Relatoría del taller de periodismo cultural, con Jorge Carrión
15 de Junio de 2022

Relatoría del taller de periodismo cultural, con Jorge Carrión

Durante dos sesiones presenciales en la 46° Feria Internacional del Libro de Buenos Aires y una virtual, 16 periodistas hicieron reflexión teórica, análisis de tendencias y desarrollaron sus propias propuestas de periodismo cultural bajo la guía de Jorge Carrión.
Foto: Cleo Bouza | Fundación El Libro
Flavia Campeis

La idea del taller es dar herramientas para cambiar el enfoque, para cambiar la mirada, para encontrar otra perspectiva del periodismo y que los haga crecer como profesionales. Eso fue lo que les propuso Jorge Carrión a los dieciséis periodistas seleccionados para participar del taller de periodismo cultural que dictó en Buenos Aires, Argentina, el 7 y 8 de mayo de 2022, con un tercer encuentro virtual realizado el 17 de mayo. La actividad fue organizada por la Fundación Gabo, en alianza con la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, y contó con el apoyo de la Acción Cultural Española (AC/E) a través de su Programa para la Internacionalización de la Cultura Española (PICE).

Los aspirantes al taller debían presentar un proyecto para ser evaluados por el maestro que seleccionó a los participantes y el grupo quedó conformado por periodistas culturales de cinco países: Argentina, Colombia, Uruguay, Paraguay y Honduras.

Además de Jorge Carrión, director académico del taller, en la apertura estuvieron presentes el director de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, Ezequiel Martínez; el director general de la Fundación Gabo, Jaime Abello Banfi y la directora de Comunicaciones  y Mercadeo, Carolina Gómez, quienes destacaron la importancia de ser una de las primeras actividades presenciales que realizó la Fundación Gabo desde el inicio de la pandemia. 

La Sala Futuro, uno de los espacios ubicados en el interior de la gran feria, fue la cápsula donde trabajó el grupo, rodeado de libros, editoriales, escritores y lectores fascinados por el regreso a un evento de esas dimensiones. Jorge confesó: “yo no me consideraba maestro de la Fundación Gabo hasta hoy”, refiriéndose a que este fue su primer taller presencial junto a esta institución, aunque había dictado otros de manera virtual durante el aislamiento. “No recuerdo quién organizaba o estaba detrás por zoom, porque pensamos en términos de piel, presencia, lenguaje físico”. Como parte de la agenda de actividades de la Feria del Libro, también presentó su último libro, Membrana, y brindó la charla “Pensar el futuro de las librerías y museos”.

El desafío planteado por Jorge el primer día fue contundente: “os invito a que hagáis un reset de lo que pensaban que iban a hacer y a la luz de lo que veamos en este taller, empezar a pensar una o dos ideas que podrían crecer en las próximas semanas y hasta convertirse en una propuesta de cara a que un editor o editora se interesara por él y se lo encarguen”. 

Las jornadas del taller se dividieron entre momentos de reflexión teórica, análisis de tendencias y proyectos internacionales, junto a un amplio panorama de ejemplos inspiradores. También hubo momentos para el diálogo, el intercambio y la discusión crítica de las últimas producciones de Jorge y el tercer encuentro de carácter virtual estuvo dedicado a la exposición e intercambio de los proyectos de los alumnos y alumnas. 

El juego

En la actualidad los periodistas culturales se encuentran ante distintos escenarios e infinidades de expresiones de las que pueden dar cuenta en sus trabajos.  En una época viral, la propuesta de Jorge para que los talleristas se presentaran entre sí fue invitarlos a describirse como si lo hicieran en un perfil de Twitter o Instagram, con palabras claves y precisas. Así se conocieron los colegas pertenecientes a diferentes medios y supieron que muchos de ellos escriben, hacen newsletters, radio o pódcast y hasta sueñan con la utilización de bots en sus trabajos. 

En un correo electrónico que el maestro envió previamente a los seleccionados, los invitó a escuchar los 18 episodios de su premiado pódcast Solaris, ensayos sonoros; a leer su novela Membrana; el libro The Game, de Alessandro Baricco; y sus artículos Un nuevo canon cultural en diez objetos, Ideas para renovar el periodismo cultural y Los bots culturales: influencers de la inteligencia artificial. Y como recomendación les propuso ver el documental de Kirby Ferguson, Everything is a Remix, y el canal de la youtuber española Ter.   

“Tenéis que encontrar siempre tiempo para leer teoría, libros de fondo o panoramas”, dijo Jorge y así dio comienzo a la primera parte del encuentro con una de sus recomendaciones: “elegí a Alessandro Baricco, con su libro The Game, porque tiene que ver con la mutación de la que vamos a hablar en estos días. Es el libro que hay que leer estos años para entender lo que está pasando” y se refirió al autor como un gran pensador de lo digital, de internet, aún sin tener presencia en redes sociales y en el ecosistema digital.

