Relatoría del taller Historias de migración: periodismo en movimiento, con Luz Mely Reyes
29 de Agosto de 2023

Relatoría del taller Historias de migración: periodismo en movimiento, con Luz Mely Reyes

Durante cinco días se realizó este taller virtual con la periodista venezolana Luz Mely Reyes, cofundadora y directora de Efecto Cocuyo. La actividad, convocada por la Fundación Gabo y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), reunió a 26 periodistas de Centroamérica y el Caribe.
Kirvin Larios

Luz Mely Reyes considera que estar en carne propia en los lugares y quedarse un tiempo observando lo que sucede es parte central del ejercicio periodístico. Tal vez por eso, y para acortar la distancia, a los participantes de su taller les hizo una pregunta que introducía al tema y trasladaba al lugar desde donde cada uno se conectaba: “¿Si te visitamos en tu zona, a dónde nos llevarías?” Las respuestas permitieron trazar una especie de cartografía oral de los lugares donde se presenta hoy el fenómeno migratorio en Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, República Dominicana, México y Panamá. Los participantes, desde esos países —Luz Mely desde Estados Unidos, el mayor foco de la migración mundial— también mencionaron zonas populares y culturales o paisajes, no necesariamente ocupados por migrantes, en los que se viven dinámicas sociales y políticas que no pasan desapercibidas para ningún ciudadano o periodista. 

El taller ‘Historias de migración: periodismo en movimiento’, convocado por la Fundación Gabo y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), se realizó del 7 al 11 de agosto. Durante cinco días se conversó, se discutió y se profundizó en el cubrimiento de la migración, que aunque se trata de un fenómeno en constante cambio, se ocupa también de lo que no se mueve: de los países que se quedan sin parte de su población y los seres queridos que ven cómo otros se marchan obligados por factores políticos, económicos, de violencia, entre otros.

Luz Mely Reyes, maestra de la Fundación Gabo y cofundadora y directora de Efecto Cocuyo, propuso un taller conversado, con invitados especialistas de la OIM y con la creación de canales digitales para seguir achicando un poco más la distancia: un tablero digital, Jamboard, donde se desarrollaba el tema pero también se registraban estados de ánimos y se dejaban post it con apuntes y respuestas. Se abrió un grupo de WhatsApp con el propósito de impulsar nuevas redes entre periodistas para abordar un tema que, acaso más que ningún otro, pone el acento en la necesidad de alianzas regionales e internacionales. 

“De las cosas más hermosas que tenemos los periodistas al reunirnos en un espacio como éste o en una sala de redacción, es que nos hacemos preguntas éticas, y podemos creer que tenemos todas las respuestas, pero no, lo importante es la conversación” dijo la maestra en una de las sesiones. También dijo que para tratar sobre la migración había que estar conscientes de los sesgos, el uso de las palabras precisas y las herramientas. Había que “incluir el sentido humano”, y eso significa intentar conocer en qué consiste el fenómeno del que hablamos: “Uno siempre va encontrando nuevas maneras de narrar y siempre va aprendiendo”, dijo. 

Relatoría sobre el día a día del taller

PRIMER DÍA

El tema del taller se introdujo hablando sobre sus principales rasgos y características en la región, concretamente en Centroamérica y países del Caribe hispanohablante. En un siguiente momento, se analizaron y compararon dos titulares de distintos medios periodísticos, lo que condujo a reflexiones sobre el uso del lenguaje, las fotografías y el enfoque de los trabajos, con recomendaciones sobre las coberturas.

Algunos rasgos de la migración en Centroamérica y el Caribe

  • Como explicó Luz Mely Reyes, hoy no solamente existe la migración hacia Estados Unidos, pues muchos países que antes sólo eran de tránsito de migrantes se han convertido en países receptores, por ejemplo México, Costa Rica y Panamá. Además, en varias ciudades fronterizas se alojan personas de Sudamérica, Asia, Europa y África.

  • En la región se siguen presentando movimientos migratorios hacia países de América del Norte, con Estados Unidos como principal destino.

  • Existen flujos de destino intrarregional (es decir, poblaciones de países de la región que tienen como destino otros países de la región), donde los principales destinos son México, Costa Rica y Panamá. 

  • La migración de retorno ocurre principalmente desde Estados Unidos y México hacia países del norte de Centroamérica (Honduras, Guatemala y El Salvador). 

  • Algunas investigaciones han evidenciado el flujo de migrantes que venían de África, llegaban a Colombia o Brasil y de ahí emprendían una ruta hacia Estados Unidos. 

  • El Portal de Datos de Migración señala cómo Panamá se ha convertido en un país receptor de migrantes, con cientos de miles de personas superando el número de las que salen, según datos de 2020.

Sobre los enfoques

Un mismo contenido puede recibir un diferente tratamiento según el enfoque del medio o el periodista. Luz Mely Reyes invitó a los participantes del taller a comparar dos textos periodísticos que abordaban un mismo suceso. El caso, que tuvo resonancia internacional, era el de unos 44 migrantes en un bote en el Mediterráneo que lograron ser rescatados. Así se presentaban los trabajos:

Sobre el primer titular, del diario español El País, la maestra sostuvo que se enfoca en lo vivido por los migrantes (Afua es una migrante de Costa de Marfil que navegaba en la precaria embarcación). En cambio, el segundo el protagonismo se lo lleva claramente el documentalista.

Una de las participantes del taller, Indhira Suero Acosta, manifestó su desacuerdo con el término “inmigrantes ilegales” de la segunda nota, del diario argentino La Nación. Por otra parte, la fotografía que abría la crónica del primer trabajo dejaba apreciar más los rostros de las personas, a diferencia del segundo, que los mostraba tan lejos que no se distinguían.

