los medios digitales incluyendo las redes sociales, y transitar del sensacionalismo a generar coberturas que incluyan enfoques como el económico, respectivamente.
En esta relatoría encontrarás lo más sustancial de este taller, impartido los días 14, 15, 16, 22 y 23 de junio de 2022.
Lo primero, entender el cambio climático
El cambio climático afecta a diversos aspectos de la vida y los ecosistemas, por lo que puede publicarse en casi cualquier sección de una redacción, desde ciencia y medio ambiente hasta espectáculos y deportes, nada escapa a los impactos de este fenómeno global. Pero uno de los primeros pasos para comunicarlo es saber qué nociones y fuentes de información científica ayudarán a entender este tema que podría llegar a ser complejo.
Por eso, Javier Flores, director digital de la revista National Geographic España, comenzó con el repaso de 6 nociones científicas esenciales para cubrir el cambio climático, entre ellas ¿qué es el cambio climático?, ¿cómo ocurre? y ¿quiénes son los responsables?
El maestro del taller habló de la importancia de conocer la definición y el proceso en el que ocurre el cambio climático, pues con frecuencia algunas noticias vinculan cualquier evento hidrometeorológico, como una granizada intensa o un incendio forestal, con el cambio climático sin saber en qué consiste este fenómeno ni cuál es la evidencia científica que podría validar esa relación causal.
“Debemos sentar las bases de términos para evitar incurrir en errores dentro del periodismo o periodismo científico, saber conceptos básicos como clima y atmósfera”, afirmó Javier Flores.
Así, se vio que el clima son las variables de temperatura, humedad y precipitación registradas en un periodo de al menos 30 años en una región; mientras el cambio climático es un cambio en las variables del clima que se produce por la emisión de gases de efecto invernadero (GEI) –dióxido de carbono, metano, óxido nitroso, ozono y vapor de agua– a partir de la quema de combustibles fósiles.
El periodo de 30 años que se considera para hablar de un cambio en el clima de una región del planeta es la razón por la cual las y los periodistas deben tener cuidado al vincular un episodio de sequía en Chile o el retroceso de un glaciar en Venezuela con el cambio climático. Quienes analizan esos vínculos son los científicos que realizan estudios de atribución para determinar si el cambio climático ha hecho que un tipo de evento extremo como un huracán o una onda de calor ocurra con mayor intensidad o frecuencia.
“Lo que hasta ahora todo periodista puede decir es que gracias a los estudios de atribución de otros años se puede sugerir la influencia del cambio climático en esos sucesos y que hay un entendimiento cada vez mayor de estos eventos extremos, que también son el resultado de la vulnerabilidad de las ciudades y sociedades”, puntualizó Javier Flores.
Antes de atribuir cualquier evento al cambio climático o de publicar que los distintos sectores sociales y productivos tienen la misma huella de carbono –la medición de GEI que produce una persona, empresa, producto o servicio–, el maestro aconsejó formar un espíritu crítico, poner en duda los datos y consultar fuentes científicas que ayudarán a explicar y validar la información, algunas de las que compartió fueron:
-
Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC)
-
Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (UNFCCC)
¿Cómo contarlo desde otros enfoques?
Lejos de las noticias sensacionalistas y catastróficas, el cambio climático ofrece diversos enfoques que están ganando fuerza en el periodismo internacional, como el nexo entre economía y cambio climático, y la adaptación al cambio climático.
¿Cómo abordar el cambio climático desde un enfoque económico? fue la que pregunta que resolvió Nancy Lozano, economista líder del Banco Mundial en Desarrollo Sostenible para América Latina y el Caribe, durante el taller.
La experta brindó un panorama de los impactos del cambio climático en la economía global, refirió que el informe ‘Consolidando la recuperación: aprovechando las oportunidades del crecimiento verde’, publicado este año por el Banco Mundial, reveló que el cambio climático puede llevar a 5.8 millones de personas a la pobreza para el año 2030, debido a los efectos en la salud, enfermedades transmitidas por vectores, falta de acceso a agua potable y otros.
Sin embargo, también habló de las oportunidades que la economía tiene para enfrentar este problema global. El desarrollo verde, resiliente e inclusivo que impulsa el Banco Mundial busca hacer un uso más eficiente de los recursos naturales y financiar proyectos que reduzcan emisiones y contribuyan a la resiliencia de las ciudades y ecosistemas ante eventos extremos, al mismo tiempo que favorecen la competitividad y productividad.