The Game es un libro ambicioso porque se propone hacer una arqueología de la mutación. Empieza en los años 50 y termina en la segunda década del siglo XXI, y lo hace a través de la transformación de la tecnología del juego.

Jorge resumió cuatro de los conceptos que surgen a partir de la lectura de esta obra:

 1. Ruta

El caso paradigmático es Google, el rastreo. Por un lado está nuestra lectura de la pantalla, buscamos en la pantalla y le damos click a un link. Pero Baricco dice “atención” porque nuestra lectura de la pantalla va creando un lenguaje, una sintaxis, una gramática que va siendo leída del otro lado por los algoritmos. Lo más importante son nuestras búsquedas, rastros y huellas que los algoritmos siguen. El maestro recordó que Baricco decía que “el mejor lugar era ese al que iba más gente” y agregó que lo que hizo Google fue alterar la noción de calidad y confundirla con la noción de cantidad. Ahora surge una complejidad que es que la cantidad también es económica: quien paga más, es más visible. 

2. Élites

Las élites tienen que ver con el género, el origen social, entre otros factores. Jorge dijo que con Google e internet se impone la ficción de que las élites, que eran los intermediarios clásicos entre la cultura y los lectores, no son necesarias. 

Las élites supuestamente son destruidas y de pronto no hace falta la figura del editor. Así se da una sucesión de situaciones como la autopublicación en Amazon o en Twitter; la figura del profesor desaparece porque en Duolingo se puede aprender solo cualquier idioma; el crítico gastronómico para qué, si en Tripadvisor se publica la propia opinión. El paradigma más hermoso es Wikipedia, no se sabe quienes han redactado cada entrada, pero está claro que es más fiable que la Enciclopedia Británica, desafió.

Ante este contexto el maestro alertó. Dijo que lo perverso es que quienes se inventaron la idea de que las élites no eran necesarias, lo hicieron con una voluntad utópica positiva. Pero quienes se aprovecharon de eso, se han convertido en las nuevas élites y, eliminando supuestamente la mediación, lo que han hecho es inventar una nueva mediación. De modo que no leas el New York Times porque la información está en Wikipedia, Google, Twitter o Instagram. Estas redes se han convertido en los nuevos medios de comunicación, por lo que son los nuevos editores, el problema es que son un híbrido entre algoritmo y humano, con muchas fallas.  

3. Post experiencia

Según Baricco pasamos de un mundo marcado por los cierres con los rituales de que algo se acaba y empieza otra cosa (como con el matrimonio o la fiesta de 15 años), al teléfono móvil como regalo que marca el paso de niña o niño a joven, siendo que el móvil marca no el cierre sino una apertura infinita. “La post experiencia es cuando te sientas frente a la pantalla y no sabes si vas a estar treinta segundos o tres horas”, reflexionó Jorge.

4. Storytelling 

En el siglo XXI, en la época de la viralidad, el storytelling ya no es el arte de contar cuentos, es una forma del diseño, para darle un perfil aerodinámico necesario para ponerse en movimiento. El arte de contar cuentos siempre ha tenido un elemento de seducción que como periodistas no podemos dejar de lado, nuestra función es seducir. Hay que darle un perfil aerodinámico para que una producción, un texto o un pódcast se contagie. Lo viral es un misterio. Nunca sabremos si haremos algo que será viral, pero al menos hay que intentarlo, con un buen storytelling.

Mutaciones

Una vez planteado este marco conceptual teórico del libro The Game, Jorge se propuso analizarlo a la luz de algunas ideas de su libro Lo viral, que amplió especialmente para este taller, considerando conceptos que han ido mutando. 

Si bien los binarismos pueden ser muchos, enumeró algunos de ellos:

1. De lo clásico a lo viral

La división entre lo clásico y lo viral, lo que Baricco llama la mutación entre lo experiencial y lo post experiencial, entre el siglo XX y el siglo XXI, entre obra y contenido. La obra tenía que ver con lo cerrado, el contenido tiene que ver con lo abierto y se vincula con otro concepto que es el de canal. 

La obra quiere tener un cierto grado de excelencia y una difusión desde lo cerrado, como un libro que tendrá una circulación determinada. En cambio, el contenido raramente tiene ese carácter cerrado, tiene una circulación por lo general abierta, al punto que un contenido que no fue viral en su momento se puede volver viral ocho años después. En la figura del influencer, no importa cada contenido, cada video de Youtube, lo que importa es esa continuidad, ese rastro que se puede llamar canal, que está eternamente abierto.

2. De lo vertical a lo horizontal

Otro concepto que ha ido mutando es de lo vertical hacia lo horizontal, que incluso ha llevado a nuevas verticalidades. De pronto la horizontalidad es real en muchos sistemas de la realidad, pero esa horizontalidad tiene sus verticalidades, sus jerarquías, pero es cierto que está más distribuida que en el siglo XX. Es mucho más difícil pensar en protagonismos individuales en el siglo XXI y eso tiene que ver con horizontalidades, con asociaciones colectivas, con enjambres y colmenas.