En casos así, agregó Luz Mely, “las historias de las personas migrantes terminan siendo menos importantes que la de los propios periodistas”. Por eso subrayó la importancia de ser consciente de la posición que se asume al contar. “Por más dura que sea una historia personal, difícilmente puede ser tan complicada como las que viven unos migrantes que han pasado por eso”. Invitó a tener cuidado con esa “tentación” del periodista de hacerse el protagonista.

Sobre el lenguaje 

Tanto Luz Mely como otros maestros citados por ella recomiendan evitar expresiones como “crisis migratoria”, ya que ponen el foco y la responsabilidad en la persona que se está moviendo, cuando es evidente que existe otra crisis por la que decidió desplazarse. Además, este tipo de expresiones terminan atribuyéndole una carga al migrante que finalmente los estigmatiza. 

Algo parecido ocurre en la expresión “migrantes ilegales”: “No se puede atribuir ilegalidad a una persona, eso contribuye a una narrativa en la que se posibilita la violación a sus derechos”, dijo. Por otra parte, algunas organizaciones, en vez de decir “migrantes” prefieren hablar de “personas con necesidad de refugio”, mientras que otros hablan de “migrantes económicos”. Hay términos “sobre los que no hay consenso”, dijo Luz Mely, y recomendó ser cuidadosos e identificar los posibles sesgos al narrar. 

Sobre la fotografía

Bajo presión el periodista puede caer en la tentación de “una cobertura que muestra la situación de mayor vulnerabilidad”. A este respecto una de las participantes se refirió al caso de la cobertura televisiva, en la que se vive “un tira y afloja de reporteros” a los que “pareciera que las personas fueran fuentes y nada más”. Agregó que esta situación se convierte en motivo de discusión en las redacciones, y que hace falta tener “un trato más ético”: que la necesidad de cubrir un hecho no esté “por encima de la dignidad, la seguridad y las necesidades de las personas”. 

Aquí la maestra citó una recomendación del periodista salvadoreño Óscar Martínez, que recomienda tener en cuenta que cualquier persona de la que uno escribe lo puede demandar: “Si no hay conciencia o no está el enfoque en Derechos Humanos, tal vez estar al tanto de esa posibilidad ofrezca otra perspectiva”. 

Sobre los sesgos al pensar en la migración

Otro ejercicio del primer día fue buscar en Google la palabra “migración” o “migrantes”. El resultado arrojó imágenes de noticias de caravanas migrantes en México, de grupos de personas enrejadas, de personas de espalda, de individuo con el rostro difuminado (al parecer migrantes niños y niñas), de grupos llegando a Estados Unidos. 

“¿Por qué los periodistas estamos reflejando la migración desde la etapa del movimiento? ¿Qué pasa con los otros momentos?”, preguntó Reyes. Y agregó: “No es solamente la gente en movimiento lo que representa la migración”.

A continuación le preguntó a los participantes qué pasaba por su cabeza cuando querían hablar de migración. Las respuestas, en contigüidad con los resultados de Google, se refirieron a personas yendo de un lugar a otro, la representación que, reconocieron, han visto a través de los años. 

Según Abel Rodríguez, lo que suele saltar a la vista es el estatus irregular de la persona, pero advirtió que se trataba de un “estigma” que se reproduce “en automático”. En cuanto a las fotos, se usan las primeras opciones, imágenes de desplazamientos, y no se apela a otras como imágenes de aeropuertos o de aviones pues harían alusión al turismo. “No reflexionamos mucho sobre eso”. Otra participante achacó ese lugar común visual a “lo impactante de ver a esos grupos grandes que se desplazan”.

Jennifer González asoció la palabra migración con términos como “moverse, cambiar”. Cree que los medios audiovisuales buscan algo que sea “masivo” para tener credibilidad. Y que hace falta preguntar a las personas que migran por qué lo hacen. 

“Naturalizamos que son personas que están en las calles o en refugios”, aseguró Gloria Piña; y no vemos que tienen un círculo familiar, un lugar de origen, una casa. “Se usa tal imagen porque es lo que se ha enseñado”, agregó otro participante. “El lector es visual y lo primero que se topa es con la fotografía que busca llamar la atención”. 

Kimberly López subrayó el riesgo que esto supone: el de “reducir a las personas a víctimas”. Hay “una delgada línea entre contar historias sobre personas que transitan en ciertas condiciones y retratarlas como víctimas”.

Para ilustrar el enfoque común al contar la realidad de los migrantes, Luz Mely mostró en la pantalla compartida a dos personas famosas: el jugador de fútbol Lionel Messi y la actriz Sofía Vergara. “Los periodistas, aunque tengamos sensibilidad tenemos un gran sesgo, y es natural por la representación que estamos viendo en los medios”. Messi “es un migrante seriado”, dijo en referencia a los diferentes países en donde ha vivido como jugador de un equipo de fútbol. También la actriz colombiana, quien migró a Estados Unidos, donde ha hecho su carrera como actriz. 

Existen personas migrantes sobre las que no pesa tal categorización, de manera que uno “ni se da por enterado” de que lo son. En cambio con otros se destaca, pues “hay un miedo al pobre migrante”. Reyes advirtió que sin quererlo podemos estar alimentando estas miradas, ya sea desde la victimización o desde la idea de que el proceso de migración tiene que ver sólo con un proceso de desplazamiento. 

SEGUNDO DÍA

El segundo día arrancó en la pizarra digital, en la que Reyes invitó a los participantes a llenar con un emoticón que reflejara su estado de ánimo. La mayoría colgó caras de felicidad o alegría, pero también hubo rostros acalorados, alguno tenía un resfriado: Reyes les pasaba la palabra para hablar, si querían, de cómo se sentían. Enseguida empezó de lleno la jornada de taller, en la que habría más análisis y observación de los enfoques, esta vez para profundizar en los “marcos narrativos” que se “activan” desde el periodismo. “¿Cómo podemos hacer mejores coberturas de la migración y entender las dinámicas de acercamiento con migrantes?”

