El dueño de un medio de comunicación es candidato a diputado e invitó a los reporteros a votar por él, les redujo sus prestaciones laborales y cuando algunos periodistas abandonaron el medio los acusaron de corruptos. ¿Sería adecuado hacer una denuncia pública?

Respuesta: La denuncia pública es necesaria y justa. El pacto que mueve a los periodistas y a la prensa, no es con una empresa sino con toda la sociedad. Hay que repetirlo: el único amo que reconoce un periodista es su lector y, a través de él, toda la sociedad. Cuando un dueño de medio pretende rmermar esa lealtad absoluta de sus periodistas, desconoce que tanto él como su medio de comunicación están al servicio de los lectores, oyentes o televidentes. La naturaleza de una empresa periodística es diferente de la que tienen las otras empresas. Estas se mueven por el objetivo de la ganancia, prestan servicios o transforman materias primas para ofrecer productos; la empresa periodística no tiene por objeto principal la ganancia, esta se convierte en un objetivo subordinado de modo que no se sirve para obtener ganancia sino que se obtiene ganancia para prestar un servicio de alta calidad; y el interés de los dueños está igualmente subordinado al objetivo principal de ofrecer información de alta calidad. Cuando esta prioridad de los objetivos desaparece y la naturaleza de la empresa de información es sistemáticamente violentada, la sociedad debe conocerlo, porque es un derecho de toda la sociedad el que resulta amenazado. Si a cualquiera empresa se le debe exigir la calidad alta de sus productos o servicios, tanto más a la que maneja un bien social e indispensable que es la información.

Documentación

 Los informadores o periodistas al satisfacer un derecho humano universal, lo hacen no como titulares de ese derecho, que en cuanto a personas sí lo son, sino en cumplimiento de un deber, ya que todo derecho engendra los deberes correspondientes, y si existe un derecho universal a la información, será indispensable que unos profesionales, los periodistas, asuman el deber de satisfacerlo. Esta es la verdadera misión del periodista, cumplir con ewl deber de informar para que el resto de la sociedad pueda satisfacer plenamente el derecho a la información. Por lo mismo, para cumplir con ese deber de informar, el periodista debe estar capacitado para investigar, elaborar los mensajes y difundirlos; lo que justifica la existencia de los estudios universitarios de periodismo; de la misma manera también que ese deber de informar explica que en la sociedad se otorgue un status especial a los profesionales de la información y existan estatutos que determinan el perfil, requisitos y normas éticas que los rigen. Como señala Brajnovic: “los deberes de ejercer el periodismo activo, de tener siempre presentes los valores sociales, culturales y humanos del hombre y del mundo; de vivir la responsabilidad practicando las virtudes propias de la profesión, de conocer las consecuencias de esta responsabilidad pese al posible anonimato; de ser digno de la confianza depositada en la profesión y en los profesionales del periodismo, aun exponiéndose a graves riesgos y sin traicionar su propia conciencia, son temas que al mismo tiempo se refieren al periodismo y a cada una de las personas que ejercen esta `profesión.” Periodismo y ética, Mario Urzúa Aracena. Centro de Estudios Bicentenario, Santiago, 2005. P 21