Aclaraciones para derribar mitos sobre esta modalidad periodística.
El periodismo de soluciones tiene características muy específicas: se basa en evidencia, no exagera, no sensacionaliza, y se enfoca en el método, es decir, en contar detalladamente cómo las personas responden ante los problemas sociales para intentar superarlos.
Es a esto a lo que Liza Gross, periodista y directiva de la Red de Periodismo de Soluciones (SJN, por sus siglas en inglés) llama ‘la telenovela de la cobertura’, la cual contempla describir las dificultades que se afrontan e incluso las falencias de aquello que podría considerarse como alternativa de solución a un problema.
En este sentido, el periodismo de soluciones exige máxima rigurosidad, y en ningún caso podría si quiera asemejarse con relacionismo público, con noticias positivas o con otras tendencias que hacen parte de los mitos que se han tejido en torno al enfoque de soluciones y que merece la pena aclarar mediante estas preguntas y respuestas básicas:
1. ¿Qué es el periodismo de soluciones?
La Red de Periodismo de Soluciones (SJN, por sus siglas en inglés) lo define como “el reportaje riguroso de las respuestas a problemas sociales”. Para que un contenido sea considerado periodismo de soluciones, debe incluir estos cuatro ángulos:
- Cómo y por qué algo está funcionando
- Fuerte evidencia de que algo está funcionando
- Ideas sobre cómo las soluciones se pueden replicar en otro lado
- Las limitaciones de la solución
2. ¿El periodismo de soluciones equivale a buenas noticias infladas a expensas de la reportería pura y dura?
Al pedirles a los reporteros dedicarle al menos la misma cantidad de tiempo a la búsqueda de las soluciones que a los problemas, el periodismo de soluciones no busca reparar un desbalance en las noticias. Tampoco equivale a un enfoque sesgado en lo bueno para ignorar lo malo. Si bien las historias de soluciones resaltan lo que funciona, nunca deben evitar resaltar lo que no funciona. Los reporteros de soluciones deben analizar cuidadosamente cada solución, así como cualquier otro periodista lo haría siguiendo los estándares de su oficio.
En la práctica, la reportería investigativa y el periodismo de soluciones se complementan. De hecho, uno de nuestros aliados incluso califica el periodismo de soluciones como una rama del periodismo investigativo de denuncia. El periodismo de soluciones fortalece la rendición de cuentas al establecer estándares más altos y eliminar las excusas para no actuar. Si se hace bien, el periodismo de soluciones es tan claro y riguroso como la historia de investigación más dura.
La meta del periodismo de soluciones no es negarle a la gente los problemas de la sociedad ni hacerlos sentir mejor sobre el mundo. El objetivo es proveer información procesable a la sociedad para permitir la autocorrección.
3. ¿Las historias de soluciones solo hablan sobre lo que funciona?
Los problemas tienen múltiples facetas, así como las soluciones. Las soluciones pueden estar incompletas o tener sus propios problemas. En ese sentido, el periodismo de soluciones no se trata solo de contar la solución, sino también de señalar lo que está mal y pedirle cuentas a los responsables de solucionarlo. Las historias de soluciones deben ser realmente honestas sobre lo que revelan los datos y lo que no, mostrando los pro y contra de las soluciones.
Una historia de soluciones puede tomar muchas formas. Puede incluir, por ejemplo, voces de expertos evaluando diferentes soluciones; o hablar sobre las soluciones fallidas y las lecciones aprendidas; también puede discutir un experimento en progreso que busca resolver un problema. El periodismo de soluciones no se trata solo de qué funciona sino por qué funciona.
4. ¿Las historias de soluciones son ‘periodismo activista’?
El periodismo activista toma intencionalmente partido o aboga por un causa. Está basado en los hechos (así que no es propaganda) pero sí parte de un punto de vista subjetivo. Los editoriales son un buen ejemplo de periodismo activista.
El periodismo de soluciones es diferente y busca ser coherente con los valores centrales del periodismo tradicional: justicia, rigor, independencia y objetividad. Los hechos son examinados con cuidado, se hacen las correcciones para evitar sesgos, y se presentan múltiples lados de una historia. Los intereses de la audiencia se sobreponen a cualquier sesgo que los periodistas puedan traer a la historia.
Una buena historia de soluciones puede que ni siquiera mencione la palabra “soluciones”. Sin embargo, debe tener elementos que la hagan buen periodismo: una definición clara del problema, evidencia de la solución, los contras de esta y las alternativas (por ejemplo, por qué escogiste hablar de esta solución y no de las demás) y las implicaciones amplias de la solución.
5. ¿El periodismo de soluciones suena a escoger un ganador?
Las historias de soluciones no abandonan los principios del periodismo. Por el contrario, a todos esos estándares tradicionales les añade una capa extra de enfoque, inquietud y esfuerzo. Presentar la solución (verificarla es aún mejor) no implica que debas ‘hacerle barra’. Siempre les decimos a los periodistas: si están escribiendo una historia sobre una organización que está implementando una solución que funciona, mantén el foco de la historia en el trabajo que hacen y no en la organización.
Becas de periodismo de soluciones
Con estas claridades, es posible que te hayas animado a practicar el enfoque, y un incentivo para hacerlo son las becas de periodismo de soluciones, que se ofrecen gracias a la alianza entre la Fundación Gabo, la Red de Periodismo de Soluciones (SJN, por sus siglas en inglés) y la Fundación Tinker.
La convocatoria estará abierta hasta el 29 de agosto de 2019 y los ganadores, quienes recibirán hasta 1000 dólares cada uno para desarrollar sus trabajos, serán anunciados el jueves 19 de septiembre de este año.
Conoce los requisitos para postular.
Sobre el proyecto de periodismo de soluciones en América Latina
La Fundación Gabo y la Red de Periodismo de Soluciones (SJN, por sus siglas en inglés) trabajan en alianza en un proyecto que busca formar e incentivar a los periodistas de América Latina a la aplicación del periodismo de soluciones, enfoque que busca investigar y narrar historias que aborden las respuestas que dan o podrían dar los ciudadanos e instituciones a problemas sociales en la región.
El proyecto, apoyado por la Fundación Tinker, contempla la difusión y apropiación de herramientas y guías, así como la realización de actividades de formación como talleres, seminarios virtuales y el desarrollo de espacios aprendizaje en las redacciones de algunos medios de comunicación de la región interesados experimentar con esta modalidad.