El peligro de hablar de “migrantes ilegales”

La preocupación por el lenguaje fue una constante en cada momento del taller. Esta vez se volvió a contradecir el término “migrantes ilegales” y se propuso hablar de migrantes en situación de irregularidad o situación irregular; “en situación” significa que esa situación puede cambiar, explicó Luz Mely. Para dejarlo más claro, citó un documento de cobertura mediática de la migración basada en el derecho internacional y evidencias:

  • Existen acciones ilegales, pero no existen personas ilegales.

  • El término migrante ilegal es jurídicamente incorrecto y tiene connotaciones negativas que estigmatiza a un grupo de personas.

  • La resolución 3449 (9 de diciembre de 1975) de la Asamblea General de las Naciones Unidas indica que no debe utilizarse la palabra “ilegal” para referirse a personas migrantes. 

  • En su lugar se recomiendo hablar de “migrantes en situación irregular”.

A pesar de resoluciones como la citada, algunos medios insisten en atribuirle la condición de ilegalidad a las personas. “Esto, además de prestarse para una connotación negativa, sirve para que las autoridades actúen en consecuencia, como actúan frente a alguien que ha cometido un acto ilegal”. También conlleva a que se desconozca los derechos de las personas en movilidad o de las que ya están establecidas en un lugar. “Sucede mucho en Estados Unidos: personas que no tienen sus papeles y que por tanto trabajan en situación de irregularidad son blanco de violaciones de sus derechos”. 

Algunos organismos o medios también hablan de “migrante irregular” o “migración irregular”.

Claves para el cubrimiento

  1. Las representación periodística de la migración y los marcos que se activan con ella 

La maestra mostró una portada de la revista Semana cuyo encabezado tenía en grandes letras la palabra “Éxodo”. La imagen de cubierta era una fotografía tomada en la frontera entre Venezuela y Colombia. “¿En qué pensamos cuando vemos una foto así acompañada de la palabra éxodo?”, dejó esta pregunta abierta a los participantes. 

Más noticias en la pantalla. Los titulares rezaban: “Colombia en riesgo de epidemia por enfermedades traídas por venezolanos” y “Llegada de venezolanos dispara contagios de enfermedades de transmisión sexual”. Un tuitero que compartía un pantallazo de los titulares comentaba: “Cuando los medios promueven la xenofobia los periodistas nos volvemos altavoces de la más perversa geopolítica [...] Nos atrevemos a negar la condición de víctima de los venezolanos emigrantes y los estigmatizamos como ‘enfermos contagiosos’”.

A raíz de esto, Reyes hizo hincapié en la importancia de ver qué representaciones estamos ayudando a masificar. “Los seres humanos tenemos un marco para contar historias”, uno de ellos se activa al usar palabras como “éxodo, oleada, crisis migratoria, tsunami de migrantes… Este marco es el de la invasión”, dijo. 

La maestra comparó dichos marcos con las ideas previas que una persona se hace al decidir con quién pasar su tiempo en relaciones amorosas o de amistad. Eso, afirmó, es más propio del campo de la sociología o la psicología, pero aseguró que los periodistas contribuyen, con las representaciones que hacen, a la activación de estos marcos.

Loraine Morales dijo que entendía “la estigmatización” cuando se usa un lenguaje propio de la naturaleza para llamar la atención (“tsunami, estampida, oleada” de migrantes), pero los términos “crisis” y “éxodo” los defiende en casos como el de Cuba, que en 2022 tuvo alrededor de 270.000 migrantes, según estimaciones oficiales. “¿Cómo visibilizar estos grandes movimientos de personas desde un país que tiene un contexto de expulsión muy acentuado?”, preguntó. 

Moncho Torres aseguró, en la misma vía, que se habla de “crisis migratoria” como una forma de avisar a los gobiernos.

Dicho esto, Luz Mely explicó algo que también sucede con otras expresiones mencionadas, que corren el riesgo de ser “estigmatizantes” al asignar toda la responsabilidad a los que están en tránsito o han migrado. 

“Cuando usamos el término ‘crisis migratoria’ la responsabilidad termina recayendo en la persona que se está moviendo”, dijo. En consecuencia, no se pone inmediata atención en el país expulsor, en las condiciones del lugar de origen. “Sí existe una crisis, como en el caso de Cuba, pero no es la crisis por las personas que se van, no es provocada por ellos”. 

Entonces, ¿cómo nombrar esa crisis? Luz Mely reconoció que este vocablo sí era posiblemente el que había que usar, pero no asociado al migrante. Los periodistas, advirtió, se inclinan por “lo masivo”; pero  podría hablarse de “crisis en la movilización” o “crisis de recepción”, que es lo que sucede.

De vuelta a la portada con el encabezado “Éxodo”, explicó que allí “no se explicaba lo que sucedía” (a saber, que habían transcurrido una o dos semanas con aquel puente cerrado en la frontera). “Sin contexto alguno, un lector podría pensar que todas esas personas estaban en tránsito siempre y que todas iban a Colombia”.

Del deseo de migrar

Un matiz importante en este punto lo aportó Jennifer Gonzalez al mencionar los migrantes que no viajan huyendo de una situación política, económica o de violencia. Algunos dicen que lo hacen por buscar mejores condiciones, pero también por experimentar, pues incluso ganando un buen sueldo en su lugar de origen buscan salir. “A veces se nos olvida que también se migra porque queremos”, dijo González. 

“Moverse es un derecho que todas las personas tenemos”, dijo Liliana Villatoro en otro momento del taller. “Olvidamos que movernos no es ilegal”.

