¿Cuál puede ser la mejor reacción de los periodistas mexicanos ante hechos como el asesinato de Javier Valdés y la persecución a periodistas?
Respuesta:
En una memorable reunión de periodistas internacionales con Javier Blancornelas en Tijuana se propuso: cuando un periodista es amenazado por alguna publicación y el tema de dicha publicación es investigado y difundido por todos los periodistas, queda un mensaje claro: lo que se hace contra un periodista se les hace a todos.
El periodista debe dar en este momento una convincente y fuerte notificación de unidad, de gremio fuerte porque aparece unido.
Esa unidad se fortalece cuando se trabaja en equipo y se abandona el viejo esquema del reportero solitario, dueño de un tema y que no permite que nadie más meta su mano en él. El del narcotráfico es un tema complejo que requiere un tratamiento multidisciplinar que se logra cuando se trabaja en equipo.
Este trabajo en equipo propicia un tratamiento del tema enriquecido por distintos puntos de vista, que libera de errores como el de reproducir entrevistas o documentos, sin criterio ni visión crítica.
Como se ve, son prácticas que le dan credibilidad ante la población y un gran peso moral al gremio periodístico a la hora de reclamar protección a los entes oficiales.
Documentación
El politólogo y periodista Mario Campos elaboró una serie de interrogantes ante la paradoja que vive el periodismo mexicano de informar todos los días eventos del crimen organizado y no tener definido qué trato periodístico e informativo dar al manejo de estas noticias.
Su propuesta fue muy concreta y la centró en diez preguntas que se planteó como periodista:
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¿Qué estamos haciendo para evitar la censura o autocensura en la información?
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¿Se deben abrir los medios al narcotráfico y sus mensajes?
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¿Es útil para el público el encuadre de “la guerra contra el narco”?
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¿Debemos reproducir el discurso del narco?
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Estamos cubriendo el tema de las adicciones?
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¿Se está abordando su dimensión social?
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¿Cómo contar los efectos de la participación del ejército?
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¿Tenemos como marco de referencia los derechos humanos?
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¿Qué estamos aprendiendo de experiencias internacionales?
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¿Qué espacios se están abriendo para escuchar a la sociedad?
En marzo de 2009 el entonces procurador general de la República, Eduardo Medina Mora, hizo un llamado a los medios sobre tres puntos muy específicos en relación con la cobertura de las actividades del narcotráfico en México:
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El narcotráfico utiliza los medios de comunicación para crear miedo en la población;
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El gobierno tiene la obligación de perseguir al narcotráfico, pero en esa tarea los medios tienen la responsabilidad de contribuir para aislar y combatir a ese enemigo de toda la sociedad.
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Los medios ponen mayor atención en fiscalizar al Estado que en condenar al crimen organizado.
El procurador aseguró que los narcos usan los medios para amedrentar, pero que el gobierno no puede imponer valores éticos y profesionales a periodistas y que en las actuales circunstancias la tarea informativa no puede ejercerse con ingenuidad.
Javier Contreras: El miedo es el mensaje. Porrúa editores, Chihuahua, México, 2017. P.265,266, 267.