Su codirectora, Natalia Viana, explicó durante el ciclo Narrativas digitales para cubrir lo local cómo la estructura, modelo de negocio y control editorial de la organización le han permitido elevar historias locales al debate nacional e internacional.
Cuando la organización brasileña Agência Pública quiso investigar los casos de cientos de familias cuyas casas fueron derribadas para dar paso a la construcción de infraestructura para los Juegos Olímpicos de 2016 en Río de Janeiro, su equipo de periodistas se topó con que la prensa tradicional no estaba poniendo atención al tema, además de que había escasa información oficial a la cual recurrir.
Agência Pública se dio a la tarea de buscar directamente a las víctimas y conocer sus versiones. Las historias encontradas fueron tan fuertes y reveladoras que un reportaje tradicional no hubiera sido suficiente para transmitirlas en su justa dimensión, de modo que optaron por una forma más innovadora de presentar sus hallazgos.
El resultado fue el reportaje transmedia “100”, en el que cien familias que perdieron sus hogares cuentan sus historias de viva voz. El proyecto es además una base de datos interactiva de la cual se nutrieron reportajes de medios brasileños y de otros países.
En palabras de Natalia Viana, codirectora de Agência Pública, “100” es un claro ejemplo de cómo la innovación puede proyectar historias locales y causar impacto a nivel nacional e internacional.
“Es la historia de América Latina. ¿Cuántas veces no hemos escuchado hablar de algo así?”, dijo Viana durante su clase magistral ‘La innovación al servicio de lo local’, realizada de forma virtual el 27 de mayo de 2021. “Es una historia tan común y que a los medios tradicionales no les interesa”.
La charla fue la primera del ciclo ‘Narrativas digitales para cubrir lo local’, que forma parte del programa ‘Innovación y periodismo local en América Latina’, organizado por la Fundación Gabo y Google News Initiative y en el que participan más de 200 periodistas de medios locales de América Latina.
Viana habló sobre cómo la innovación, el periodismo de investigación y la independencia editorial y económica han estado en el corazón de Agencia Pública desde su fundación, en 2011, y les han ayudado a convertirse hoy en día en la agencia de noticias más premiada de Brasil.
El lujo de ser ‘radicalmente independientes’
Uno de los activos más importantes de Agência Pública es su “independencia radical”, como la llama Viana. El modelo de negocio y estructura de la organización le ha ayudado a mantener absoluto control editorial de sus contenidos. En un país como Brasil, donde la desinformación ha estado a la orden del día en la última década, esto es crucial.
“Distribuimos gratuitamente para que no haya una relación cliente–proveedor de servicios. Nuestra regla es que cualquier medio puede publicar nuestros reportes, pero no los pueden cambiar, porque los temas son sensibles y tienen que tener las palabras exactas”, dijo Viana.
El ser una agencia les permite enfocarse en pocos temas, sobre todo los que tienen que ver con los Derechos Humanos, y dedicar todo su tiempo y esfuerzo a proyectos de periodismo de investigación.
“La gente no va frecuentemente a nuestro sitio web, sino que son impactados por las historias por los más de 1.300 medios, incluidos algunos de los mayores en Brasil como Folha o UOL, que utilizan nuestro contenido y lo republican, y así la gente es impactada por la historia”.
Agência Pública se financia a través de donaciones de fundaciones nacionales e internacionales y también por medio de su programa de membresías Aliados, lanzado en 2019. Con ello aseguran la independencia editorial que les ha permitido publicar investigaciones sobre temas que la prensa tradicional no se ha atrevido a tocar.
Tal es el caso del proyecto “As acusações não reveladas de crimes sexuais de Samuel Klein, fundador da Casas Bahia” (Las acusaciones no reveladas de crímenes sexuales de Samuel Klein, fundador de Casas Bahía), en el que se revela un esquema de explotación sexual de niñas y adolescentes liderado por el empresario Samuel Klein, conocido como “el rey del comercio minorista de Brasil”.
“Los medios tradicionales nunca hablaron de este tema porque la red de tiendas Casas Bahía era el mayor anunciante de todos los medios de TV y periódicos en Brasil”, contó Viana. “Es la prueba de que un medio como Agência Pública es necesario. Incluso Agência Pública, siendo liderada por mujeres, la hace todavía más necesaria para la democracia”.
La investigación, publicada en abril de 2021, recurrió a más de 38 fuentes directas y a 26 casos judiciales. Al ser un tema delicado sobre gente poderosa, la organización sabía que debía realizar un trabajo blindado por todos sus frentes. Que fuera irrebatible.
Agência Pública resolvió el tema de la censura en los grandes medios de una forma innovadora. Se alió con medios alternativos, influencers de redes sociales y canales de YouTube para darle el máximo impacto a la historia.
Esto se sumó a que publicaciones editadas por mujeres, como las revistas Marie Claire y Claudia, así como editorialistas mujeres de medios tradicionales, se atrevieron a publicar y a escribir sobre la investigación. Medios como Folha de S. Paulo se vieron presionados por la opinión pública a abordar el tema.