  1. Contexto mundial

En 2021 la OIM calculó un aproximado de 281 millones de personas migrantes en todo el mundo, lo que representa un 3,6 % de la población mundial.

  1. Sobre el uso de una gran base de datos 

En otro momento de la sesión los participantes recibieron a Fabián Solano, Oficial de Datos del programa regional sobre migraciones de la OIM, que presentó una importante base de datos de esa organización de la que los periodistas pueden extraer una información valiosa para sus trabajos. El tablero interactivo Personas migrantes en tránsito por las Américas cuenta con datos de personas migrantes en tránsito y personas que viajan hacia el norte del continente, en concreto hacia Estados Unidos, pero también hacia otros destinos de interés o alternativos como Canadá. 

Solano explicó los pormenores del proyecto. Este se realizó en puntos específicos en Centroamérica, Norteamérica y República Dominicana entre 2022 y 2023. Para la captura y procesamiento de información de la población migrante “se realizaron encuestas, monitoreos, se revisaron registros de estos lugares [la OIM cuenta con oficinas en múltiples países de la región] que permitieron caracterizar el flujo migratorio”.

El monitoreo ofrece información según los perfiles demográficos; habla de las necesidades más urgentes de los migrantes, da cuenta de los lugares de origen y tránsito y de si existen intenciones de retorno en el migrante. 

Asimismo recopila si viajan en grupo, cuál es su situación de documentación, si es mujer embarazada y qué canales de información utilizan. Con botones y filtros de navegación, permite saber el país donde se realizó la encuesta, el punto o localidad del monitoreo y la fecha y la nacionalidad del individuo. 

“Esto es un prototipo: lo lanzamos hace menos de un mes y estamos en constante actualización para proveer la mejor experiencia con este tablero”, dijo Solano, que recomendó “usarlo con cautela”. 

La información recogida en el monitoreo fue extraída en misiones de la OIM. Las encuestas, realizadas a hombres (8.524) y mujeres (5.310) adultos, permiten conocer aspectos como los siguientes (teniendo en cuenta todos los encuestados de toda la región):

Las seis principales necesidades de los migrantes

  • Alimentación.

  • Generación de ingresos/empleo.

  • Transporte.

  • Albergue seguro.

  • Ayuda médica.

Tipos de discapacidad de los migrantes

  • Discapacidad para ver.

  • Discapacidad para recordar o concentrarse.

  • Discapacidad para caminar o subir escalones.

  • Discapacidad para comunicarse.

  • Discapacidad para oír.

  • Discapacidad para lavarse o vestirse.

Mujeres en estado de embarazo o lactancia: 11%. 

Promedio: 27 años.

Canales de información: WhatsApp, teléfono, Facebook e internet.

Limitaciones y uso de la información

Los datos proporcionados “funcionan como indicadores de tendencias; poseen una relevancia práctica, pero no se pueden generalizar a toda la población”, explicó Solano. “Pueden ayudar a entender una situación o coyuntura, por ejemplo sobre personas varadas en un lugar, lo que nos ayuda a tomar acciones, a entender” o “planificar para el futuro”, pero, enfatizó, no son generalizables. Por ejemplo: de la migración irregular no cuentan con datos suficientes, pues “hay puntos ciegos donde transitan” los migrantes.

¿Un consejo ante el mar de datos?

Deben ser usados de forma “complementaria”, no representan toda la información y debe acudirse a fuentes secundarias, ya que por más numerosos que sean estos datos proveen una mirada que no es representativa. En un contexto en donde se desplazan miles o millones, unos cientos de entrevistados nos ofrecen “una tendencia”, mas no a una muestra representativa. Por eso los periodistas pueden incorporar estos datos en sus trabajos, insistió Solano, pero de forma complementaria.

  1. Glosario

Migración: movimiento de personas fuera de su lugar de residencia habitual, ya sea a través de una frontera internacional o de un país. Glosario de la OIM sobre Migración (2019).

Migración regular: migración que se produce en conformidad con las leyes del país de origen, tránsito y destino. Cobertura mediática de la migración. Guía para periodistas (2019).

Migración en situación irregular: persona que se desplaza o se ha desplazado a través de una frontera internacional y no ha sido autorizada a entrar y permanecer en un Estado de conformidad con las leyes de ese Estado y los acuerdos internacionales en que ese Estado sea parte. Glosario de la OIM sobre Migración (2019).

Apatridia: condición de persona no considerada como nacional suyo por ningún Estado, conforme a su legislación. Convención de las Naciones Unidas sobre el Estatuto de los apátridas (aprobada el 28 de septiembre de 1954 y en vigor desde el 6 de junio de 1960), art. 1.

  1. Analizar los enfoques 

A través de un paralelo de los asuntos que abordan usualmente y dejan usualmente de lado los periodistas o los medios de comunicación, se señalaron algunos vacíos informativos en el cubrimiento de la migración:

-Lo que se dice: hay 271 millones de migrantes.

-Lo que no se dice: cada uno de ellos tiene un nombre y una historia.

-Lo que se dice: los migrantes mandan remesas.

-Lo que no se dice: ¿cómo hacen los migrantes para ganar dinero?, ¿cuánto tienen que trabajar para cierta cantidad?, ¿cómo hacen los envíos?

-Lo que se dice: los migrantes dejan atrás a su familia.

-Lo que no se dice: ¿qué pasa con las familias que se quedan?

-Lo que se dice: es culpa de los países desarrollados y sus políticas intervencionistas, capitalistas.

-Lo que no se dice: las intervenciones son permitidas y en ocasiones promovidas, por los gobiernos de los países expulsores: acuerdos militares, comerciales, otros.

-Lo que se dice: los países de arribo explotan a los migrantes (EE. UU. es el caso típico).

-Lo que no se dice: los migrantes saben que son explotados, pero en ocasiones también lo eran en su país de origen, “eligen” una explotación mejor pagada.