3. Del medio a la red social

Otra mutación es del medio a la red social o plataforma. Por ejemplo, el New York Times o El País, ya no son diarios, son productoras de contenidos informativos y culturales. Un ejemplo es Ismael Nafría, editor de la newsletter Tendenci@s, a quien Jorge considera como la mejor newsletter sobre medios de comunicación e innovación actual. 

“Lo de Google me parece interesantísimo, si buscas cualquier cosa te pone a la derecha lo que dice Wikipedia, pone dos noticias destacadas, de modo que Google es un medio de comunicación. Ya no vais a los medios, si no que vais a Google”, sentenció el maestro. 

4. De leer a consumir

En el cambio entre leer y consumir se impone un vocabulario neoliberal de la cultura: “economía de la atención”, “contenidos”, “consumir”, “series”. El mundo clásico es un mundo de obras extensas y el mundo viral es de brevedad. En el siglo XX lo clásico es físico y en el XXI lo viral es digital. También existe un cambio de la calidad a la cantidad que tiene que ver con la idea de canal, ya no es importante que cada video sea bueno sino que tenga un estándar de escucha en conjunto.

5. De la unidad a la serialidad

Si bien hay miles de binarismos posibles para analizar las mutaciones, Jorge se detuvo en uno que considera una síntesis de lo que se habló en el taller: el paso de la unidad a la serialidad. De lo único a lo que está en serie, de lo que buscamos en Google a lo que encontramos en el camino de esa búsqueda. “Esta creo que es la gran mutación contemporánea y para lo que tenemos que prepararnos”, remarcó.

La serialidad es un fenómeno muy importante de nuestra época, en muchos niveles, uno es el de la ficción, desde Los Sopranos hasta Euphoria, y otro es el de la no ficción, el de la tele realidad, porque Gran Hermano anuncia la época donde todos vamos a contar nuestras vidas en tiempo real a través de selfies y redes sociales.

En la historia de la serialidad hay una primera fase que es la de las series de televisión de ficción y no ficción, que generan una suerte de efecto muy extraño e interesante de expansión en todos los lenguajes. Las series van a provocar la serialización de la cultura. Los periódicos son seriales, los comics son seriales.

Además, todos nos convertimos en los gestores de los canales de nuestra propia marca personal: Twitter, Instagram, Youtube, se pueden ver como serie, con un hilo conductor de nosotros mismos. Desde el punto de vista de Baricco esto ha alimentado a los algoritmos, la serialización del mundo ha permitido la brutal expansión del big data y de la inteligencia artificial. 

Objetos Culturales Vagamente Identificados (OCVI)

Luego de analizar las mutaciones que vienen modificando los modos de comprender la cultura, Jorge fue más allá. Profundizó en una nueva lista, lo que él llama Objetos Culturales Vagamente Identificados (OCVI), a los que define como proyectos que trascienden las categorías tradicionales, que aún no son completamente estudiados por la academia y que son relevantes para seguir pensando el modo en el que consumimos la cultura. La mayoría son digitales, inclasificables y tienen como potencia la intención de ser virales.

“El periodismo cultural no tiene que hablar solo de los objetos culturales clásicos como literatura, arte, ópera, música, danza, cine, etc”, afirmó el maestro y realizó una enumeración de objetos que deberían incluirse en el debate en los medios de comunicación: listas de reproducción, videojuegos en línea, realidad aumentada y virtual, narración interactiva, memes, stories, hilos de Twitter, bots culturales, pódcast y web series.

Sin embargo, alertó: “el principal problema de los Objetos Culturales Vagamente Identificados es que es difícil que hablemos de ellos. ¡Nadie reseña libros auto-editados en Amazon!” y redobló la discusión: “tenemos que abrir la mente, los memes ya son objetos culturales muy importantes de nuestra época, son objetos de tesis doctorales y muy interesantes, por lo tanto no podemos demonizarlos, hay que estudiarlos, entenderlos y pensar hasta qué punto podrían ser útiles”.

En el salón fluyó el intercambio, todos miraban los OCVI como quien descubre un Objeto Volador No Identificado (OVNI), con fascinación e incluso con algo de incertidumbre. Por eso vinieron ejemplos que generaron debate, preguntas y risas: 

  • El diálogo entre la artista Rosalía y el crítico musical en redes sociales Jaime Altozano, con una reseña sobre el disco Motomami.
  • El canal de Tik Tok Ac2ality, donde tres jóvenes resumen una noticia en pocos segundos y tienen tres millones y medio de seguidores.
  • El caso del comunicador Angel Martín Gómez, con su Informativo matinal para ahorrar tiempo.
  • El Trailer Honesto que resume la película 50 sombras de Grey con humor.
  • El perfil de Instagram soymar.ia, la influencer virtual de lengua española más importante, un algoritmo con una presencia generada por ordenador y un guión híbrido humano-algorítmico. 
  • Archillect.com, un proyecto de inteligencia artificial, un algoritmo automatizado que recoge imágenes de internet para publicarlas en su propio sitio y redes sociales.