Este proyecto también demostró la importancia de usar las palabras correctas cuando se trata de temas sensibles. Algunos medios que tocaron el tema de la red de explotación sexual usaron términos como “prostitutas” para referirse a las víctimas de trata menores de edad, lo cual es incorrecto y altera el sentido de la historia.
“Sabemos que no existen prostitutas menores de edad; es explotación sexual y es ilegal”, dijo Viana. “Por eso yo decía que las palabras son súper importantes. Lo que hicimos no fue solamente hacer la reportería, sino dar el nombre correcto a las cosas. Y con eso viene el peso y el impacto que la historia tiene en el debate público”.
En ese sentido, la editora de género del medio, Andrea Dip, ha impartido talleres a la redacción sobre el uso correcto de términos sobre temas de género y minorías. Además, Agência Pública tiene un equipo de comunicación que se encarga de monitorear que no se altere el contenido de sus investigaciones en los medios que las republican y de que no se utilicen encabezados confusos o sensacionalistas.
Amplificar voces de unos y escuchar las de otros
La razón por la que Agência Pública nació fue para amplificar las voces que no eran escuchadas en los medios tradicionales, como las de minorías, indígenas y víctimas, y llevarlas al debate público nacional.
“Si uno quiere ser emprendedor o dirigir un medio, o editar un medio, hay que mirar lo que está pasando en términos de tendencias, de interés y qué historias no están siendo contadas pero hay interés sobre ellas”, dijo Viana durante la clase magistral.
La investigación “Na hora de fazer não gritou” (A la hora de hacerlo, no gritó), publicada en 2013, es un ejemplo de un trabajo periodístico relevante sobre un tema del cual nadie estaba hablando, ni en los medios ni en la agenda pública. El reportaje reveló que una de cuatro mujeres en Brasil sufría algún tipo de violencia durante el parto, como procedimientos dolorosos o cesáreas sin su consentimiento.
“En ese momento sabíamos que había poquísima discusión de lo que ahora se llama violencia obstétrica. Hasta muy recientemente, las mujeres no eran propiamente educadas para el parto natural o no tenían la opción de decidir”, contó Viana.
El reportaje incluyó historias contadas en primera persona por sus protagonistas. El proyecto fue significativo en un país entonces gobernado por una mujer, Dilma Rousseff. Llevar las voces de las víctimas al debate nacional tuvo como resultado que dicha administración determinara que el parto natural debía ser el estándar en la red pública de salud de Brasil.
Para Agência Pública, amplificar las voces que no eran escuchadas no solo tiene que ver con sus fuentes o los temas de sus investigaciones. También tiene que ver con llegar a todo tipo de audiencias y asegurarse de que su contenido sea visto por todo tipo de poblaciones.
“Creemos que la información de calidad tiene que ser distribuida al máximo posible. Es un derecho de la gente conocer. Es nuestra mentalidad, nuestros valores”, subrayó Viana.
Una de esas poblaciones meta que son clave son los jóvenes. Para ello, en alianza con otros nueve medios brasileños, Agência Pública creó Reload, un canal de noticias para jóvenes que adapta los contenidos de la organización para canales como YouTube, TikTok e Instagram.
El proyecto, lanzado en septiembre de 2020, recae en una comunidad diversa de 12 influenciadores de redes sociales de varios rincones de Brasil y con personalidades distintas, quienes narran los contenidos a través de formatos como el videoclip, la música, la poesía o el cómic.
Natalia Viana compartió los principales aprendizajes que les ha dejado Reload a ocho meses de su lanzamiento:
1. Es importante escuchar a las audiencias a las que se quiere llegar.
“Queríamos encontrar a los jóvenes entonces tuvimos que escucharlos y más que eso, tuvimos que involucrar a jóvenes en la confección del producto”.
2. Unir fuerzas con otros medios vale la pena.
3. La forma es tan importante como el contenido.
“Son estrategias completamente diversas. Este contenido quizá no va a generar una investigación del Ministerio Público, pero va a llegar a jóvenes y va a ser compartido, entonces va a cambiar la conversación de otra manera”.
4. Experimentar y adaptar lo que ya está funcionando en internet tiene buenos resultados.
5. Hay que utilizar la mentalidad de las startups de “intentar, fallar, corregir rápidamente”.
“Hay que intentar y ver lo que funciona. Si no funciona, equivócate muy rápido y ya: se acabó, sin problema”.
6. Se deben medir los resultados con datos.
“Datos como alcance, hora, público, todas esas cosas son medibles y eso es lo que hacen los influenciadores (para decidir, por ejemplo) cómo se escribe un titular, etcétera”.
7. A los jóvenes brasileños les gusta estar informados, pero en temas muy específicos como racismo, género y medio ambiente.
Consejos de Agência Pública para un buen periodismo de investigación
1. El periodismo no es una campaña, no es activismo y no es incidencia. El periodismo investiga y publica hechos con el único propósito de informar a la opinión pública.
