Relatoría del taller ‘Cobertura de la crisis climática y su relación con el reciclaje inclusivo’
11 de Noviembre de 2022

Relatoría del taller ‘Cobertura de la crisis climática y su relación con el reciclaje inclusivo’

La cofundadora y directora editorial de El Surtidor, Jazmín Acuña, compartió con 16 periodistas los aprendizajes que ha tenido el medio paraguayo para hacer una cobertura efectiva de estos asuntos.
Luisa Fernanda Gómez Cruz

Cubrir la crisis climática significa hoy cubrir el evento más determinante del siglo. “Cualquiera que haga o enseñe periodismo hoy, está hablando del calentamiento global de alguna u otra manera”, dijo Jazmín Acuña, editora y cofundadora de El Surti, un medio de Paraguay que promueve la cobertura en profundidad de la crisis climática. “Un periodista que no se forme hoy en crisis climática no va a entender mucho de lo que ya está ocurriendo en nuestros países”, complementó Acuña.

Por eso en El Surti han hecho un esfuerzo por entender y explicar de forma holística el tema. Se han ocupado de revelar a los responsables del calentamiento global: empresas y autoridades que por omisión o complicidad mantienen el status quo. Pero también, de contar las historias de quienes resisten, en el campo y la ciudad, los efectos de la crisis. El reciclaje inclusivo resulta una de esas formas de resistencia. 

Estas son las claves que compartió Acuña con los 16 participantes del taller ‘Cobertura de la crisis climática y su relación con el reciclaje inclusivo’ que se realizó el 21 de octubre, en el marco del Festival Gabo.

Los conceptos básicos

Basándose en la guía práctica ‘¿Cómo cubrir las noticias sobre cambio climático sin promover la desinformación?’ y el reporte ‘Zero Waste to Zero Emissions’, Acuña aclaró los conceptos básicos para cubrir este tema.

Diferencia entre tiempo y clima

  • Tiempo: Condiciones meteorológicas en un lugar determinado en un momento determinado.
  • Clima: Promedio del tiempo a largo plazo durante décadas. Lo que está cambiando con la crisis climática es el clima por medio del tiempo.

Diferencia entre crisis climática y calentamiento global

  • El cambio climático es la variación estadísticamente significativa del clima que se mantiene durante un periodo prolongado.
  • El calentamiento global es un fenómeno del cambio climático. Es lo que está haciendo que el clima cambie.

Gases efecto invernadero (GEI) que están afectando el planeta

  • Dióxido de carbono: se produce con la quema de combustibles fósiles (gas natural, carbón, petróleo), residuos sólidos, árboles y otros materiales biológicos.
  • Metano: proviene de la descomposición de residuos orgánicos. Producción y transporte de carbón, gas natural y/o petróleo. Prácticas ganaderas y otras prácticas agrícolas. Descomposición de residuos orgánicos.
  • Óxido nitroso: se produce alrededor de las actividades agrícolas e industriales, combustión de combustibles fósiles y residuos sólidos. Tratamiento de aguas residuales. 
  • Gases fluorados: se producen en procesos industriales.

Desde el inicio de la era industrial han aumentado significativamente los gases de efecto invernadero en la atmósfera, producto de las acciones humanas. Y son estos los gases que están calentando la temperatura global. Entre el siglo XIX y el XXI, la temperatura del planeta ha aumentado 1,2 grados centígrados y la comunidad científica ha dicho que no debemos superar los 1,5 grados de aquí al año 2100, “pero si seguimos con esta tendencia vamos a aumentar 4 grados para fin de siglo, lo cual va a ser catastrófico”, señaló Acuña, basándose en datos del panel intergubernamental sobre el cambio climático. 

Las acciones directas posibles

  • Mitigación: intervención humana para reducir las fuentes o potenciar los suministros de gases de efecto invernadero. Son acciones para reducir las emisiones. 
  • Adaptación: Proceso de ajustarnos al clima real o proyectado y sus efectos. 

Según Acuña “es muy importante revisar qué están haciendo los estados para protegernos de los efectos que vamos a sufrir producto de la crisis climática”, porque necesitamos adaptar todo: nuestras ciudades, nuestras casas, nuestra alimentación, nuestros oficios.  Necesitamos políticas públicas de adaptación y autoridades que piensen en el futuro a largo plazo. 

