En el taller 'Contar la educación en México, Centroamérica y el Caribe', la periodista Stella Bin (Argentina), editora de newsletters de Infobae, explicó cómo el periodismo puede ser parte de la solución para mejorar la educación de las poblaciones, un derecho fundamental que tiene incidencia directa en la calidad de vida de las personas.
A lo largo del taller quedó de manifiesto la importancia de los periodistas especializados en educación. Estos cumplen un papel vital en los procesos educativos, pues son una especie de vigilantes de los recursos destinados a la educación y sus resultados. Sin embargo, si bien la función tradicional de la denuncia es importante, el trabajo no termina ahí. Las sociedades agradecen que el periodismo ayude a ser parte del análisis y de la solución.
Al hablar de análisis, Bin dejó claro que los resultados educativos dependen de las condiciones socioeconómicas de cada región, sobre todo en una América Latina caracterizada por la desigualdad. De manera que el periodista debe tomar en cuenta estos factores a la hora informar, entendiendo también los procesos educativos y su evolución histórica.
En cuanto a las soluciones, buena parte de la sociedad no solo exige el periodismo de denuncia, sino que, ante los hechos preocupantes, espera recibir información sobre soluciones y sobre casos de éxito replicables, aun con sus bemoles. Ahí, el periodismo de soluciones resulta vital para llegar a las audiencias y atraer a las personas que huyen de las noticias.
Tomar en cuenta la desigualdad
"Ignorar que la pobreza es un impedimento para estudiar es negar la evidencia científica", advirtió el periodista brasileño Antonio Gois.
Con esta frase, Gois hizo énfasis en que, al informar sobre el nivel educativo de una población o el resultado de pruebas nacionales o internacionales, es necesario tener en cuenta la desigualdad. No se puede medir a todos con la misma vara. Existe un pasado, una desigualdad heredada, un impacto del nivel socioeconómico de los padres en el aprendizaje de los hijos e, incluso, en el vocabulario, explicó Gois.
Dentro de un mismo país o provincia, existe un acceso desigual a escuelas, aun en el sistema público. Los padres con mejores condiciones socioeconómicas acceden a mejores escuelas. Lo mismo ocurre con la distribución de docentes, añadió el expositor. Hay más escasez de educadores en zonas rurales o indígenas, por ejemplo.
Por eso es que las pruebas estandarizadas, incluidas las internacionales como PISA (Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos de la OCDE), miden las condiciones económicas y sociales de los estudiantes.
"El contexto importa mucho", insistió Gois, lo que incluye variables fuera del aula como el crimen, el embarazo adolescente o la empleabilidad en una comunidad. En ese sentido, recomendó a los periodistas que, al analizar resultados educativos, tomen en cuenta las condiciones de cada región para hacer la lectura correcta. Así, se evitan los peligros del reduccionismo ingenuo o del cataclismo.
Incluso, según Gois, el contexto es necesario si se va a divulgar una historia excepcional de éxito sobre un niño de escasos recursos que logró llegar a Harvard, por mencionar un ejemplo. El periodista llamó a "no alimentar la idea de que solo depende de uno el ser exitoso".
Esta necesidad de tomar en cuenta el contexto fue respaldada por el ecuatoriano Pablo Ceballos Estarellas, doctor en Pedagogía y director del Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación (IIPE), de la UNESCO. Caballos mencionó que muchas veces los gobiernos caen en la tentación de tratar de replicar los modelos de los países con los mejores resultados educativos del mundo y esa práctica no funciona, porque las condiciones son muy distintas.
En muchos países, los problemas no pueden resolverse únicamente con políticas educativas, debido a que existen factores adicionales como la pobreza y la violencia, explicó Ceballos. "Las probabilidades de adaptación de políticas de países desarrollados son bajas", dijo. Él coincidió en que existe una alta correlación entre los resultados de aprendizaje y el nivel socioeconómico.
El valor del periodista en el debate
El director del IIPE expuso que América Latina y el Caribe viven una crisis de aprendizajes. Afirmó que, después de 20 años de reformas educativas, los resultados siguen siendo insuficientes a pesar de todo el esfuerzo y el dinero invertidos. La región está lejos de cumplir con la democratización del acceso a la escuela y de conseguir los aprendizajes estudiantiles necesarios, componentes de la "educación de calidad" establecida en el cuarto de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la agenda 2030 de Naciones Unidas.
Así ocurría desde antes de la pandemia, pero la crisis mundial provocada por el COVID–19 desaceleró los aprendizajes y aumentó las desigualdades. De acuerdo con Ceballos, es necesario descubrir los principales errores en el diseño y la implementación de políticas educativas, para "aprender de la experiencia, destilar posibles lecciones y no repetir los errores''.