Una muestra de cómo opera el también llamado crecimiento verde son los préstamos de inversión que brinda el Banco Mundial a países de Latinoamérica para prepararse ante el cambio climático. Con ello se ha apoyado a la infraestructura de transporte, como mejorar los metros de Quito, Bogotá y Buenos Aires.
“Hay que cambiar el lente para ver las oportunidades que surgen de estos retos por el cambio climático”, sugirió Nancy Lozano.
El informe también da cuenta de que en América Latina los sectores que más emiten GEI son la agricultura y el cambio de uso de suelo, por lo que ahí se pueden encontrar historias de adaptación, tales como sistemas de agricultura resilientes al clima, freno a la expansión de la frontera agrícola y acciones para disminuir la deforestación, mencionó el maestro del taller.
Otro enfoque es el de justicia climática. Este concepto, muy empleado en las negociaciones climáticas, se basa en el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas. Quiere decir que aunque todas las actividades y personas tenemos una huella de carbono o emisiones de GEI, no son del mismo tamaño. Las industrias y países históricamente más contaminantes tienen mayor responsabilidad en mitigar el cambio climático que las naciones y comunidades pobres que no han tenido emisiones significativas.
Innovar y construir una marca personal
Más allá de la inmediatez y de los medios tradicionales como periódicos, radio, televisión y revistas, es interesante explorar las nuevas opciones que ofrecen las plataformas digitales y las redes sociales para contar historias climáticas.
El taller también contó con la participación de Tais Gadea Lara, periodista especializada en cambio climático en el medio digital argentino RedAcción, quien brindó 4 consejos para impulsar tus historias climáticas a través de distintos formatos.
Esos consejos fueron:
1. Adaptarse a los modos.
Los medios digitales y las redes sociales están ahí para ser aprovechadas y contar historias más atractivas. En el caso de RedAcción, Tais utiliza nuevos formatos para informar a sus audiencias: desde newsletters hasta stories en Instagram o hilos en Twitter. De hecho estas fueron las plataformas que usó durante su cobertura de la COP26 en Glasgow.
2. Adaptarse a las narrativas.
Significa que las y los periodistas tomen ventaja de las coyunturas que suceden a nivel internacional y local. ¿Qué tienen en común la guerra entre Rusia y Ucrania y la pandemia de la COVID-19? Desde la mirada de la periodista argentina, ambas pueden tener un vínculo con el cambio climático y el medio ambiente, por lo que es importante aprovechar esas oportunidades para incluir el cambio climático en la agenda.
3. Adaptarse a la marca personal.
Cuando se cubre el cambio climático de forma profesional, especializada y con un rasgo distintivo, puede ser un estilo narrativo o una plataforma, se desarrolla una marca personal. Al hacerlo, no solo obtienen seguidores ni lectores sino credibilidad en el trabajo y fidelidad de la audiencia. Si se trabaja en la marca personal el público podrá seguir el trabajo de una periodista, sin importar en qué medio esté.
4. Adaptarse a generar comunidad.
El trabajo de una reportera no debería terminar al momento de publicar su nota o reportaje, sino que continúa con la interacción con la audiencia. Generar comunidad es incluir al público en las conversaciones sobre qué temas o no cubrir, preguntarles sobre qué necesitan o les gustaría saber, e incluso llegar a leer y responder sus mensajes.
“A medida que nos volvemos expertos en cómo comunicar el cambio climático, nuestro trabajo gana credibilidad, se diferencia de los medios grandes y obtenemos un mayor número de lectores o suscriptores”, aseguró Tais Gadea Lara.
Cuando la periodista de RedAcción compartió su experiencia usando Instagram y Twitter para potencializar su trabajo, los participantes le preguntaron cómo mide el impacto de sus publicaciones y el éxito de su estrategia digital, a lo que la invitada del taller respondió que más allá de las métricas que genera su medio sobre las visitas al newsletter, ella se basa en la interacción de su audiencia en redes sociales, por ejemplo, los comentarios que dejan en cada tweet publicado o en las respuestas que le hacen llegar por las stories o comentarios de Instagram.
También hay que saber que cada red social tiene su propia forma de comunicar, pues en Twitter se puede llegar a gente experta y los hilos permiten explicar temas complejos de forma más rápida y directa para quienes no pueden leer la publicación; mientras que Instagram hay un mayor público y más general, añadió.
¿Cómo comunicar mejor el cambio climático?