Actores de la política climática

  • CMNUCC: Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, es un tratado internacional que busca estabilizar las emisiones.
  • COP: Conferencia de las partes, la cumbre anual que realiza la CMNUCC.
  • IPCC: Panel Intergubernamental del Cambio Climático, es el principal órgano internacional para la educación del cambio climático.
  • Acuerdo de París: Compromiso global para limitar la subida de la temperatura a 2ºC intentando no superar 1,5ºC.

Justicia climática

Las responsabilidades de reducir emisiones son compartidas pero diferenciadas porque hay países que son más emisores que otros. Para eso necesitamos el apoyo de todo el globo, pues los países más pobres son los que más están sufriendo las consecuencias de la crisis climática.

Desinformación sobre la crisis climática

La desinformación sobre la crisis climática se profundiza y es uno de los desafíos a los que se enfrentan todos los periodistas, pues a veces es tanta que, incluso, se cuela en la tapa de diarios, en horario central, en la televisión y en la radio. Los principales emisores de la desinformación por lo general son miembros de las industrias más contaminantes que, a su vez, tienen mucho poder económico y político y en ocasiones hasta son dueños de los medios de comunicación. Aun así, apenas recientemente se le ha prestado atención a la desinformación sobre la crisis climática para que se reconozca como un problema y entender cómo opera.

El informe del IPCC mencionaba por primera vez la desinformación como un desafío que está retardando la acción climática. “Y dice que la desinformación y la politización de la ciencia son barreras claves para la acción”, cuenta Jazmín Acuña. La retórica producto de los “intereses económicos y políticos debilitan la ciencia climática y han contribuido a una percepción errónea de los riesgos climáticos y a una opinión pública polarizada en su apoyo a las acciones contra la crisis”, dice el IPCC, y complementa Acuña: “Es muy importante que el IPCC haya mencionado esto porque es un llamado a la acción de nuestros países”.

Los periodistas necesitan tener nociones sobre qué es la desinformación y cómo se ve para poder identificarla. Porque hoy tiene matices, ha evolucionado y es más efectiva. “Estamos en un punto en que el consenso científico sobre el calentamiento global y la crisis climática es irrefutable y esto ha desplazado las posturas más negacionistas relativamente a los márgenes. Pero hoy por hoy emergen recursos más efectivos aún ante la crisis”, señaló la editora de El Surti.

¿Qué es la desinformación sobre la crisis climática?

Es “el contenido engañoso que erosiona la creencia en la existencia o los impactos del cambio climático: distorsiona los datos científicos, ya sea por omisión o selectividad o publicita engañosamente algunos esfuerzos que en realidad contribuyen al calentamiento global”. Así la define Climate Action Against Disinformation, una coalición de 20 organizaciones que trabajan para combatir la desinformación climática.

Otra definición es la de Michael Mann, climatólogo y geólogo, quien dice que la desinformación sobre la crisis climática es “información que contribuya a la distracción, demora, desesperanza, división y catastrofismos sobre la crisis climática y sus efectos. Un esfuerzo por distraer la atención de las soluciones sistémicas”.

Los discursos negacionistas

El discurso negacionista tiene su origen en los años 90 con la publicación del primer informe del IPCC. “Posterior a eso se empezaron a formar centros de investigación y a salir voceros que negaban esos datos”, cuenta Acuña basándose en la guía de Chequeado.

Hay tres formas de negación de la crisis climática: 

  • Negacionismo literal: supone el rechazo directo a lo que ocurre u ocurrió. “No existe el cambio climático”.
  • Negacionismo interpretativo: acepta los hechos pero los interpreta de otra manera. “El cambio climático es natural”
  • Negacionismo sobre implicancias: niega las consecuencias del hecho. “Las sequías y las inundaciones han ocurrido siempre”.

“Hay otra forma de negación en la que creen que hay una conspiración global donde los científicos distorsionan datos. Es una negación que busca atacar a los científicos que han denunciado estas hostilidades”, afirma Acuña, quien cuenta que este tipo de negacionismo va posicionándose hacia las márgenes porque se está dando lugar a discursos más efectivos dado que la crisis climática cada vez es más evidente. 