Poner atención a una práctica destructiva
Un gran problema para los procesos educativos, dijo el director del IIPE, es que los nuevos gobiernos, o incluso, los nuevos ministros, suelen adoptar una perspectiva refundacional, en la que consideran que todo el trabajo anterior no es rescatable y hay que empezar desde cero.
"Esa práctica, de complejo adámico, es destructiva y muy común en nuestros países. Una de las cosas que sabemos con certeza es que los cambios educativos necesitan muchos años para ser implementados. Las soluciones no van a tomar cuatro años, sino 10, 15, 20 años", expuso Ceballos.
"Si no hay buenos periodistas de educación, es más difícil que haya políticas de largo plazo. Los periodistas de educación tienen una posición estratégica en ese sentido.
"Deberían intentar, con apoyo de organismos, recordar a la población que esto (un determinado programa) se viene implementando desde hace tantos años. Nuestros pueblos tienen poca memoria. Se desperdician recursos. Es terrible que se desperdicien libros, videos, cursos para profesores.
"Los periodistas deben recordar a las personas que hubo un proyecto y exponer por qué lo descontinuaron. Es criminal que, por ego, los nuevos gobiernos decidan romper con políticas que son buenas, porque no las inventaron ellos, y no comprenden que deben estar al servicio del país y que, para que una política educativa funcione, se necesita continuidad", continuó Pablo Ceballos.
Lo usual, en las reformas educativas, es recurrir a estos cuatro factores.
- Actualizar currículos
- Mejorar las capacidades docentes
- Incorporación de tecnología a escuelas
- Evaluación de aprendizajes
En la cobertura de por qué las políticas tuvieron o no tuvieron el impacto esperado, Ceballos recomienda a los periodistas tomar en cuenta los siguientes factores:
- ¿Existió voluntad política? ¿Se otorgaron suficientes recursos?
- ¿El enfoque fue integral? Un error común es enfocarse en parches. Ninguna política va a resolverlo todo, se necesita de un tejido de políticas.
- Hay buenas políticas, pero no se aplican del todo y ahí puede estar otro error. Por ejemplo, se cambian los currículos de los estudiantes, pero no los currículos de preparación de los docentes.
- Hay que tratar de aprender de vecinos con condiciones similares, pero es necesario determinar qué medidas son realmente adaptables.
- Los docentes no son los únicos culpables. Nos acostumbramos a que ir al colegio no es sinónimo de aprender.
- Un incentivo perverso de los sistemas educativos es graduar a una gran cantidad de personas, pero puede que no tengan las capacidades.
- Es importante llegar a los políticos para alcanzar un consenso sobre políticas de Estado en educación. "A esa labor pueden contribuir los periodistas. Contar una narrativa que permita entender cómo se van a mejorar los sistemas educativos", manifestó Ceballos.
¿Por qué usar el periodismo de soluciones en la cobertura educativa?
La periodista argentina Stella Bin, especializada en educación y editora de newsletters de Infobae, presentó estadísticas del Digital News Report del Reuters Institute, según las cuales el 38% de la gente evita deliberadamente consumir noticias y la principal razón es que estas afectan su estado de ánimo.
En criterio de Bin, estos datos demuestran que el periodismo no puede quedarse solo con el enfoque tradicional de denuncia. Sí debe denunciar, pero también tiene que ofrecer abordajes alternativos para evitar la desconexión de esas personas que huyen de las noticias. En este marco, el periodismo de soluciones es una gran opción.
La panelista recordó la frase del periodista norteamericano David Bornstein, de The New York Times: "A menudo se compara a los periodistas con perros guardianes, pero me di cuenta de que también podemos ser abejas, ayudando a la polinización cruzada de ideas (...). Si salimos a buscar actores dañinos, los encontraremos. Y si salimos a buscar actores útiles, personas que de buena fe tratan de resolver problemas, también los encontraremos".
¿Qué es el periodismo de soluciones?
El periodismo de soluciones es el género que, con base en una cobertura rigurosa, expone al público respuestas que ayudaron a atender determinados problemas sociales, incluyendo las limitaciones que afrontó una solución.
¿Cómo buscar temas para el periodismo de soluciones?
Stella Bin recomienda revisar bases de datos y trabajos académicos, así como hablar con expertos, personas involucradas en la implementación de soluciones, redes de innovadores y responsables de programas.
Además, ante un problema, es bueno preguntarse quién ya afrontó el conflicto y cómo lo afrontó. Por ejemplo, ¿cómo otros países con condiciones similares atendieron un problema que explota en el nuestro? ¿Cómo provincias con mejores indicadores atienden un determinado problema?