Con todos estos objetos como ejemplo, el maestro invitó a utilizar más el humor: “somos demasiado serios los periodistas culturales, somos solemnes, tradicionales, clásicos, hay que intentar incorporar la ironía, el humor, la ligereza al trabajo”.

Tendencias inspiradoras

Hay tendencias interesantes globalmente, no solo en el periodismo, sino en general en la comunicación, las artes, las narrativas, que pueden ser inspiradores y pueden abrir puertas en futuros proyectos.

La lista es grande, incluso Jorge en su exposición en la Feria del Libro en Buenos Aires hizo mención a tendencias como lo trans, el feminismo, la inteligencia artificial, la cultura de la terapia. Pero en su taller eligió cuatro conceptos diferentes, que consideró estimulantes para articular ejemplos de proyectos contemporáneos realmente nuevos y distintos. 

1. Economía de la atención

Es un concepto que se ha extendido mucho en los últimos tiempos, tiene que ver con cómo captar, seducir, retener. Jorge contó que según algunos estudios, vemos el móvil unas 150 veces al día y de media dos minutos por cada consulta.  “Ese es el horizonte en el cual tenemos que trabajar, donde nuestro lector mira el móvil 150 veces al día de manera breve”, dijo. Esto tiene que ver con el resumen, el humor y un nuevo ritmo narrativo que viene del videoclip, del trailer y de otras formas de contar. En este sentido volvió a recordar los ejemplos Ac2ality, Trailer Honesto o el de Angel Martín.

2. El giro forense

El giro forense tiene mucho interés en analizar cómo generar una nueva metodología para representar el mundo y eso se podría aplicar a nuevas formas de comunicación cultural.

Hay un tipo de periodismo que no existía en el siglo XX que es el de la verificación, el llamado fact checking se ha convertido en una forma de periodismo. Medios como Chequeado o Maldita han usado bots para verificar informaciones.

Además, Jorge consideró que uno de los grandes proyectos culturales de nuestra época es Forensic Architecture, un grupo de investigación multidisciplinario que utiliza técnicas y tecnologías arquitectónicas para investigar casos de violencia estatal y violaciones de los Derechos Humanos.

3. Curación y meta curación

Se ha convertido en un camino súper común en el periodismo cultural. Jorge hace referencia al libro de Nicolas Bourriaud, Post producción, que dice que aunque mucha gente ve a internet como un problema, hay algunos artistas y creadores que ven a internet como una oportunidad y que deciden no producir sino post producir.  

Toda la artística del remix es pura postproducción. En crítica cultural se ha vuelto muy común la post producción como los newsletters y la meta curación o curación puede ser un resumen periodístico, como el newsletter de Radio Ambulante o el proyecto Content curator, un blog sobre curación de contenidos.

4. El regreso de lo analógico

En este momento que estamos viviendo, hay eventos artesanales, manuales, físicos. Algunos ejemplos son: “Se lo explico con plastilina”, de Édgar Álvarez, una animación analógica con plastilina para explicar elementos culturales o sociales; “El Bus TV” de Venezuela, que hace periodismo mural, muestran la información en autobuses a través de soportes físicos impresos o dibujados con alto componente performativo; la novela gráfica Palestina de Joe Sacco o medios que trabajan con periodismo dibujado con comics de no ficción como el Italiano “Internazionale Fumetti”; el periodismo collage de “Altaïr Magazine” de Pere Ortín, entre otros.

Conceptos para un periodista cultural

El segundo día, antes de empezar el taller, Jorge accedió a ser entrevistado y respondió, como en una charla entre colegas, las preguntas que algunos de los talleristas le hicieron para sus respectivos medios. El aprendizaje y la experiencia trasciende, como siempre, el taller, y sus audiencias tendrán algo de lo que ellos mismos vivieron.

Al inicio de la segunda clase, el maestro enmarcó algunos conceptos que todo periodista cultural tiene que tener en cuenta:

  • La artesanía.
  • El interés genuino por los temas que se abordan.
  • Aprovechar la apertura de sistemas para entrar en ellos. 
  • La importancia de una agenda y archivo personal.

Constelación

Otro de los libros recomendados fue La búsqueda del algoritmo de Ed Finn, que lleva a la idea de la constelación. Es un libro dedicado a pensar cultural y críticamente a los algoritmos y las plataformas. Ed Finn dice que hay que intentar ver desde el lugar del algoritmo, porque está influyendo en la cultura de un modo que ya no puede hacer un artista o creador individual. “Ello nos lleva a la idea de plataforma, continente o contexto”, aseguró Jorge y agregó “tenemos que ampliar nuestra mirada crítica e intentar imaginar nuevas formas de crítica cultural que ya no pasen por lo singular sino por lo plural, contextual y tecnológico. Lo que me parece más interesante es buscar un tema sobre el que nadie ha pensado y que no es tan evidente”. 