Antes de finalizar el taller, Javier Flores presentó algunos consejos sobre qué hacer y qué no para comunicar mejor el cambio climático, independientemente del tipo de medio, formato y estilo. Sus recomendaciones se basaron en la experiencia que lleva en la revista National Geographic España cubriendo el tema a lo largo del tiempo.
-
Publicar de manera constante y con calidad el cambio climático en las redacciones, por ejemplo, implementando una sección fija de medio ambiente.
-
Utilizar medios de información transmedia para llegar a más público de manera creativa y llamativa, como podcasts, mapas, gráficos o videos. A veces una gráfica o una imagen puede explicar mejor un tema complejo.
-
Acercar los temas a la sociedad. “El cambio climático está aquí y no solo afecta a lugares lejanos, podemos ver las dimensiones humanas del cambio climático, ¿cómo le afecta el acceso al agua a determinadas poblaciones?”, recomienda el maestro del taller.
-
Mostrar las iniciativas para enfrentar el cambio climático a nivel local, ya sea de la ciudadanía, comunidades, organizaciones e incluso gobiernos, más allá del catastrofismo y las noticias sensacionalistas
-
Defender un periodismo crítico e independiente. Prestar atención al ‘lavado verde’ de las empresas que disfrazan de ecológicas acciones que no lo son en realidad.
-
Abordar la ciencia climática y los términos para entender los problemas y soluciones.
-
No visibilizar a negacionistas del cambio climático y, por el contrario, dar voz a las y los científicos.
También el maestro compartió páginas útiles para cualquier periodista que decida cubrir este tema. Por ejemplo, Facebook tiene una página llamada Centro de información sobre el clima, donde se pueden encontrar tests sobre cambio climático, noticias del cambio climático en Cataluña u otra región, qué acciones realizar para frenar el cambio climático.
TikTok es otra red social donde varios creadores están comenzando a apostar por comunicar de maneras más creativas la información climática. Algunas cuentas que recomendó seguir son: @unclimatechange, @natgeo, @cienciadivertida y @ciencia_tok.
Respecto a Twitter, una de las redes más empleadas por periodistas, dio algunas de las cuentas de interés: @CMNUCC, @UNFCCC, @jovenesclimarg, @EDF_deMexico, @ramcc_ar, @JuventudXClima, @mociccperu y @elpais_eco.
Una vez que se vieron los consejos y herramientas para mejorar las coberturas, vino la parte práctica del taller. Las y los 18 periodistas mostraron sus propuestas de historias climáticas al maestro Javier Flores. Algunos de los temas que planean trabajar fueron las comunidades indígenas que trabajan por ampliar y conservar bosques en Chile, quienes fungen como monitoras y guardianas de los bosques; la siembra de corales en Cuba o los rellenos sanitarios y las iniciativas de pequeños empresarios para impulsar la economía circular en Quito.
El director web de National Geographic España dio retroalimentación a las propuestas y brindó algunos consejos generales a sus historias: “debemos mostrar cómo nos afectan las decisiones internacionales, o la falta de acción política. Mucha gente no sabe cuáles son los problemas locales respecto al cambio climático, pero podemos empezar a reportearlo. Hay que ver cómo enganchar con la audiencia”, sugirió.
Sobre el maestro
Licenciado en Ciencias Ambientales por la Universidad Autónoma de Madrid y de Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M).
Toda su vida periodística ha estado vinculada al ámbito científico y de la divulgación. Se desempeñó en la Oficina de Información Científica de la UC3M, de donde pasó al mundo editorial de la mano de la revista GEO, un medio muy vinculado con la ecología, la naturaleza y el cuidado del planeta. Posteriormente, se convirtió en el responsable digital de la revista Muy Interesante, referente del mundo de la divulgación científica. Desde hace 6 años es el director digital de la revista National Geographic España donde se tratan temas vinculados con el medio ambiente, la naturaleza, las energías renovables, la ecología y el mundo científico en general aprovechando las posibilidades digitales y de las nuevas tecnologías.
Sobre el taller
Este taller convocado por la Fundación Gabo, en alianza con el Banco Mundial, se desarrolló de forma virtual los días 14, 15, 16, 22 y 23 de junio de 2022. En la actividad participaron 18 periodistas provenientes de países como Colombia, Chile, Bolivia, Perú, Guatemala, Cuba y México, quienes profundizaron en conceptos básicos referentes al cambio climático y reciben herramientas, lecciones y recursos para una cobertura rigurosa de este tema.