Los discursos dilatorios 

Es un abanico de narrativas que han emergido para desacreditar toda propuesta de mitigación, organización de adaptación o adaptación para enfrentar la crisis climática. No niegan la existencia del cambio climático pero intoxican la conversación para frenar las acciones, pues el objetivo es paralizar todo el cambio que se necesita implementar en políticas públicas.

Los “discursos dilatorios” (discourses of delay) sones un esquema de investigación realizado en 2020 en que se hace un esfuerzo por identificar cómo son estas narrativas que retardan la acción climática y llegan a una división de cuatro discursos principales con sus narrativas:

  • “El cambio va a ser disruptivo”. Enfatiza en lo negativo.
    • Perfeccionismo normativo: “Todos tienen que estar de acuerdo con las soluciones. No se pueden avanzar soluciones si alguien está en desacuerdo.
    • Llamados al bienestar: Creen que las vidas modernas solo pueden ser aquellas basadas en combustibles fósiles. Los más pobres no van a tener derecho a vidas modernas, a viajar. 
    • Llamados a la justicia social: “Los cambios van a afectar más a los grupos más vulnerables”.
  • “El cambio disruptivo no es necesario”. Avanza acciones no transformadoras.
    • Tecno-optimismo: “Debemos enfocar nuestros esfuerzos en tecnologías que van a abrir grandes posibilidades para hacer frente al cambio climático”.
    • Mucha plática, poca acción: “Somos líderes mundiales en hacer frente al cambio climático. Hemos establecido un objetivo ambicioso declarando una emergencia climática”.
    • Solucionismo a base de combustibles fósiles: “Nuestros combustibles son más eficientes”. 
    • Nada de penalidades, solo estímulos: “Todo tiene que ser voluntario”, “las medidas restrictivas van a fracasar”. 
  • “Alguien más debe tomar acciones primero”. Redirige la responsabilidad a otros.
    • Discurso individualista: “Los consumidores son los responsables”. 
    • ¿Y qué pasa con…? (Whataboutism): “Miren a los otros. Nuestra huella de carbono es trivial en comparación a China; por tanto, no tiene sentido para nosotros tomar acciones hasta que China lo haga primero”. 
    • La excusa del “beneficiario gratuito”: “Otros van a tomar ventaja. Yo no quiero reducir hasta que fulano tome acciones primero”.
  • “No es posible mitigar la crisis climática”. Propone capitular, rendirse.
    • El cambio es imposible: Solo queda rendirnos. Cualquier medida va a afectar las formas de vida.
    • Catastrofismo: “Cualquier acción de mitigación va a tener un impacto que no sirve. La catástrofe climática es irreversible. Debemos adaptarnos”. 

Los aprendizajes de El Surti

Al final de su intervención, Jazmín Acuña compartió con los asistentes al taller algunos de los aprendizajes que han aplicado en El Surti de lo que es una cobertura efectiva y contra la desinformación de la crisis climática:

  • Destina un importante esfuerzo de la redacción a especializarse en este fenómeno para lograr hacer una cobertura que tenga en cuenta la desinformación climática como el desafío que necesitamos superar. Este es un fenómeno muy complejo y hay que explicarlo de la manera más sencilla posible. Para eso es importante conocer de lo que se va a hablar.
  • Nunca da por sentado que la gente sabe que las cosas son importantes. 
  • Despierta la curiosidad. Muestra cómo lo cotidiano puede ser maravilloso. Comunica pensando en las necesidades de la audiencia. La forma sigue a la función.
  • Es crítica, cuestiona el postureo (greenwashing). El IPCC es muy claro sobre las acciones que son necesarias para reducir las emisiones. Todo lo que no se enmarque en esas acciones es potencialmente ecopostureo o greenwashing.
  • Investiga a quienes divulgan desinformación y narra el fenómeno. El fact-checking es importante pero no es suficiente. Hay que exponer a los actores que divulgan desinformación porque también es una manera de mostrarle a la audiencia cómo opera. La desinformación tiene intereses y a veces es incluso más efectivo mostrar quiénes son los que desinforman y por qué manifiestan o divulgan cierta desinformación, que decir solo “eso no es cierto”.
  • No cae en la trampa de darles espacio a las dos campanas. A los periodistas se les enseña que hay que dar cabida a todas la voces, pero ¿qué pasa cuando una miente, y se pone en el mismo nivel en una entrevista a un negacionista y a una científica? Se reduce la discusión a una cuestión de puntos de vista y crea una falsa equivalencia. 
  • Comunica una y otra vez el consenso científico. Mientras más información recibe una persona sobre ese consenso, más cree en la crisis climática y en que se tienen que tomar acciones.
  • Hace una cobertura holística del tema. La crisis climática no es una serie de hechos noticiosos. Es un fenómeno que afecta todos los aspectos de la vida de la gente. 
  • No responsabiliza a la audiencia. Esa es una manera de distraer la atención de los verdaderos responsables, que son las industrias y los Estados que sí tienen el poder de frenar el calentamiento global.
  • Cubre las soluciones colectivas y sistémicas a la crisis climática. Una cobertura que solo se centra en los pronósticos negativos es una cobertura incompleta y alimenta el catastrofismo.