A la hora de plantearnos estos temas, debemos pensar en:
- ¿Por qué es importante que las personas conozcan esta información?
- ¿Cuál es la mejor manera de contarla? ¿En texto, video, pódcast, fotos?
- ¿A quiénes queremos contar la historia?
- Describir brevemente el problema y contar cuál es la propuesta de solución.
- ¿Qué elementos necesitamos para elaborar un producto de periodismo de soluciones?
- Tiene que existir evidencia verificable y medible de que la solución que expondremos funcionó, ya sea con estudios científicos o estadísticas, por ejemplo. Si no es posible verificar, es mejor descartar el tema.
- El producto debe responder a un problema ampliamente conocido en un país o región. La solución puede servir de seguimiento a un conflicto denunciado mediante el enfoque periodístico tradicional, de manera que sirve de complemento.
- Debemos investigar cómo una organización, un barrio, una provincia, un país o una empresa resolvió un problema, siempre que el modelo sea replicable.
- Es necesario hablar con los protagonistas de la solución, tanto los que la idearon como los que se vieron beneficiados.
- El reporteo con las fuentes debe incluir las condiciones en que se atendió el problema y los obstáculos que se encontraron. Esto es vital porque existe la posibilidad de que la solución tenga que ser adaptada o no sea replicable en otra población u organización. Es necesario hablar con los críticos de la solución para determinar qué parte funcionó y cuál parte no.
La estructura
Una vez que el periodista tiene todos los elementos necesarios para ofrecer un producto desde el género de periodismo de soluciones, Bin recomienda:
- Pensar un título llamativo, creativo o explicativo.
- Presentar el cómo. Esto significa contar el paso a paso de cómo se implementó la solución, con una redacción de periodismo explicativo.
- Incluir la perspectiva humana. En una de las sesiones del taller, el periodista argentino, Javier Drovetto, explicó que se debe hacer un "esfuerzo para bajar a tierra lo que queremos contar y las historias conectan mejor con las audiencias". Añadió que, si decimos que sueña con ser médico un alumno de secundaria de 16 años, con una educación muy precaria porque el sistema no lo preparó, esta historia va a conectar mucho más con las audiencias y va a denunciar lo mismo que un diagnóstico. “Cuando las notas son solo de diagnóstico, son frías”, dijo.
- Exponer al usuario la evidencia medible de que la solución funciona.
- Detallar las dificultades y limitaciones que tiene la solución.
- Echar mano del periodismo predictivo, hablar con fundamento de lo que puede pasar, de problemáticas que pronto habrá que atender. Hay que tomar en cuenta qué mirada debemos dar hacia el futuro.
- Una vez que se publica el producto, es conveniente conversar con las audiencias en redes, interactuar con los comentarios, pues la conversación enriquece y las soluciones llegan a través de un proceso.
Lo que se debe evitar: ni sensacionalismo ni activismo
Bin hizo énfasis en evitar el sensacionalismo o promover puntos de vista de determinados grupos, incluidos los activistas. Explicó que el periodismo de soluciones se diferencia del activismo en que no hace promesas exageradas ni proclama soluciones como las únicas.
“Hay que ser cuidadoso con las fuentes y con los objetivos de los programas”, adujo la expositora.
Agregó que se debe evitar el culto a un héroe o presentar panaceas. Asimismo, hay que dejar a un lado a expertos que no han probado sus teorías y soluciones que están en desarrollo. Con mucha más razón, tenemos que huir del periodismo especulativo.
Sobre la maestra
Periodista especializada en educación, editora de newsletters de Infobae desde agosto del 2022 y autora del newsletter de educación Hora Libre. Fue parte del equipo fundador de Red/Acción, medio especializado en periodismo de soluciones, donde laboró del 2018 al 2022 como editora de educación. Trabajó 24 años en el diario Clarín. Allí formó parte del primer equipo de infografía de Argentina y del equipo de datos, entre 2014 y 2016 Desde el 2017, además, es coordinadora del MediaLAB, programa en el que dirige capacitaciones en periodismo digital que se dictan en distintas partes de Argentina y la realización de informes multimedia bajo un formato de periodismo colaborativo.
Sobre el taller
El taller, organizado por la Fundación Gabo y la Fundación Tinker, reunió a 18 periodistas de la región, de forma virtual, durante cinco sesiones entre el 20 de septiembre y el 4 de octubre. El objetivo fue conocer nuevos formatos en la cobertura de educación, profundizar en las desigualdades de los sistemas educativos y en los efectos de la pandemia de la COVID–19, así como desarrollar proyectos de cobertura periodística a partir del aprendizaje del curso.