El blog Generación Y del diario británico The Guardian ha publicado una columna titulada “¿Podrían los robots ser los periodistas del futuro?“, donde se describen los resultados del primer experimento para crear un GUARBOT, un programa de computadora capaz de redactar noticias.
De hecho, el experimento salió bastante bien y es posible conocer los resultados en el blog de los desarrolladores del periódico británico, donde prueban que los artículos sí pueden escribirse sin intervención humana.
El artículo del Guardian cita también una investigación realizada por científicos suecos, en el cual se comprobó que, a fin de cuentas, los lectores no distinguen bien la diferencia entre un artículo periodístico escrito por robots y uno escrito por un humano.
El tema de los robots periodistas tiene serias implicaciones éticas y por eso nos ha preocupado desde hace varios meses. El primer artículo que escribimos sobre el tema fue dedicado a contar de qué se trata Narrative Science, el robot periodista que ya escribe artículos económicos y deportivos para la revista Forbes.
Posteriormente dedicamos un artículo a analizar el impacto que pueden tener los proyectos de dos universidades estadounidenses que se han dedicado a estudiar cómo usar drones para situaciones de reportería de complejo acceso para seres humanos, tales como inundaciones, desastres, accidentes y otro tipo de catástrofes.
Incluso realizamos un tuitdebate en el cual participaron decenas de periodistas iberoamericanos, quienes manifestaron sus preocupaciones respecto a las consecuencias laborales que podría traer la vinculación de robots en la redacciones.
Para tranquilizar a los periodistas preocupados, el maestro Javier Darío Restrepo ha respondido ya una pregunta relacionada con la llegada de los robots a nuestro oficio. Según el director del Consultorio Ético de la FNPI, los algoritmos podrían liberar a los periodistas de labores rutinarias que no hacen parte de la naturaleza y razón de ser de su oficio, para que puedan dedicarse a las historias realmente importante y significativo.
“Los robots, lo mismo que el llamado periodismo ciudadano, tienen una aplicación provechosa para los periodistas profesionales: están poniendo en evidencia actividades que, aunque usualmente desempeñadas por los periodistas, no son esencialmente periodísticas. En otras palabras, los robots hacen y muestran lo que el periodista no debe considerar esencial para su profesión”, concluye Restrepo en su respuesta.