El scrollytelling

En esa búsqueda de hacer una buena cobertura sobre la crisis climática, Jazmín Acuña contó que después de los primeros trabajos visuales que hicieron en El Surti se dieron cuenta de que la audiencia necesitaba profundizar “y como periodistas necesitábamos más espacio para explicar temas más complejos”. Fue así como llegaron al scrollytelling.

El scrollytelling es un formato que permite al usuario navegar textos e imágenes a su propio ritmo con el movimiento sencillo del pulgar, siguiendo lo que se conoce como “scrollear”. De esta manera entendieron que los temas serios se pueden cubrir con un lenguaje contemporáneo, con convenciones que encontramos en la industria del entretenimiento, como los memes.

Esto se enmarca, además, en algo que mencionó el IPCC y es la importancia de las narrativas de la crisis climática, pues le permiten a la gente imaginar y darle sentido al futuro a través de procesos de interpretación, entendimiento, comunicación e interacción social.

De los primeros trabajos que hizo El Surti utilizando el storytelling fue ‘La fabulosa vida de El Chaco’, especial ganador del Premio Gabo en la categoría de innovación en 2018.

Todas estas herramientas han permitido que El Surti construya comunidades de confianza con la audiencia para promover la acción transformadora. “Ante pronósticos desfavorables, propongamos soluciones radicales. Pasemos del realismo mágico al realismo esperanzador. Necesitamos promover más de eso en nuestra cobertura. Queremos audiencias optimistas e informadas. No queremos audiencias nihilistas y deprimidas. Audiencias que tengan información que fomente el optimismo y la acción e intervención sobre aquellos que realmente pueden implementar esas políticas que realmente necesitamos y cambiar el balance de poder”, dijo Acuña. 

El papel del reciclaje inclusivo

En la segunda parte del taller, Jadira Vivanco, coordinadora regional de Colombia y Centroamérica de Latitud R, una plataforma que promueve el reciclaje inclusivo, compartió con los participantes en qué consiste el reciclaje inclusivo y cómo informar apropiadamente acerca de este. 

Lo primero es que trabajar con recicladores de base es visto como una labor social, desconociendo que se trata también de un asunto ambiental. “Hablamos del reciclaje inclusivo para la economía circular”, explica Vivanco, porque una de las líneas de solución a la brecha para frenar la crisis climática es transitar de la economía lineal a una circular. Estos son algunos de los datos que explican la importancia del asunto:

  • 45% de los residuos en América Latina se disponen inadecuadamente. La basura está en botaderos a cielo abierto, ríos, en cuerpos de agua.
  • En América Latina se recicla menos del 5% de los más de 200 millones de toneladas de residuos generados anualmente. Somos responsables en América Latina de la fuga de 576.000 toneladas al año de plásticos que llegan a los océanos.
  • Solo el 2% de las ciudades de América Latina tiene planes de gestión de residuos que incluyan a recicladores o programas formales de reciclaje.
  • Siete países de América Latina han emitido normas de responsabilidad extendida (productor, estado y consumidor) frente a la gestión de los residuos.
  • Ocho países han declarado algún tipo de prohibición al plástico de un solo uso.
  • Casi el 100% de los empaques de plástico son técnicamente reciclables, pero solo un 20% es efectivamente reciclado.

Los recicladores de base

Cuando hablamos de reciclaje en América Latina es imposible no reconocer la labor que realizan los recicladores de base. Aproximadamente 2 millones de trabajadores aportan el 50% de lo que se recicla en la región, trabajando en condiciones de marginalidad y de precariedad laboral. Solo en Colombia, son 60.000 los recicladores de base y cerca del 80% de lo que se recupera está en sus manos. 