¿Ficción en la no ficción?

Si el objetivo del periodismo es la comunicación, ¿hasta qué punto está legitimado apostar por un relato que sea ficcional o semi ficcional? Ese es el debate de fondo, tanto en Solaris como en Membrana, dijo Jorge y comenzó a analizar sus últimas producciones. 

Membrana

“Yo escribí Membrana en 2019, Solaris al final de 2019 y después un libro que se llama Lo viral, un diario al que le llamo “fake” porque lo escribí en marzo 2020, en él hay entradas desde noviembre de 2019, y en abril somos cinco millones de personas escribiendo diarios sobre la pandemia. Membrana, Solaris y Lo viral, están atravesados por la misma tensión, porque en lo viral todo es verdad, pero hay una parte de reconstrucción y hay un flashforward y tres flashbacks. Lo que nos estamos planteando es: ¿hasta qué punto es lícito y recomendable introducir un mecanismo de ficción dentro de un formato de no ficción o de crítica cultural?”.

¿Hasta qué punto Membrana se podría considerar un artefacto de crítica cultural? Tiene una parte de novela, pero su parte de crítica cultural fue la que se analizó en este taller. Según su autor, Membrana surgió porque se le ocurrió la voz de sus narradoras y que iba a tener forma de catálogo de exposición. El catálogo es una forma de la no ficción y de la curación y lo que ocurre dentro tiene forma de novela de ciencia ficción o de especulación. 

“La ficción especulativa como alternativa a la etiqueta de ciencia ficción”, sintetizó Jorge. Membrana es una novela basada en hechos reales. Todo lo que ocurre hasta 2022 es verdad, pero especula a partir de lo que ha ocurrido durante siglos desde esa fecha.

Solaris

Solaris, ensayos sonoros recibió este año el premio Ondas al mejor pódcast experimental.  En el taller, el maestro y los alumnos lo analizaron desde sus aspectos técnicos.

En cuanto a lo micro, a los capítulos, planteó dos premisas:

1. Utopía algorítmica

El autor de Membrana confesó que para él era muy natural pensar en las voces algorítmicas luego de terminar esta novela, pero por otro lado sentía culpa: “me doy cuenta que Membrana es una distopía muy oscura, estaba preocupado por lo que había escrito, me siento culpable y yo creo que la dimensión utópica de Solaris es la culpa, por eso la premisa es una utopía de diálogo fértil constructivo con lo no humano. Buscamos comunicación para construir juntos conocimiento y belleza mediante una conversación con un algoritmo”.

2. Ensayo cultural polifónico

Otra premisa de Solaris es que se trata de un ensayo cultural en un ecosistema del pódcast dominado por la crónica. La crónica es canónica en el pódcast, la conversación también, pero no hay nadie que esté haciendo ensayos en pódcast. “Yo parto de ahí, un sistema que se abre, un énfasis en la diferencia. Yo quería hacer el primer pódcast de ensayo en español”.

Sin embargo, con las tres temporadas con éxito de escuchas y su ciclo terminado, su autor aseguró haber encontrado un error de base: Solaris pudo haber sido una producción en cualquier otro formato. La gran lección del pódcast es que es escritura con sonido. Esa fue la lección para su próximo trabajo sonoro.

A partir de estas dos ideas centrales, llegó a la estructura y compartió las partes de su guión:

  • Historia: cada capítulo empieza con una historia. 
  • Cabecera: un código asumido, un estándar, los pódcast habitualmente dicen al principio de qué van.
  • Ensayo 1: siempre tiene un corte de audio (música, fragmento de Youtube, etc.)
  • Corresponsales: surge de la idea del diálogo con “Ella”, la corresponsal en el futuro. Tensión narrativa.
  • Ensayo 2.
  • Historia 2.
  • Corresponsales.
  • Final.

La clave del pódcast es un buen guión y una buena edición de sonido. Puede haber pódcasts muy buenos donde el locutor o locutora no tienen buena voz pero funcionan. En cuanto a la edición, la recomendación fue trabajar con músicos, porque conocen la tecnología y han pensado paisajes sonoros.

10 herramientas para la renovación del periodismo cultural

“Estamos en un momento fascinante en que todas las formas están en crisis y podemos encontrar alternativas a la idea de linealidad, progreso, incluso a la idea más contemporánea de hibridación o de contaminación y de pronto unir la etnología que se mezcla con la historia natural y permite alumbrar una nueva perspectiva antropológica”, dijo Jorge haciendo referencia al libro La seta del fin del mundo, de Anna Lowenhaupt Tsing.

