Joven científica falsamente candidatizada al Nobel deja al desnudo al periodismo científico mexicano

13 de Marzo de 2018

Joven científica falsamente candidatizada al Nobel deja al desnudo al periodismo científico mexicano

Un caso similar al del científico Raúl Cuero que se presentó hace cuatro años en Colombia.

Medalla entregada al ganador del Premio Nobel de Química | Adam Baker en Flickr | Usada bajo licencia Creative Commons

 

Joven científica mexicana acudirá al Premio Nobel. La noticia, con pequeñas variaciones, ocupó los titulares de medios de amplia circulación en México la semana pasada como Sin Embargo, Vanguardia, Milenio, El Siglo de Torreón y Telediario.

La historia hace referencia a Diana Quiroz, estudiante del Instituto Tecnológico de La Laguna, quien según confirmó Verne, ni siquiera cuenta con el grado académico de Ingeniera en Mecatrónica.

De acuerdo a los artículos publicados por distintos medios de Coahuila, la joven había sido merecedora de la invitación al Seminario Internacional de Ciencias Juveniles que se lleva a cabo anualmente en Estocolmo, debido a sus investigaciones relacionadas a las aplicaciones regenerativas del grafeno en órganos humanos, que podrían servir incluso para el tratamiento de enfermedades como el cáncer.

Sin embargo, las dudas de especialistas científicos mexicanos comenzaron a surgir, en especial tras la extensa entrevista concedida por Quiroz al programa Telediario, donde afirmó cosas como que el gel de grafeno “se puede aplicar en quemaduras, heridas abiertas, exposición de huesos y empieza a regenerarlos… las ojeras se te quitan en dos días”. En la entrevista, la muchacha constantemente menciona que trabaja “de la mano del MIT y Harvard”.

La joven hábilmente logra convertir la entrevista en un extenso publirreportaje sobre la milagrosa crema de grafeno Moonlight, haciendo que el periodista Ángel Carrillo se preste para probar en algunas pequeñas cicatrices que lleva en su cuerpo los efectos del producto. Sorprende que, tras recibir mensajes por parte de verdaderos científicos de todo México, el periodista publicó una columna donde califica de “altaneros, ofensivos, dogmáticos e injustos” a quienes critican a Quiroz. ¡Carrillo todavía se pregunta si se trata de una charlatana!

La Revista Etcétera dedicó un extenso artículo a explicar que Quiroz es hija de la ingeniera Sandra Casillas, quien es dueña de la empresa Alquimex, la cual desarrolla  productos para supuestamente combatir el cáncer y regenerar células. Fue esta misma empresa la que organizó un evento llamado ExpoCiencias Nacional, donde casualmente Diana ganó la invitación para asistir al evento paralelo al Nobel junto con otros 19 jóvenes del mundo, siendo ella la única latinoamericana.

En qué se parece al caso del colombiano Raúl Cuero

El caso de Quiroz recuerda al del profesor Raúl Cuero, científico colombiano que durante años se presentó como alguien que trabajaba para la NASA y era el inventor de numerosas patentes que eran utilizadas en proyectos aeroespaciales.

Durante años, los medios colombianos dedicaron numerosos artículos a elogiar la carrera académica del profesor Cuero, a quien incluso algunos candidatizaban para el Premio Nobel.

Pero en 2013, no un periodista, sino un ingeniero agrónomo y profesor de la Universidad Nacional de Colombia, demostró en un artículo publicado en El Espectador, que Cuero le había mentido al país: no trabajaba para la NASA y tampoco poseía ninguna de las patentes proclamaba como suyas.

“El caso de Cuero ha puesto sobre el tapete la importancia de tener un ‘escuadrón’ de periodistas bien entrenados, dedicados a la ciencia, que los medios de comunicación masivos en el país, escritos, radiales y televisivos harían bien en cultivar y promover”, pidió en su momento la periodista científica Ángela Posada-Swafford.

Tanto el caso de Cuero como el de Quiroz ponen de relieve la necesidad de darle al periodismo científico y de salud la importancia que merece en las redacciones de los medios masivos de comunicación. Aunque ningún periodista está exento de ser engañado por un mentiroso, resulta mucho más difícil hacerlo cuando se cuenta con reporteros profesionales y especializados, que entiendan la seriedad con la que se deben abordar estos temas, pues terminarán incidiendo siempre en la salud pública.

***
También recomendamos leer: Consulta bibliografía para investigar y desarrollar temas de salud

 

©Fundación Gabo 2019 - Todos los derechos reservados.