Dos aspectos a evitar cuando se cubren soluciones y dos aspectos imprescindibles para garantizar un periodismo de soluciones acucioso. Con ejemplos.
El periodismo de soluciones cubre las respuestas a problemas sociales. ¿Qué está funcionando y cómo lo hace? Es un periodismo más completo, que ayuda a ver los problemas sociales, políticos y económicos de otra forma: muestra lo que va mal, pero también muestra y explica cómo un mismo problema tiene respuesta en otros lados. Al hacer esto, se desafía a los lugares donde el problema persiste, mostrando que sí existen soluciones.
Pero para garantizar un periodismo de soluciones más robusto y profesional, es preciso no caer en prácticas equivocadas que a veces son comunes en la forma en que presentamos la información.
Aquí exploramos dos cosas que no deben hacerse en publicaciones de periodismo de soluciones, y dos cosas que sí deben hacerse. En dos casos de estudio.
Caso 1
Una noticia, dos enfoques: CNN presenta como heroína a la fundadora de una iniciativa que ayuda a diseñar estufas más saludables para las personas y el medioambiente. PBS presenta de entrada cómo funciona la solución.
Qué no es periodismo de soluciones: el culto al héroe
Cuando hacemos periodismo de soluciones, muchas veces encontraremos que la solución que cubrimos -y la cubrimos porque ha demostrado con pruebas, con datos, que está dándole una respuesta adecuada a un problema social- es impulsada por una comunidad, una entidad, una política pública, un gobierno o una persona. Es importante no perder el enfoque y no convertir a quien impulsa la solución en el protagonista de la publicación.
Quien impulsa o ejecuta la solución a un problema de interés social es el vehículo que nos llevará al cubrimiento periodístico, y desde luego hay que entrevistarle, pero la protagonista es la respuesta al problema. Sus características, sus factores de éxitos, las pruebas que demuestran este éxito, y cuán replicable es para taclear el mismo problema en otro lado.
Si un reportaje periodístico instaura a quien impulsa una solución como un héroe o una heroína, entonces no es periodismo de soluciones. Aquí podemos incluir a la serie de reportajes de CNN Heroes, por ejemplo.
Qué sí es periodismo de soluciones: presentar la solución desde el título, desde el inicio.
Por ejemplo, en la imagen que exponemos, aparecen dos formas de compartir el trabajo realizado por Nancy Hughes, una estadounidense oriunda de Oregon que fundó una iniciativa que ayuda a construir estufas más sanas para poblaciones en estado de pobreza, que dependen de este método de cocina para comer en diversos países. CNN la presenta como una heroína y la presenta primero a ella, a Hughes, y después explica cómo funciona la respuesta al problema que la persona y su equipo cubren.
En el medio televisivo PBS, por el contrario, desde el titular sabemos que aprenderemos cómo diseñar estufas más sanas para las personas y para el medioambiente.
Se trata de moderar la retórica, de comenzar por la solución. Mostrar datos de cuántas personas han sido beneficiadas, mostrar incluso pruebas de que, efectivamente, en el tiempo, familias presentan menos problemas respiratorios por disponer de espacios de cocina más seguros. La labor de Hughes y su equipo es loable, pero en periodismo de soluciones podemos explicar cómo funciona el método que desarrolló su equipo, para que audiencias interesadas aprendan a replicarlo. No se trata de esperar que Hughes viaje a nuestros países.
Caso 2
Una noticia, dos enfoques: el New York Times idealiza a un balón de fútbol llamado “indestructible” hasta el punto en que, en su texto, lo presenta como un auténtico salvavidas. Recurre al sensacionalismo para vender la noticia. Por otro lado, el sitio de tecnología, Digital Trends, explica cómo podemos construir una de estas pelotas.
Qué no es periodismo de soluciones: la panacea
Esta palabra proviene del griego “panákeia”, y daba nombre en su origen a una planta imaginaria a la cual se le atribuía la virtud de curar todos los males. Pues bien, no existen las panaceas en la vida real. Y es nuestro deber nunca dar a entender que lo hacen. Ninguna solución que cubrimos resuelve todas las aristas de un problema.
Es prácticamente imposible que alguna vez encontremos LA solución ideal a un problema social grande. O bien que sea capaz de solucionar el mismo problema en todo el mundo.
Por estas razones, no se debe tratar con ligereza un problema social dando a entender que una posible solución arregla en su totalidad. O usando palabras grandilocuentes y titulares atractivos que desvían al lector de la realidad.
En la imagen anterior, vemos cómo el New York Times presenta la noticia de un balón de fútbol llamado “indestructible” como un “salvavidas” para infantes que viven en zonas vulnerables, donde las poblaciones pueden terminar en círculos de violencia (en este caso en barrios empobrecidos de El Salvador).
A lo largo del artículo, titulado “Felicidad que perdura, incluso en el más pobre de los campos de juego” hay una romantización innecesaria de cómo los niños usan la pelota. Es casi una manera de volver al balón en una panacea irreal que combate los aspectos negativos de crecer en una zona que puede -o no- resultar peligrosa.
Qué sí es periodismo de soluciones: explicar cómo funciona algo, ser didáctico
En cambio, el medio sobre tecnología, Digital Trends, le dice desde el titular a su audiencia que enseñará cómo se pueden diseñar estos balones, sin sobrevender un potencial “salvador” del juguete. Aquí la información se presenta de forma más concisa y útil.
Al final una pelota no es más que eso: una pelota para jugar. Y por más “indestructible” que sea, puede ser errático proclamarla como una solución a problemas sociales. O dar a entender que puede ayudar a enmendar profundos problemas de décadas.
Sobre este mismo ejemplo del New York Times, una vez la periodista Liza Gross, directiva de la Red de Periodismo de Soluciones y exdirectora del Miami Herald, me dijo: “para que veas que hasta en las mejores familias sucede”.
Y claro, tampoco se trata de señalar con el dedo el trabajo de quien haya escrito el artículo. Porque quizás esta pelota sí benefició sobremanera la vida de una o de algunas personas, quienes a la distancia eligen ponerle al artefacto un mote de “me cambió la vida”. Pero, en todo caso, la noticia pierde todo carácter de periodismo de soluciones.
Sobre el proyecto de periodismo de soluciones en América Latina
La Fundación Gabo y la Red de Periodismo de Soluciones (SJN, por sus siglas en inglés) trabajan en alianza en un proyecto que busca formar e incentivar a los periodistas de América Latina a la aplicación del periodismo de soluciones, enfoque que busca investigar y narrar historias que aborden las respuestas que dan o podrían dar los ciudadanos e instituciones a problemas sociales en la región.
El proyecto, apoyado por la Fundación Tinker, contempla la difusión y apropiación de herramientas y guías, así como la realización de actividades de formación como talleres, seminarios virtuales y el desarrollo de espacios aprendizaje en las redacciones de algunos medios de comunicación de la región interesados experimentar con esta modalidad.