Ante la crisis de los formatos conocidos hasta ahora, aseguró que encontrar alternativas a lo establecido fue lo que buscó en Solaris y en su nuevo pódcast. “Este va a ser el camino en los próximos años, encontrar ecos entre la cultura, la antropología y la ciencia. Os invito a que encontréis los vuestros”.

El maestro enumeró cuáles son para él las diez herramientas, tendencias o ámbitos de renovación del periodismo cultural de nuestra época y brindó ejemplos concretos de cada una de ellas. 

1. Artesanías

La opción artesanía-manualidad es totalmente válida para hacer periodismo cultural. Una herramienta podría ser el periodismo collage, o con plastilina, o con niños que dibujen, cuenten sus historias y trabajen con las manos de un modo muy artesanal las noticias. “No olvidemos nunca la opción del dibujo, la opción periodismo clásico, escribir a mano, porque la velocidad de la escritura de la computadora puede ser enemiga del tipo de literatura que tú quieres escribir”, sugirió. A su vez consideró que todo lo que tiene que ver con lo artesanal, con prácticas vinculadas con lo objetual, va a tener cada vez más poder. Entre los ejemplos recordó los citados: Se lo explico con plastilina, El Bus TV, Palestina de Joe Sacco, “Internazionale Fumetti” o “Altaïr Magazine”.

2. Remix

Otra herramienta a tener en cuenta es el ámbito del remix y de la post producción. Combinar o editar material existente para producir algo nuevo. “Con las millones de horas de vídeo que hay en Youtube, ¿por qué tener que obsesionarse con conseguir una subvención para pagar cuatro cámaras, ocho focos y un equipo de 10 personas?”, preguntó Jorge y agregó: “¿por qué obsesionarse con una producción que es carísima siempre, cuando puedes reciclar materiales que están en Youtube y hacer algo súper interesante? Por ejemplo el caso del remix, con la ironía y el humor en lo que hacemos”. La expresión “Madre mía!”, que se utiliza en el pódcast Solaris es un gran ejemplo de esa importancia, también los newsletters que resumen y redefinen lo que ya está escrito, curan y establecen un discurso al respecto.

3. Humor

El humor es el eje transversal que encontramos no sólo en el remix sino también en los influencers, en el meme, en el periodismo de la sátira como la Revista Mongolia de España o la Revista Barcelona de Argentina. 

4. Vivo

El vivo, vinculado con la artesanía, el teatro documental, lo performativo, lo que tiene que ver con el cuerpo y que está muy presente. “Hoy hay mucha gente que está recuperando el dibujo, que es lo más propio de su formación intelectual, para contar historias, o el teatro documental, que es una de las tendencias extraordinarias de la no ficción”. Son ejemplos Campo minado de Lola Arias, a partir de testimonios de ex combatientes de Malvinas, con textos reales, actuaciones y música; la obra de teatro “Jauría” de Jordi Casanovas, que no tiene ni una línea de guión que no figure en actas judiciales; o “Antígona González”, el poemario documental de la poeta mexicana Sara Uribe. 

5. Condensación

La condensación es otra tendencia interesante que permite significar, resumir. Aquí se puede encontrar el caso de Ángel Martín Gómez con su Informativo matinal para ahorrar el tiempo, los memes, los newsletters

6. Nuevas metodologías

Tener en cuenta las nuevas metodologías, como lo que propone el libro La seta del fin del mundo, crear otras tecnologías o formas de abordar la comunicación, el conocimiento o la realidad. Un ejemplo de esto es el caso del artista contemporáneo argentino Tomás Saraceno, Forensic Architecture, el teatro documental o la autoetnografía.

7. Digitalismos

El área de los digitalismos va desde las redes sociales, al pódcast o al documental interactivo, como por ejemplo el proyecto cultural transmedia de periodismo expandido Los desiertos de sonora, de la directora Paty Godoy, sobre Roberto Bolaño.

8. Inteligencia Artificial

Entre la inteligencia artificial podemos encontrar los bots o las voces sintéticas. Si bien la verificación tiene una larga tradición, ahora se ha convertido en un nuevo tipo de periodismo, apoyado en el big data y los algoritmos. El fact checking o la verificación se ha convertido en una herramienta importante y es muy interesante usar la inteligencia artificial al servicio de esto. 

Carrión aseguró que hay mucho camino por recorrer en el ámbito de la inteligencia artificial dentro de la verificación, porque esto no va a dejar de crecer y pronto podremos tener aplicaciones de verificación de videos, imágenes, voces. A su vez, remarcó la importancia de prestar atención al peligro de las falsificaciones profundas, dado que la tecnología algorítmica también permite estas creaciones.