“Si son tan importantes en la gestión de los residuos es importante reconocerlos en este camino a la economía circular”, dijo Vivanco. Y ahí es cuando hablamos de reciclaje inclusivo. 

El reciclaje inclusivo es un modelo de gestión de residuos que tiene que priorizar la recuperación y el reciclaje reconociendo y formalizando el papel de los recicladores. La idea no es que desaparezcan su oficio, sino mejorar las condiciones en que lo ejercen porque “si los 60.000 recicladores de Colombia salen de esta actividad, ¿quién va a reciclar, quién va a recuperar el millón de toneladas de residuos reciclables del país? La labor de ellos es supremamente importante”, sostuvo Vivanco. 

Una de las acciones para reconocer la labor de los recicladores es separar en la fuente afirmó la coordinadora de Latitud R: “Si yo logro que la población separe en casa, estoy dignificando la labor del reciclador de una manera potente, porque evito que meta las manos en una bolsa donde va a encontrar todo lo que se puedan imaginar”. 

Se propone, entonces, que a las 3R tradicionales de la ecología –reducir, reciclar, reutilizar– se agreguen otras tres: recolección diferenciada, reconocimiento del rol de los recicladores y remuneración por el servicio.

Una mejor gestión de residuos puede reducir las emisiones del sector en un 84% y reducir las emisiones globales de metano en un 13%.

Aporte del reciclaje inclusivo a la economía circular: 

  • Más del 50% del material que se recicla en la región fue recuperado por recicladores de base. Se estima que hay más de 2 millones de trabajadores en este sector. 
  • A través del reciclaje inclusivo, los recicladores de base se formalizan como prestadores de un servicio público ambiental.
  • El reciclaje inclusivo representa una tecnología social efectiva para la cadena de valor de la economía circular.
  • Los recicladores de base organizados pueden alcanzar las productividades necesarias para duplicar o incluso triplicar las tasas actuales de reciclaje.
  • Las estrategias de reciclaje inclusivo son un aporte a la solución de la problemática de los residuos y la economía circular, muestran un camino posible en el marco de la discusión global sobre “el futuro del trabajo”. 
  • En América Latina y el Caribe se recicla menos del 10% de los envases y empaques post-consumo.
  • El sector de los residuos representa el 3,3% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero.
  • 20% de las emisiones globales de metano provienen de los residuos, una quinta parte del total de emisiones globales de metano. 

Es necesario incorporar objetivos y políticas de cero residuos en las metas de mitigación y adaptación climática. No se habla mucho de esto cuando hablamos de planes climáticos pero es importante priorizar la prevención de desperdicio de alimentos y la prohibición del plástico de un solo uso. Así como sustituir la recogida selectiva y tratamiento de residuos, invertir en sistemas de residuos, reciclaje y capacidad de compostaje.

El sector del reciclaje puede ser el primero que reduzca todas sus emisiones que calientan el planeta. ¿Qué están haciendo los gobiernos?

Sobre Jazmín Acuña

Cofundadora y directora editorial de El Surtidor, un medio digital de Paraguay especializado en periodismo visual, ganador del premio Gabo en innovación en 2018. En su equipo ella promueve la cobertura en profundidad de la crisis climática, género, desinformación y el abuso de poder. En 2020 fue parte del equipo regional de reporteros liderados por El Clip, que recibió el premio Ortega y Gasset por excelencia en investigación por la investigación Transnacionales de la Fe. 

Sobre el Festival Gabo 

Es convocado por la Fundación Gabo, que inspirada en los ideales y la obra de Gabriel García Márquez, busca promover espacios de reflexión y debate y exaltar el periodismo ético, riguroso, innovador y de servicio público.

El Festival Gabo es posible gracias a la alianza de la Fundación Gabo con los grupos SURA y Bancolombia, con sus filiales en América Latina, y a la alianza de la Fundación Gabo con la Alcaldía de Bogotá.

Para mantenerte al tanto de las novedades de estas iniciativas, puedes visitar nuestra página web, suscribirte a nuestro boletín y seguir nuestras redes sociales: Facebook, Instagram y Twitter

©Fundación Gabo 2024 - Todos los derechos reservados.