2. El buen periodismo nunca sirve a los grupos de interés, ni siquiera a los considerados “buenos”.
3. La independencia absoluta es esencial para la reputación del periodismo.
“La reputación se construye con el tiempo y el hecho de ser radicalmente independientes nos permite diez años después publicar una historia fuerte y que esta repercuta en toda la sociedad”.
4. Los textos deben estar basados en hechos, documentos, testimonios, datos, registros, fotos, grabaciones, etcétera.
5. Evitar opiniones o sensacionalismo.
“Nunca hacemos textos editorializados. En internet tienen mucho éxito los medios que usan un poco el sensacionalismo, el clickbait, etcétera. Nunca aceptamos hacer eso. Sabemos que lo que hacemos es demasiado serio como para no medir las palabras”.
6. Los adjetivos e ideas preconcebidas siempre polarizan.
7. Escuchar a todas las partes.
“Esto hace que la reportería tenga más impacto. Hay que escuchar de verdad a todas las partes, incluso a las que acusamos, para comprenderlos y para representar bien su versión justamente y sin el ímpetu de ser el que va a hacer justicia”.
8. Reportajes en texto y fotos son más fáciles de republicar, pero formatos interactivos y más complejos tienen más éxito en plataformas digitales.
“Si quieres ser replicado tienes que hacerlo lo más fácil posible, lo menos técnicamente desafiante posible”.
9. Las historias densas no siempre son leídas en su totalidad, pero su impacto vale la pena.
“Cuando una historia es densa y profunda, es perenne. Esas historias tienen un tiempo de diseminación que es mucho más largo y también el tiempo para mirar su impacto es mayor. El impacto se va midiendo con el tiempo, y de hecho le tienes que dar tiempo para mirar qué impacto ha tenido”.
10. Como editor o director de un medio, hay que estar pendiente de las tendencias y de las historias que no están siendo contadas pero que son del interés de la gente.
Sobre el programa 'Innovación y periodismo local en América Latina
La Fundación Gabo y Google News Initiative desarrollaron ‘Innovación y periodismo local en América Latina’, un ambicioso programa que ofrece intercambio de conocimiento, referentes y mentoría a medios nativos digitales de la región enfocados en la cobertura de temas locales.
La programación está compuesta por dos ciclos de clases magistrales y una serie de mentorías en modalidad virtual sobre narrativas digitales para cubrir lo local, trabajar en modelos sostenibilidad y/o en liderazgo.
Las capacitaciones están dirigidas a periodistas de redacciones de entre 2 a 10 personas, en medios nativos digitales con cobertura y audiencia locales, con la intención de generar un espacio de reflexión, análisis y trabajo conjunto.
Sobre Natalia Viana (Brasil)
Ha sido periodista por 18 años. Es cofundadora y codirectora de la Agência Pública de Periodismo Investigativo, la primera organización sin ánimo de lucro de su tipo en Brasil, fundada y dirigida por mujeres. Ha cubierto asuntos sociales internacionales, desde los refugiados tibetanos en el norte de la India y la masacre de indígenas en Colombia y en los barrios marginales de Cancún, México, hasta las violaciones de derechos humanos del régimen autoritario de Angola y su relación con la empresa brasileña Odebrecht. Es autora y coautora de cuatro libros sobre violaciones de derechos humanos: Plantados no chão (Plantados en el suelo) (Conrad, 2007), una denuncia sobre los asesinatos políticos en Brasil entre los años 2003 y 2006; Jornal Movimento, uma reportagem (Periódico Movimiento: un reportaje) (Manifesto, 2010), sobre un periódico que hizo resistencia a la dictadura brasileña; Habeas corpus: que se apresente o corpo (Habeas corpus: que se presente el cuerpo) (Secretaria de Direitos Humanos, 2010), sobre los desaparecidos políticos en Brasil; y el libro electrónico O bispo e seus tubarões (El obispo y sus tiburones), sobre el juicio político al presidente Fernando Lugo en Paraguay (Agência Pública, 2013). Como reportera y editora, ha ganado diversos premios de periodismo, entre ellos el Premio Vladimir Herzog de Derechos Humanos (2005 y 2016), el Prêmio Comunique-se (2016 y 2017), el Prêmio Trofeu Mulher Imprensa (2011 y 2013) y el Premio Gabriel García Márquez de Periodismo en la categoría de texto (2016), del cual ya había sido finalista en la categoría de texto en 2013. En 2016 fue la periodista más galardonada de Brasil, según el ranking del sitio Jornalistas & Cia. Natalia coordina los LABs, laboratorios de innovación en la Casa Pública, en Río de Janeiro; entre ellos, la aplicación móvil Museu do Ontem (Museo del ayer), ganadora del Web Summit Award en 2017. En 2018, fue reconocida como emprendedora social de la red Ashoka. Es actualmente becaria Nieman de la Universidad de Harvard.