Startup facilita a nuevos medios independientes en Chile gestionar aportaciones de sus lectores

Laboratorios de periodismo innovador

1 de Junio de 2021

Startup facilita a nuevos medios independientes en Chile gestionar aportaciones de sus lectores

Reveniu ha contribuido a que sitios de noticias, medios de fact-checking, pódcast y hasta cuentas de Twitter registren crecimiento pese a la crisis sanitaria y social en ese país. 

Muchas redacciones en América Latina no tienen la capacidad de crear sus propios sistemas de pago.
César López Linares

En octubre de 2020, la organización de periodismo La Pública publicó un reportaje que revelaba que elementos de la Policía de Chile habían violado protocolos del uso de la fuerza durante el estallido social que se desató en ese país un año antes, a causa de la creciente desigualdad económica y social. Esto, tras analizar los videos de las cámaras corporales de los llamados carabineros.

La Pública, que nació a mediados de 2020, se convirtió en el primer medio en lograr acceder a esos videos a través de la Ley de Transparencia de Chile, tras dos negativas por parte de las autoridades, lo cual sentó un precedente importante para el acceso a la información en ese país.

“Nos escribió mucha gente, hubo mucha curiosidad por saber quiénes éramos. Estábamos haciendo algo bastante novedoso, que era como aire fresco dentro de las formas de hacer periodismo y nos dimos cuenta que era algo que se podía monetizar”, dijo a la Fundación Gabo Paulette Desormeaux, editora general de La Pública.

Varias personas contactaron al medio con intenciones de apoyarlo financieramente, pero el equipo se topó con que no tenían capacidad técnica ni conocimientos para gestionar aportaciones de la audiencia. Hasta ese momento, La Pública se financiaba únicamente con capital de sus dos fundadoras, Desormeaux y Catalina Gaete.

La realidad de La Pública es la de muchos de los nuevos medios y creadores de contenido independientes que surgieron en Chile a partir del estallido social de 2019 y que poco a poco se han ido ganando la confianza de la gente.

Miguel Paz, periodista y profesor universitario -quien fue subdirector de El Mostrador, el primer periódico digital de Chile-, se dio cuenta de esta dificultad cuando fundó la plataforma periodística Poderopedia, en 2012.

“Había gente que quería hacer aportes de dinero vía tarjetas bancarias de manera digital, pero implementar nuestro propio sistema de pago era demasiado difícil y costoso. Hacer algo así internamente tiene un costo de entre 20.000 y 100.000 dólares, más otros miles de dólares mensuales para mantenerlo”, dijo Paz a la Fundación Gabo. “Trabajar con una plataforma especializada es infinitamente más barato y más eficiente, porque así te enfocas en tu negocio en vez de estar enfocado en algo que no necesariamente manejas”.

En mayo de 2020, Paz lanzó Reveniu, una startup que está facilitando a los nuevos medios independientes el gestionar aportaciones por parte de la audiencia y establecer programas de membresía en su lucha por alcanzar la sostenibilidad. 

El proyecto fue posible tras ser seleccionado como uno de los 30 emprendimientos para recibir apoyo financiero del GNI Innovation Challenge, de Google News Initiative América Latina

La startup permite crear y personalizar planes de membresías, suscripciones y donaciones a través de una sencilla interfaz amigable con el usuario. Los medios u organizaciones pueden simplemente agregar esta interfaz  a sus sitios web, compartir un enlace de cobro en sus redes sociales o por correo electrónico, o bien integrar la API de Reveniu a sus propios sistemas.

“Decidimos aprovechar el momento de valoración social de lo que estábamos haciendo y lanzar el enlace de Reveniu asociado a La Pública y empezamos a recibir donaciones sin una campaña en la cual las buscáramos”, dijo Desormeaux, cuyo medio cubre actualmente hasta el 50 por ciento de sus gastos mensuales con los ingresos que reciben de sus lectores. “Fue una solución muy buena porque no hay que instalar nada, no requiere de ningún conocimiento ni capacidad técnica; es realmente fácil de usar”.

