La FLIP: 25 años en defensa de la libertad de prensa
2 de Diciembre de 2021

La FLIP: 25 años en defensa de la libertad de prensa

La Fundación Gabo se une a la celebración de los 25 años de la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) con una rememoración de su origen en Cartagena, durante un seminario convocado por Gabriel García Márquez.
Gabriel García Márquez, Javier Dario Restrepo y recorte de prensa sobre lanzamiento de la FLIP.

A lo largo de 25 años, los periodistas en Colombia han encontrado en la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) un acompañante incansable en la defensa del derecho de acceso a la información pública, la libertad de expresión y la libertad de prensa. Por eso, la Fundación Gabo, fundada en 1995 por el periodista y Premio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez, se une a la celebración del aniversario de una institución que ha sido su aliada desde sus inicios, y que abre caminos hacia un periodismo libre e independiente. 

“La Fundación Gabo ha sido siempre aliada institucional de la FLIP y hemos cooperado en proyectos tanto de manera directa como en el marco del Proyecto Antonio Nariño (PAN), coalición que creamos en 2001, teniendo como una de sus finalidades fortalecer y apoyar a la FLIP”, destacó el director general de la Fundación Gabo, Jaime Abello Banfi, miembro de la asamblea de la FLIP y “amigo y compañero de batallas de tantos colegas de todas las regiones de Colombia a lo largo de 25 años”.

Los inicios de la FLIP

El 17 y 18 de marzo de 1995 se celebró en Cartagena el seminario inaugural de la Fundación Gabo, conocida como Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano, organizado conjuntamente con el Comité de Protección de Periodistas de Nueva York (CPJ) y dedicado al tema de la libertad de prensa y la protección del trabajo de los periodistas en Colombia. 

La convocatoria se hizo con el ánimo de buscar respuestas ante la violencia que golpeaba el periodismo colombiano y con el objetivo de crear una organización de protección para los periodistas, que desarrollara espacios de solidaridad para evitar que la violencia y la impunidad acallaran la libertad de prensa. 

Para ello se querían aprovechar como ejemplos la experiencia y métodos del CPJ de Estados Unidos y del Instituto Prensa y Sociedad (IPYS)  de Perú, con miras a aplicarlos al caso colombiano.

El encuentro fue presidido por Gabriel García Márquez, al cual acompañó Jaime Abello Banfi en la doble condición de Gerente de Telecaribe y de cofundador y director de la naciente Fundación Gabo. 

Por Colombia asistieron Enrique Santos Calderón, Subdirector de El Tiempo, quien había hecho el contacto con el CPJ; Arturo Fernández Renowitzky, Director (e) de El Heraldo; Heiner Castañeda y Hernando Corral, del Noticiero de Las Siete; José Salgar e Ignacio Gómez, de El Espectador; Francisco Santos, de El Tiempo; Germán Mendoza Diago, de El Universal; Hernando Salazar, de la Defensoría del Pueblo; Judith Sarmiento, de Caracol Radio; Ernesto McCausland, de El Heraldo; Gloria Tamayo del Círculo de Periodistas de Bogotá;  María Teresa Herrán de El Espectador;  Patricia Gómez, del Noticiero Buenos Días Colombia y Alberto Velásquez, de El Colombiano. 

La delegación del CPJ la conformaron su director, Bill Orme, la coordinadora de programas y coorganizadora de la reunión Ana Arana, los directivos Terry Anderson, James C. Goodale, Alberto Ibargüen y además Mark Seibel, editor de The Miami Herald. Participaron además Kela León del Instituto Prensa y Sociedad (IPYS) de Perú y Humberto Mendieta como relator.

En sus palabras iniciales, Gabriel García Márquez dijo de manera memorable: "Temo que algunos de ustedes se pregunten qué tiene que ver una escuela de periodismo empírico con los nobles propósitos del Comité para la Protección de Periodistas. Es muy sencillo: un factor esencial en la defensa de la integridad de un periodista, de su independencia y hasta de su vida, es una buena formación profesional. Empecemos por observar juntos que cuanto más se fundan escuelas académicas de periodismo, más evidente se hace que enseñan muchas cosas útiles para el oficio, pero muy poco del oficio mismo. Y casi nada de las dos materias más importantes: la práctica y la ética”.

En la reunión se estableció que durante los últimos 16 años habían sido asesinados en Colombia 102 periodistas por distintas razones. En muchos casos se trató de muertes ocurridas en el ejercicio del oficio. El 90% de estos crímenes se mantenía en la impunidad en 1995. La mayoría de esas muertes y las amenazas contra los periodistas se generaron en frentes como el narcotráfico, la guerrilla, el paramilitarismo, el abuso de autoridad, la corrupción política y la delincuencia común. Por esas razones Colombia era el país con el mayor índice de riesgo para los periodistas en el mundo. Además, el país enfrentaba una ola de corrupción institucionalizada que afecta la libertad de prensa, uno de los pilares de la democracia. 

Preocupados por esta situación, los participantes en el seminario recomendaron, entre otros puntos:

  • Crear una organización especializada en la protección de los periodistas y en el seguimiento de los casos de peligro para la actividad periodística

  • Promover la solidaridad entre los periodistas y hacer vigilancia y presión para exigir actuación de las entidades estatales y lograr que la justicia castigue con eficacia los crímenes cometidos contra periodistas.

  • Crear una organización autónoma y abierta, con participación de los periodistas a título personal y no como representación de los medios, pero con aportes de los periodistas individualmente considerados, de las agremiaciones, de los medios directamente y de la Fundación para un Nuevo Periodismo Iberoamericano. 

Un año después, en 1996, se constituyó e inició labores la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP). 

Javier Dario Restrepo, el primer director de la FLIP

Para Javier Dario Restrepo, primer director ejecutivo de la FLIP, el horizonte de esta institución era defender la libertad de prensa, “indispensable para el país: para garantizar el derecho de la sociedad a informar y estar informada, para no dejar que caiga la impunidad sobre los periodistas asesinados”. 

La FLIP era, según sus palabras, una organización que se propone defender la libertad de prensa amenazada, entre otras, por la falta de autocrítica y por la soberbia gremial. Pero también, una entidad para promocionar los estudios de periodismo, el análisis de medios, la gestión autocrítica de la profesión, que estimule los tribunales de ética para rescatar la credibilidad de los periodistas y que les permita a los comunicadores la oportunidad de actualizarse.

"La Fundación no va a tener las cortapisas de las asambleas gremiales. Es más bien un grupo de trabajo al servicio de los periodistas, dedicado a ubicar sus necesidades y a darles solución, dijo Restrepo.

Este 3 de diciembre se cumple el 89 aniversario del nacimiento de Javier Dario Restrepo, el decano de la ética periodística de América Latina, quien fue maestro de la Fundación Gabo desde 1995 y fundador de su Consultorio Ético. 

La Fundación Gabo le rindió un especial homenaje este año al publicar Pensamientos, el libro póstumo que recopila los principales discursos de Javier Darío sobre ética periodística, con prólogo de María Teresa Ronderos. Es posible comprarlo a través de la nueva Tienda Virtual de la Fundación Gabo, donde también a propósito de esta fecha especial está disponible la colección de libros de Javier Darío Restrepo, compuesta además por El zumbido y el moscardón vol. II, La constelación ética y la libreta con sus 100 mejores frases sobre ética periodística.  

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