9. Ficción

La ficción como una posibilidad retórica del periodismo. Jorge recordó que en su pódcast Solaris, “Ella” es un personaje de ficción y eso no significa que el lector se confunda, sabe que aunque represente a un algoritmo es una actriz y aunque hable desde el futuro, eso no invalida que sea un pódcast de periodismo cultural y no una novela. El escritor enfatizó: “que sea ficción sin caer en el chantaje deontológico y sin insultar la inteligencia del oyente o al lector”.

10. Hibridaciones

En último lugar, se refirió a una palabra de nuestra época que lo resume todo, las hibridaciones. La mezcla de lenguajes, estrategias, formatos, proyectos que tienen un lenguaje pero se metamorfosean, expanden, amplían en otros. Es la regla de nuestra época, incluso los proyectos más puros o clásicos como la crónica literaria que se publica en papel tiene una expansión en la web, en las redes sociales y a menudo provoca la existencia de un proyecto documental, un pódcast, en un proyecto performativo o teatral. 

Las propuestas 

En el último encuentro, que se realizó de manera virtual diez días después de la cita en Buenos Aires, fue un intercambio entre los talleristas y el maestro. La idea era irse de estas jornadas con un proyecto concreto que se pudiera publicar a la brevedad.

Algunas se animaron al juego de redactar un correo electrónico a un editor o editora real, otros a pensar en un editor imaginario, mientras que algunos se dedicaron a elaborar un proyecto más formal o académico. “Lo que importa es que vayan avanzando mental y anímicamente en su proyecto, porque muchas veces el éxito depende de tu ánimo para su realización. Si este ejercicio les permitió avanzar a la acción, bienvenido sea”, dijo Jorge.

Los proyectos  habían sido enviados previamente y se realizó una puesta en común que propició el intercambio. Aquí se sintetizan las propuestas de cada participante:

Florencia Ricardi, Buenos Aires, Argentina

Propuso una nota sobre el fenómeno de lxs booktokers para complejizar el lugar común de "lxs jóvenes leen menos", con una reseña del Encuentro Internacional de Bookfluencers que tuvo lugar en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires.

Irina Sternik, Buenos Aires, Argentina

Su tema fue “De la radio al pódcast: un recorrido sonoro por la transformación del audio”. Un proyecto para poder dar cuenta, con sonidos, de esta transformación. 

Luis Lezama Bárcenas, Tegucigalpa, Honduras

Propuso realizar un resumen de las noticias más importantes del mes utilizando la música y los títulos de cinco canciones que estén en el top 50 de Spotify y que de alguna manera –por su letra o por su título– remitan a una noticia importante. 

Marcela Basch, Buenos Aires, Argentina

El título de su trabajo fue “Mutante: cambian las palabras, cambia la vida” y propuso producir un texto diario encabezado por una palabra nueva, o renovada, vinculada a las noticias del día, especialmente aquellas relacionadas con la crisis climática y los efectos sociales de las tecnologías. 

Cintia Kemelmajer, Buenos Aires, Argentina

Propuso hacer un perfil sobre el ex futbolista de la Selección Nacional Argentina y hoy influencer en redes sociales, Juan Pablo Sorín. 

Gabriel Montali, Córdoba, Argentina

Su propuesta fue un pódcast sobre periodismo y ciencias sociales. Parte de una premisa contraria a los discursos binarios: el abordaje de una problemática desde sus matices o claroscuros, es decir, desde los puntos de fuga que rompen con los lenguajes de la certeza.

Juliana Rodríguez Salvador, Córdoba, Argentina

Su idea es trabajar en un proyecto digital y presencial, en el marco de los 450 años de la fundación de su ciudad, Córdoba. Un pódcast, que repase momentos históricos clave de la cultura de esta ciudad, no necesariamente en orden cronológico, ni de manera exhaustiva o solemne.

Fernanda Blasco, Rosario, Argentina

Su proyecto es un pódcast que recorrerá la vida de personajes históricos que fueron importantes en la cultura de la ciudad de Rosario, Argentina, con un formato que combinará periodismo con humor.

Federico Bruno, Mar del Plata, Argentina

Propuso el pódcast "Iceberg: la profundidad de los escritores", a partir de testimonios con autores y agentes del mundo editorial, con el archivo de entrevistas realizadas por él en su programa de radio, que le permitió que ellos puedan dialogar entre sí de manera asincrónica. Si bien las entrevistas originales estuvieron instrumentadas de manera individual, ahora la voz de los protagonistas se antepondrá en un espacio que trasciende la vida real.

Silvina Cena, San Miguel de Tucumán, Argentina

Propuso la sección “Sí, quiero” para la cuenta de Instagram de un canal de televisión de su provincia y su objetivo es vincular socialmente a sus seguidores a partir de reseñas o propuestas culturales. A la manera de una app de citas, “Sí, quiero” pretende unir a personas con las mismas afinidades o, simplemente, a aquellas que no quieren ir solas a determinado evento.