  1. Socialización para mejorar las coberturas 

En septiembre de 2019 se realizó en Medellín un encuentro llamado “Un guayoyo [o café negro] con migrantes”, un espacio en el que se invitó a migrantes venezolanos de la ciudad para preguntarles cómo veían el trabajo de los periodistas sobre la migración y cómo creían que podrían hacer un mejor cubrimiento del tema. Este tipo de actividades “nos permite bajarnos un poco del pedestal al que a veces nos subimos los periodistas y dar una mirada distinta”, dijo la maestra en la sesión siguiente retomando las claves de la cobertura. La iniciativa se realizó en alianza con dos medios colombianos y Efecto Cocuyo, cofundado y dirigido por Luz Mely Reyes.

  1. Escuchar a los expertos: la migración en la agenda mundial 

Además de los migrantes, es necesario estar al tanto de lo que dicen los especialistas y los indicadores de movilidad sobre la migración. La maestra se refirió en este punto al informe ‘Datos sobre la migración para los objetivos del Desarrollo Sostenible’. 

En septiembre de 2015, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la llamada Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. El documento contiene 17 objetivos de Desarrollo y 169 metas complementarias. Estos objetivos abarcan cuestiones relativas a la pobreza y al hambre, la salud, la educación, la igualdad de género, el cambio climático y otros.

“La Agenda 2030 reconoce en la migración un aspecto fundamental de desarrollo, con lo cual es la primera vez que la migración se integra explícitamente en la agenda mundial de desarrollo. La Agenda es relevante para todo tipo de poblaciones móviles, sea su movimiento interior o transfronterizo, sean o no desplazadas, cuando afirma que ‘deseamos ver cumplidos los Objetivos y las metas para todas las naciones y los pueblos y para todos los sectores de la sociedad’. Asimismo, reconoce que todos los migrantes, mujeres, hombres y niños, forman un grupo vulnerable que requiere protección, y los reconoce también como agentes de desarrollo, y establece que se refiere a todo tipo de migración, incluido el desplazamiento”, expuso la maestra. 

La xenofobia en Europa

Al tiempo que se acrecienta la migración, se hace más visible también el rechazo desde ciertos sectores. Un informe de Por Causa identificó a más de 20 grupos políticos con representación parlamentaria y/o europea operando en una veintena de países de la Unión Europea que encajan con el perfil definido en la Franquicia Antimigración. Cómo se expande el populismo xenófobo en Europa. Acercarse a este tipo de argumentos deja en claro la importancia de evitar expresiones como la mencionada “migrante ilegal”, que criminaliza a un grupo humano.

–”La antimigración –señala el informe– explota argumentos económicos (nos roban empleos y servicios públicos), identitarios (la diversidad destruye nuestra forma de ser) y de seguridad (amenaza que llega del exterior en forma de delincuencia y el terrorismo)”.

–En los inmigrantes se recrudece el odio o el rechazo al extranjero. De acuerdo con la investigación, la Franquicia explota de manera recurrente tres recursos: la islamofobia, la aporofobia u odio al pobre y la ‘crimigración’, un concepto que acuñó la jurista estadounidense Juliet Stumpf y que hace referencia al migrante como sospechoso de hechos delictivos por su sola circunstancia de migrante, sobre todo cuando se encuentra en situación irregular. 

Tres consejos para crear nuevas narrativas

  1. Establecer un nuevo marco narrativo. No centrarse en las causas del fenómeno: “Ya casi todo el mundo sabe por qué la gente se va”, dijo Luz Mely Reyes. Además, este enfoque no permite trascender el marco de la “invasión” comentado arriba. El discurso de derechos “tampoco sirve porque pasa por distintas concepciones”.

  2. Evitar la separación entre ellos y nosotros. Hay casos en los que los migrantes que viajan con documentos han llegado a manifestar que los migrantes indocumentados —por cual sea la razón— no merecen un mejor trato que ellos. Estas separaciones sugieren que ellos son “malos” y nosotros “buenos”, dijo Luz Mely. Se trata de “un marco narrativo muy manipulador”, pues hace creer que una persona “por no tener documentación no tiene derecho a buscar una vida mejor”.

  3. Evitar datos y priorizar el sentimiento. Los datos sirven para identificar tendencias, pero son apenas el inicio para buscar cómo contar una historia de migración.

TERCER DÍA

¿Cómo podemos convertir datos en historias? Esa fue la consigna de esta sesión, en la que los participantes llegaron con un ejercicio pendiente: averiguar el origen del apellido de cada uno. Pero esto último no se concretaría hasta llegar al ejercicio grupal en este tercer encuentro, que abonó aún más el terreno para ir pensando en una historia, un tema, un posible cubrimiento regional entre varios periodistas. 

“Siempre nos preguntamos dónde encontrar ideas y cómo podemos hacerlo. Siendo reporteros, creo que todos hemos pasado por esa parte en la que no se nos ocurre nada, pues sabemos que ya todo está requete contado”, dijo la maestra. Reyes resaltó que en las coberturas uno puede ir descubriendo cosas nuevas así como en los espacios de taller; cosas que no haya visto o tenido en cuenta. Enfatizó, cuidando de no dar respuestas definitivas, la naturaleza de este proceso siempre “en construcción”.

Más claves para la cobertura de la migración 

8. ¿Dónde encontrar ideas?

  • En lo reporteado por otros y que publican en los medios.

  • En los comunicados, ruedas de prensa y entrevistas, que es un lugar siempre lleno de datos sueltos. 

  • En los documentos y archivos que almacenamos y a los cuales vale la pena volver para revisar de vez en vez y encontrar nuevas aristas. 

  • En las preguntas que se han dejado de formular sobre los temas que siguen sin resolverse.