La facilidad de compartir un enlace para recibir aportaciones se ha ajustado también a las necesidades de emprendimientos periodísticos nativos de redes sociales. La cuenta de Twitter @NYC_Prod, que comenzó como la cuenta personal del periodista Nicolás Yañez, creció significativamente tras el estallido social en Chile, gracias a la cobertura que Yañez hizo del movimiento a través de hilos de Twitter.

El periodista decidió formalizar el proyecto luego de superar en pocos meses los 20.000 seguidores, por lo que invitó a colegas a sumarse voluntariamente y trabajar en equipo. Tras ver la respuesta de la audiencia, decidieron monetizar el contenido pidiendo apoyo a sus seguidores, primero a través de la plataforma BuyMeACoffee.com y posteriormente mediante Patreon. 

Sin embargo, estos sitios dificultaban las aportaciones por tratarse de sistemas extranjeros, en idioma inglés y por requerir forzosamente abrir cuentas en esas plataformas para poder donar.

@NYC_Prod se sumó a Reveniu a finales de 2020, luego de que su reportaje publicado como hilo de Twitter “El alza en el transporte público impulsó directamente las crisis sociales de 2011 y 2019” tuviera gran aceptación y fuese nominado al Premio Periodismo de Excelencia Digital de la Universidad Alberto Hurtado.

“La gente inmediatamente sintió que Reveniu era una plataforma cercana donde se sentían aportando de forma segura porque utiliza el sistema chileno de pago digital WebPay, que no les es muy ajeno, como sí lo fue Patreon”, dijo Yañez a la Fundación Gabo. “El cambio fue dramático, empezó a sumarse mucha gente y eso lo percibimos inmediatamente”.

Actualmente, @NYC_Prod cuenta con un sitio web que funciona como repositorio de su contenido. Sin embargo el medio vive en Twitter y es en esa red en la que comparten el enlace con el que sus seguidores -a quienes llaman “tejedores”- se pueden suscribir a un plan mensual o anual. Aunque el proyecto todavía no alcanza la sostenibilidad financiera, este programa de membresías les permite solventar sus gastos operativos.

“Nosotros conectamos con la audiencia para que exista un feedback y una vez que ellos perciben que hay un valor en el contenido puedan hacer soporte monetario y darle sustentabilidad al proyecto”, dijo Yañez. “Al final de cada publicación grande  publicamos el listado de las personas que aportaron, de alguna manera como reconocimiento a que su aporte permitió la creación de este contenido”.

Medios que crecen mientras fidelizan audiencias

La tendencia mundial de los programas de membresía que permiten a organizaciones periodísticas independientes convertirse en medios sostenidos por sus lectores ha ido permeando poco a poco en América Latina.

Plataformas como Reveniu se suman a programas aceleradores como Velocidad o el Membership Puzzle Project, y a programas como los de Google News Initiative que buscan impulsar la sostenibilidad y el crecimiento de los medios digitales en la región. 

No obstante, periodistas de medios independientes chilenos coinciden en que en su país no está muy arraigada todavía la costumbre de apoyar financieramente al periodismo.

“Esperamos que con esta herramienta (Reveniu) la cultura de aportar a la creación de contenido independiente pueda crecer acá en Chile, porque todavía está en pañales. Todavía cuesta que una persona entienda que tú le estás entregando un valor a través de una plataforma independiente o alternativa y que entienda que ese aporte ayuda al medio a subsistir”, dijo Yañez.

Para los nuevos medios independientes es importante mantener su contenido abierto para toda la población, y no solo para quien pueda pagar por él. Por ello han optado por implantar modelos de membresía basados en crear una comunidad de lectores y no aquellos basados en muros de pago o acceso limitado.

El sitio de fact-checking Mala Espina Check, surgido en 2019 con la misión de combatir la desinformación que proliferaba alrededor de los movimientos sociales en Chile, realizó una recaudación de fondos como primer intento para obtener ingresos de sus lectores. Meses después adoptó Reveniu con el fin de crear un programa de membresías que le ayudara a formar una comunidad de seguidores.