Carina Bazzoni, Rosario, Argentina

“Rosario 24/7” es una propuesta de un micrositio que funcione como un mapa interactivo donde los lectores puedan acceder a información sobre cines, teatros, museos y otros centros culturales de la ciudad, para poner en valor la información de la cultura local de Rosario, Argentina. Funcionará como una agenda cultural que proponga una experiencia ampliada, un puente entre la profundidad del papel, la viralidad de los contenidos web y de las redes sociales.

Samuel Castro, Medellín, Colombia

Presentó la idea del pódcast “Sentir en serie: una guía iberoamericana”. Una propuesta en la que especialistas de varios países del continente, aporten a un estado del arte de recomendaciones de series basadas en un tema común: un sentimiento.

Micaela Cattáneo, Asunción, Paraguay

Su proyecto “Si Steven Tyler se hubiese atendido en IPS” propone a partir del accidente de una figura internacional como Steven Tyler en Paraguay, abordar el acceso a la salud en dicho país. A través de una crónica sustentada en testimonios reales narrará los posibles escenarios que la estrella de rock hubiese atravesado como paciente de uno de los mayores hospitales públicos del Paraguay.

Nicolás Tabárez, Montevideo, Uruguay

Su propuesta fue crear el Museo del Meme Uruguayo (MuMU). Planteado como una muestra virtual, el proyecto implicaría combinar video, audio, texto e ilustraciones para contar, por un lado, las historias de algunos de los memes que se han convertido en parte de la cultura popular uruguaya, y por otro, relatar el surgimiento y los hitos de la cultura de la internet de ese país.

Imanol Subiela Salvo, Buenos Aires, Argentina

Imanol le escribió a un editor imaginario y le propuso a partir de su experiencia de trabajo con bots, hacer un bot que brinde recomendaciones literarias. La particularidad de este bot es que la recomendación puede ser hecha por un escritor o escritora fallecida. Dicho en pocas palabras: se trata de una herramienta que le va a permitir a los usuarios y usuarias hablar con los muertos y que estos le recomienden lecturas. 

Silvia Bacher, Buenos Aires, Argentina

Propuesta de programa radial. Propuso abordar un objeto cultural vagamente identificado OCVI (en términos de Carrión) para llevar adelante un episodio en el cual analizar si el mismo reproduce paradigmas con concepción binaria y patriarcal, o si ofrece oportunidades para deconstruir estereotipos o discursos de odio.

En el transcurso de las dos horas que duró el último encuentro, los aportes a cada propuesta los hicieron tanto compañeros como el maestro, quien cerró con una interesante reflexión: “no sé si la preponderancia de los pódcast en las propuestas tiene que ver con que escuchamos Solaris o con un clima de época. Creo que no pasó nunca en la historia de los talleres de la Fundación Gabo que la mayor parte de los proyectos sean de pódcasts”.

Sobre Jorge Carrión

Jorge Carrión (Tarragona, España, 1976) es escritor, periodista cultural, doctor en Humanidades y director del Máster en Creación Literaria de la UPF-BSM de Barcelona. Ha vivido en Buenos Aires, Rosario y Chicago. Actualmente reside en Barcelona. Colabora con varios medios, como La Vanguardia, The Washington Post o Publisher's Weekly en español. Sus crónicas y ensayos han aparecido en revistas como Etiqueta Negra, Otra parte, Punto de vista, Letras Libres o Gatopardo. Fue crítico cultural del New York Times y de El País. En la Fundación Gabo ha sido jurado del premio en la categoría de texto y ha impartido seminarios de periodismo cultural. También lo ha hecho en varios programas de postgrado de universidades de todo el mundo.

Ha publicado las novelas Los muertos (2010), Los huérfanos (2014) y Los turistas (2015), y Membrana (2022); y los ensayos narrativos La brújula (2006), Australia. Un viaje (2008), Teleshakespeare (2011), Librerías (2013), Barcelona. Libro de los pasajes (2017), Contra Amazon (2019) y Lo viral (2020). La mayoría de su obra ha sido publicada por Galaxia Gutenberg. Es el creador del pódcast Solaris, ensayos sonoros. Ha sido traducido a quince idiomas. Ha ganado los premios del festival de Chambéry, de Badajoz de Periodismo, el Internacional de Novela Ciudad de Barbastro y el Ondas al mejor pódcast experimental.

Sobre el taller de periodismo cultural

El taller de periodismo cultural a cargo del maestro Jorge Carrión se realizó en modalidad híbrida con dos sesiones presenciales los días sábado 7 y domingo 8 de mayo de 2022, en la sede de la 46° Feria Internacional del Libro de Buenos Aires (Argentina), y contó con una última sesión virtual el martes 17 de mayo.

Participaron 16 periodistas, de cinco países, dedicados al periodismo cultural y estuvo organizado por la Fundación Gabo, en alianza con la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires y el apoyo de la Acción Cultural Española (AC/E) a través de su Programa para la Internacionalización de la Cultura Española (PICE).

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