  • En la calle, atendiendo y escuchando al ciudadano de a pie, eso te permite afinar el oído y escuchar.

  • En las libretas de notas de reportería. 

 

9. Elegir un modelo que aporte conceptos para tu trabajo

Una recomendación a periodistas, con independencia del formato en que trabajan, “es leer mucho y tener un universo lingüístico amplio, para así enriquecer y potenciar el relato”. Martín Caparrós lo ha recomendado en su talleres: escoger un modelo, un periodista que te haya gustado y empezar a imitarlo o seguir su estructura, recordó Luz Mely.

 

10. Responder a estas tres preguntas principales:

  • ¿Sobre qué es la historia?

  • ¿Qué dimensión geográfica y espacial tiene la historia que quieres contar?

  • ¿Qué de lo que vas a investigar y a contar no se ha contado?

Fuente: Pistas para narrar la paz. Periodismo en el posconflicto. Fundación Konrad Adenauer Colombia y Consejo de Redacción, (2014).

11. Manuales recomendados para las coberturas:

 

Ejercicio grupal

Con lo anterior ya socializado o explicado, los participantes pasaron a un ejercicio de taller. A todos y todas se les había asignado hasta ese momento al menos tres tareas: mencionar un lugar a donde llevarían a los demás colegas para conocer mejor el lugar donde se encontraban y la situación de allí en cuanto a la migración; investigar sobre flujos migratorios en sus respectivos países y hacia dónde se estaban desplazando sus paisanos —preguntándole al Chat GPT,— y otro más, ya mencionado: el origen del apellido de cada uno.

Ahora debían reunirse en grupos de cuatro para evaluar esos insumos y proponer ideas de cobertura enfocadas en la región. Si les daba tiempo, podrían proponer qué fuentes utilizar para ese trabajo. Luego, un vocero de cada equipo, tras 15 minutos de reunión grupal, expondría la propuesta de este posible reportaje colaborativo. Al final de la ronda de socializaciones (que sigue) la maestra destacó la profundidad de cada propuesta y pasó a ser comentarios, sugerencias o reflexiones a partir de lo presentado por cada grupo. 

-Grupo 1

Un grupo propuso indagar en las representaciones de la migración en Panamá, Costa Rica, Guatemala, Honduras y México. Una preocupación concreta fue la de la migración interna en esos lugares a raíz del cambio climático, un tema “poco explorado” sobre el que propusieron averiguar e investigar cómo estaba sucediendo. Un compañero del grupo había mencionado una ley en Honduras relacionada al desplazamiento de comunidades indígenas debido al cambio climático, pérdida de ríos y espacios habitables. Aunque reconocieron que no llegaron a plantear una cobertura específica, dijeron que les interesaba ahondar en las causas del fenómeno enlazando historias de los países. 

Comentarios y/o sugerencias. Pensar este tema no sólo desde la perspectiva del cambio climático, que puede no ser la principal razón, ya que puede deberse a la migración “por razones ambientales”, que es frecuente en la región por los fenómenos de “El Niño” o “La Niña” (lluvias o sequías extremas), lo que tiene consecuencias graves para los que que habitan o habitaban esas zonas. La maestra mencionó el caso de comunidades en la costa que han perdido sus viviendas a causa de inundaciones, dejando una cantidad incontada de muertos y sobrevivientes repartidos en todo un país, algunos, en un caso particular, terminaron viviendo en zonas selváticas muy diferentes a su lugar de origen. 

 

-Grupo 2

Hablar sobre el origen de los apellidos que se repiten, estudiando las regiones donde haya comunidades con personas de apellido común en diferentes países, y a partir de eso rastrear la historia de esas comunidades donde el apellido sea lo que los une. “Nuestros apellidos hablan de migraciones que hubo tiempo atrás”, dijeron. Uno de los participantes, Allan Bu, contó que su apellido provenía de un lugar de Asia y que sólo una comunidad en Honduras lo tenía registrado, según sus consultas. En definitiva se trataba de contar una historia de migración o migraciones a partir de los apellidos, y de paso tocar otros asuntos como la repercusión comercial y cultural de poblaciones extranjeras que se han asentado en nuestros países. 

Comentarios y/o sugerencias. Destacó el aporte de una tema distinto a los que suelen publicarse sobre la migración y que permite explorar la migración a través de una mirada positiva y consciente, también divertida. Planteó la posibilidad de hacer cruces de las ciudades a la que llegó tal o cual apellido y hacer comparaciones. En la siguiente sesión, la maestra comentó la razón del ejercicio asignado sobre los apellidos que influyó a este grupo: “Suelo hacer este ejercicio porque lo que te demuestra es que hay una historia de migración que desconocemos detrás de muchas personas”. 

-Grupo 3

Una cobertura para preguntarse sobre el proceso de adaptación de los migrantes en Ciudad de México que viven “entre el estigma y el rechazo, que a falta de albergues montan campamentos y reciben poca empatía”. En medio de ese problema surgía la pregunta de cómo los gobiernos actúan ante las caravanas de migrantes, qué garantías tienen sobre sus derechos y la forma en que se exponen ante una sociedad no siempre dispuesta a recibirlos. Sobre las fuentes, hablaron de buscar el testimonio de migrantes que conocen o han vivido los riesgos de las rutas migratorias, acudir directamente a los albergues, y a ello sumar fuentes oficiales como la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), una institución “sesgada” pero “importante para tener ciertos datos”.

Comentarios y/o sugerencias. Reyes destacó la importancia de conocer cómo las personas se adaptan a una ciudad y la cambian. “Los migrantes salen de unos países donde no hay estaciones, salvo las temporadas de lluvia y secas, y llegan a uno con cuatro estaciones, donde hay que hablar otro idioma”, dijo. Y México resulta un caso particular pues se ha convertido en un país receptor además de expulsor, donde la gente llega a quedarse y a hacer parte de sus vidas. 