El programa de membresías “funciona más desde la perspectiva de generar comunidad o engagement con la gente que nos sigue y que quiere aportar al proyecto”, dijo el periodista Tomás Martínez, fundador y director de Mala Espina Check, a la Fundación Gabo. “Todos los contenidos que nosotros tenemos son abiertos pensando en que nuestro objetivo es combatir la desinformación. Sería un poco contraproducente cerrar los contenidos si lo que queremos es que las verificaciones lleguen a más gente”.

Mala Espina Check lanzó su programa de membresías a principios de 2021 y aunque a pocos meses todavía no representa un ingreso significativo, sí ha logrado generar un flujo de caja mensual para cubrir gastos operativos. Hasta el momento, la principal fuente de financiamiento del sitio son becas y fondos de organizaciones.

“La comunidad quizá todavía no es tan grande pero sí que hay gente fiel que siempre dona, que lee las newsletters, que está en la línea de WhatsApp”, dijo Martínez. “En la medida que el medio vaya creciendo y haciéndose más conocido, el tema de la suscripción y los aportes puede ir ganando más espacio”.

Ante la baja cultura de la donación a medios independientes en Chile, algunos proyectos periodísticos han puesto su mirada en el público de otros países. Tal es el caso de Relato Nacional, un pódcast narrativo en español fundado en 2016 por las periodistas Nancy Castillo y Josefina Aguirre.

En marzo de este año se aliaron con Reveniu para tratar de impulsar las aportaciones de sus seguidores. Sin embargo, el 30 por ciento de la audiencia de Relato Nacional es de otros países y la plataforma solo trabaja con tarjetas de instituciones chilenas por el momento.

“El principal desafío es poder ofrecer múltiples medios de pago de distintos países y poder lidiar con las legislaciones y obligaciones locales de cada país”, dijo Paz. “El objetivo es que de aquí a un año o menos ya estemos en varios mercados y que se pueda pagar  con tarjetas de varios países sin problema”.

Aunque Relato Nacional ya ha comenzado a recibir aportaciones, Castillo afirma que es muy pronto para saber qué tanto su nuevo programa de membresías contribuirá para financiar el pódcast. Por ello el equipo decidió establecer metas a corto plazo para ir analizando los resultados.

“Lo que hemos hecho en las últimas semanas es decirle a la audiencia ‘ayúdanos a financiar el próximo capítulo’, y así, por ejemplo, con las donaciones de abril se está financiado el capítulo de mayo”, explicó Castillo. “Con un horizonte temporal más tangible es más efectivo que solo decirles ‘ayúdanos a seguir adelante’”.

La directora de Relato Nacional sabe que para consolidar su programa de membresías y fortalecer su sostenibilidad financiera se requiere un esfuerzo mayor, que incluye crear experiencias para la audiencia más allá de la entrega de los episodios cada mes.

“No hay un modelo de negocio que sea tan nítido para los pódcast. De lo que más se habla es que hay que diversificar, pero el tema de las membresías o las donaciones tiene que jugar un rol importante”, dijo Castillo, cuyo proyecto hasta el momento se financia principalmente a través de una productora de contenidos para terceros.

La herramienta en corto

Nombre: Reveniu

Tipo: Plataforma de gestión de pagos digitales.

Costo: Plan gratuito con el 3 por ciento de comisión por transacción o plan de 55 dólares mensuales más el 1.5 por ciento de comisión por transacción. 

Principal función en periodismo: Facilita hacer cobros recurrentes, planes de membresías, suscripciones y donaciones para medios digitales.

Etapa del proceso periodístico: Monetización.

Valor agregado: Ofrece una interfaz personalizable y amigable con el usuario. Cuenta además con herramientas para visualizar ingresos y métricas, así como para comunicarse directamente con los donantes o suscriptores.

Desventajas: Funciona únicamente con tarjetas de crédito y débito de instituciones chilenas.

Sobre este proyecto

La Fundación Gabo en alianza con Google News Initiative buscan descubrir, analizar y presentar las más valiosas iniciativas de innovación periodística que se están produciendo en Iberoamérica.

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La selección de casos que se publican en este espacio está a cargo de Ismael Nafría (España), director de la revista National Geographic España, y Olga Lucía Lozano (Colombia), directora de En Modo P. La coordinación del proyecto desde la Fundación Gabo está a cargo de Karen De la Hoz, directora de comunicaciones.

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