-Grupo 4

Un tema de gran complejidad: la cobertura de migrantes desaparecidos enfocada en las familias o seres queridos que emprenden su búsqueda. El grupo subrayó la importancia de dar a conocer los marcos de búsqueda a los que se ven abocados esas personas en su intento por encontrar a sus personas queridas, muchas veces creando rutas a través de asociaciones de la sociedad civil que no reciben apoyos suficientes —o son nulos— de los gobiernos. “¿Cómo los grupos de Guatemala, Honduras y El Salvador vienen a hacer la búsqueda a México de sus desaparecidos porque usualmente no encuentran apoyo o respuestas?”. En esas circunstancias, consideraron importante resaltar los grupos de apoyo que se crean para sobrellevar la pérdida y realizar esa difícil búsqueda.

Comentarios y/o sugerencias. Es importante hablar de quienes se quedan, no sólo la perspectiva de quienes se van, y cruzarlo con el tema de las desapariciones, sobre el que existen pocos datos; además de “lo duro” que resulta para los seres queridos recuperar el cadáver de su persona desaparecida. Reyes comentó que por vía terrestre suele haber más posibilidades de encontrar un cuerpo que por mar, donde difícilmente se recupera. “El de los desaparecidos es un tema con muchas aristas”, destacó.

CUARTO DÍA

En la cuarta sesión se dieron consejos de cómo cubrir en los territorios o zonas donde sucede la migración, se recomendaron narrativas migratorias para ver o leer (dos libros, un trabajo multimedia y un documental) y se ahondó en las propuestas de cobertura regional socializadas en el pasado encuentro.

Consejos para el cubrimiento en los lugares donde sucede la migración

  • Ir al territorio. El periodismo se hace en el terreno, entendiendo que hay limitaciones, pero en el terreno.

  • Prepararse. Una preparación que pasa por ubicar puntos, saber por dónde se mueve determinada población o grupo y con qué sistema de seguridad se moverá también el periodista. La maestra aconsejó contactar de antemano a alguien que pueda guiarlo o ayudarlo a saber qué se va a encontrar. 

  • Enfocarse en las personas.

  • Cuidado con la desinformación. La migración no está excluida de procesos de desinformación mediática.

  • Adoptar un enfoque de género. Son las mujeres las que generalmente se organizan para buscar desaparecidos. ¿Por qué es así, por qué son las mujeres las que generalmente se organizan y son las que buscan?Es posible darle visibilizar a estos procesos en nuestros países, dijo Luz Mely.

  • Ir más allá de los estereotipos, el odio, el miedo, la compasión. “Cuando yo vi, por ejemplo, abuelas y abuelos llevando a sus nietos en el caso venezolanos, eso me llamó la atención, me generó un choque; hasta que empecé a preguntarme qué estaba pasando, por qué había abuelos trayendo a sus nietos. Empecé a hacer una cronología hacia atrás y mi hipótesis fue que estaba dando un proceso de reunificación familiar. Para nosotros era imposible pensar que ya hubiera procesos de reunificación familiar, de personas que decidieron irse a Estados Unidos porque un familiar los recibiría”, dijo Luz Mely.

  • Dar seguimiento. Hay iniciativas de cobertura que se quedan en el final y no van más allá. “La sugerencia, cuando agarres un tema y tengas historias de personas, si estás haciendo cobertura en caliente del tránsito, es mantener la conversación en el tiempo”.

  • La ética de las palabras. Las palabras o expresiones tienen un sentido y un peso, es importante estar consciente de su uso.

  • Cultivar la empatía. “Muchas veces lo primero que pierden las personas que están migrando son los zapatos. Es importante detenerse a ver qué está pasando con estas personas y, como se dice, ponerse en sus zapatos”.

Cuatro narraciones recomendadas 

-El cruce, cuando el dolor es más profundo del océano.  Trabajo de un realizador visual sobre la migración a través del agua, “una de las más difíciles”. Reyes recordó que la recomendación de ir al terreno es una de las más comentadas, “pero es muy difícil hacer acompañamiento de quienes se están yendo por mar, debido a los riesgos, la incomunicación, y uno escoge entre hacer la reportería o la seguridad del periodista”. Algunos, como alternativa, logran tener acceso a videos e imágenes capturadas por los migrantes en su tránsito, como lo hace Antonio Briceno en este trabajo que logra “unas representaciones hermosísimas”.

-Crossing Waters. Es un trabajo de la investigadora Marisel Moreno sobre representaciones artísticas de la migración indocumentada en el Caribe hispanohablante. “Primer libro que examina este tipo de representaciones”, destacó Luz Mely.

-The Swimmers. Un documental de Netflix sobre dos hermanas sirias nadadoras que narran cómo sobrevivieron a un tránsito por mar. “Lo importante es ver cómo cuentan la historia de lo que pasó en su país más su historia de búsqueda de una zona de seguridad”. 

-El polizón y el capitán. El largo viaje de los migrantes africanos hacia la Argentina, de Ricardo Robins. Esta historia ganó el Premio Gabo en la categoría Texto en 2022 y fue trabajada durante un taller de la Fundación Gabo. 

Trabajo en equipo (segunda socialización)

En la segunda y última de las socializaciones del ejercicio asignado cada grupo expuso con un nuevo vocero qué otras inquietudes y caminos surgían sobre propuesta (la que, desde luego, no iban a llevar a cabo en tan poco tiempo, pero serviría para ahondar un poco en sus intereses y criterios periodísticos sobre el fenómeno migratorio en la región)

-Grupo 1

La mala organización y planificación de las ciudades, el ordenamiento territorial y la corrupción son “factores que se complican” con la llegada de los fenómenos naturales, y son causa de, por ejemplo, casos de migración interna. El grupo que propuso esta relación entre migración y cambio climático comentó la necesidad de centrarse en esos aspectos, particularmente en los casos de tormentas y sequías en Guatemala, algo sobre lo que no existen “evidencias palpables” en otras partes como Panamá o Costa Rica. En ese sentido, buscarían las “fuentes primarias” (personas o familias afectadas por la inundación o pérdidas de cultivos), además de los datos de personas de Guatemala que van hacia o retornan de la frontera sur de Estados Unidos. 

-Grupo 2

Si bien es un tema “amplio” —el de los apellidos que se repiten, su origen y su asentamiento en los lugares—, decidieron que se enfocarían en fuentes que permitan dar a conocer el contexto para encontrar “hilos más específicos” al trabajo y “relacionar el apellido con las migraciones”. En tal sentido, concluyeron que las fuentes orales con historias transmitidas de generación en generación eran una opción viable, además de los archivos nacionales de países específicos. Una integrante del equipo sugirió la posibilidad de buscar en archivos de la Iglesia Católica, en la que algunas comunidades registraban una fe de bautismo con nombre y apellido del hijo incluso antes de registrarlo oficialmente. En esa búsqueda, internet podría ser de mucha ayuda si se “contrasta” con otras fuentes.

-Grupo 3

El tema sobre la adaptación de migrantes en Ciudad de México se amplió con el conocimiento que aportó un compañero —que no había participado el día anterior— del caso de Ciudad Juárez, donde las poblaciones tratan de resistir a través de los medios que conecten con la comunidad, como al crear una “copa américa de migrantes”, comentaron. Insistieron en abordar las razones de que la gente se quede, de acudir a las fuentes de organismos civiles y otros como la mencionada Comar. 

-Grupo 4

Sobre el tema de migrantes desaparecidos, decidieron seguir el caso de familias de Centroamérica y del Caribe cuyos seres queridos desaparecen en México; sugirieron nuevas fuentes como el Comité Internacional de la Cruz Roja y los organismos de búsquedas civiles, poniendo el foco en que se trata de procesos transnacionales y tratando de indagar en el vacío en cuanto a la colaboración de las autoridades.

QUINTO DÍA

En la última sesión —11 de agosto— el ánimo seguía en alto. Eso decían los emoticones compartidos en el Jamboard; y aunque algunos padecían un resfriado o migraña, afirmaban que el tiempo se había ido rápido y que el taller los tenía con ganas de continuar. Este día fue de recapitulación de puntos tratados en sesiones pasadas y tuvo la “Feria de talentos”, una iniciativa del taller de Luz Mely para que los participantes conocieran entre sí su trabajo. En una página de la pizarra digital se refirieron a dos puntos: “¿Qué ofrezco o qué sé hacer muy bien? ¿Qué busco para que me apoyen?”. Esta socialización condujo a que cada periodista se hiciera una idea de la especialidad o las capacidades de sus compañeros o colegas para empezar a pensar en futuras o posibles colaboraciones regionales. 

“Un tema delicado”: los niños migrantes

Un tema que no había sido abordado concretamente fue el de la migración infantil. Según la maestra, los problemas de esta población pasan por el acceso difícil a la salud y “el laberinto emocional de niños dejado atrás”, cuando madres y padres se establecen en otro país y deben dejarlos. Es “un tema delicado”, subrayó. Sin documentos en un país extranjero, a los niños también les cuesta acceder a la educación. 

Por otra parte, dijo, “a los niños no se les entrevista”. Los periodistas se encuentran en “una posición de poder” con respecto a ellos, de manera que si no están conscientes de eso pueden “violentarlos incluso con el sólo acercamiento”. 

¿Qué hacer en esos casos? Reyes recomendó buscar asesoría con organizaciones o entidades que se encargan de trabajar temas relacionados con la niñez y la adolescencia. Dijo que existen múltiples organizaciones defensoras de Derechos Humanos especializadas en ello.

Uno de los participantes, David Chavarría Hernández, compartió un trabajo realizado con una organización y con niños migrantes nicaragüenses en Costa Rica. Dijo que la misma dificultad del proyecto hizo que no trabajaran con niños en tránsito sino con los que ya estaban viviendo en ese país. En el proyecto se buscó la guía de la organización aliada y se trabajó de la mano de los padres en talleres en los que los niños contaban y hacían dibujos sobre su proceso migratorio. En este punto, Reyes recordó que existen normas que protegen a los niños que son víctimas o que incurren en una falta. Cada país tiene sus leyes en relación con la niñez y la adolescencia. “Si vamos a trabajar con niños y niñas hay que revisarlas antes”, dijo.

Enlaces de referencia o con información adicional sobre las reflexiones y los puntos más importantes del taller:

»Sobre  Luz Mely Reyes (Venezuela)

Periodista, conferencista y tallerista internacional, emprendedora de medios digitales, cofundadora y directora general de Efecto Cocuyo, plataforma integral de periodismo. Miembro del Consejo Rector de la Fundación Gabo desde 2022. Es ganadora del Premio Gabo 2018 por su participación en el trabajo transnacional Venezuela a la fuga, premio CPJ de Libertad de Expresión y premios Wola y Franco-Aleman de Derechos Humanos (2019). Fue, además, uno de ‘Los Guardianes’ nombrados Persona del Año por la revista Time en 2018. Lidera la iniciativa Venezuela Migrante, una plataforma de Efecto Cocuyo de periodismo para la población migrante y refugiada de su país. En 2016 cursó el programa de periodismo emprendedor en City University de Nueva York (CUNY). Es colaboradora de opinión en El País (España). Es graduada de periodista de la Universidad Central de Venezuela y del posgrado en Comunicación Organizacional de la Universidad Católica Andrés Bello.

 

©Fundación Gabo 2024 - Todos los derechos reservados.