Comprender a la prensa debería ser sencillo para un policía. Un buen periodista usa las mismas habilidades que un buen detective: saca a la luz hechos de muchas fuentes a veces contradictorias entre sí, para decidir sobre la veracidad de la información.
Bajo esta premisa, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ha lanzado una nueva edición del documento titulado “Asegurando la confianza: Una guía de mejores prácticas para comunicadores de cuerpos policiales de América Latina y el Caribe”.
Escrita por Joe Domanick, Director asociado del Centro de Medios, Crimen y Justicia en el John Jay College of Criminal Justice de la Universidad de la Ciudad de Nueva, la guía admite que siempre ha existido tensión entre los periodistas y la policía, la cual es necesario ayudar a disminuir.
El objetivo del documento, también disponible como audiolibro, es hacer que los policías se comuniquen con los periodistas (y con el público en general, a través de los medios de comunicación) de forma más profesional. “Esto no solo es útil para los policías, sino también para los periodistas, que luego podrán comunicar las noticias relevantes con más precisión y honestidad”, afirma en el prefacio Nathalie Alvarado, Coordinadora del Programa de Seguridad Ciudadana y Justicia (BID).
La guía está dividida en tres capítulos. El primero de ellos aborda cómo desarrollar relaciones productivas y de confianza a largo plazo entre la Policía y los medios de comunicación, a través del estudio de dos casos prácticos relacionados con la gestión de una crisis de seguridad, incluyendo la importancia del uso efectivo de las redes sociales.
El segundo capítulo está enteramente dedicado a la comunicación adecuada al informar sobre incidentes de violencia contra las mujeres. El tercero, explora cómo debe ser el manejo óptimo de las comunicaciones entre la policía comunitaria y los medios, sugiriendo un modelo de plan de operativo de comunicaciones ya probado con éxito por los oficiales de Greenville, Carolina del Norte.
¿Pero cómo lograr mejorar entonces esa tensa relación de los cuerpos del orden con los periodistas y medios de comunicación?... El texto elaborado por el BID concluye con cinco recomendaciones prácticas que compartimos aquí:
1. Los portavoces tienen un papel fundamental en la generación de confianza en la comunidad, aceptación y legitimidad de un organismo policial
Escuche lo que la comunidad dice sobre sus policías y su organismo; asóciese con los líderes de la comunidad, los activistas base y las ONG y otras oficinas gubernamentales que trabajan con los miembros de la comunidad que están involucrados con la justicia, como los “jóvenes en riesgo”, para crear un nuevo modelo de policía comunitaria que sea eficaz, inclusivo y transparente. Establezca una comunicación clara con los líderes operativos del organismo de manera que pueda desempeñarse como un canal para la información de base.
2. Desarrolle la historia de su Policía local
La generación de confianza en la comunidad no se puede lograr sin cambiar la cultura y los valores de una organización policial, se debe comenzar en el nivel más alto. Pero el desarrollo de una “historia” sobre cómo y por qué un organismo se está convirtiendo en una organización de policía comunitaria y hacer que esa imagen se arraigue es una tarea que deben realizar todas las personas que forman parte de la organización y, especialmente, los comunicadores, quienes serán los encargados de transmitir esa historia a la comunidad y a los medios informativos.
3. Desarrolle un conjunto detallado de procedimientos y principios, incluidos los que involucren a la tecnología, y elabore un plan maestro de comunicaciones
Esto es fundamental para la implementación de una estrategia de comunicaciones de mejores prácticas. En las relaciones entre la policía y la comunidad no siempre se puede usar el mismo molde para todos. Su plan debe reflejar fielmente el liderazgo y la filosofía operativa de su organismo y aclarar a los portavoces, así como a los policías individuales de todos los rangos, qué tipo de relación desea tener con la comunidad y los medios de comunicación.
4. Trate a la prensa como su aliada
Estimule a su organización para que comprenda que tratar a la prensa como si fuera una fuerza hostil casi siempre es contraproducente. En cambio, trate a la prensa como si fuera un “puente” entre su organismo y la comunidad, y reconozca su papel fundamental en el fomento de confianza y legitimidad en la policía. Recuerde que las palabras clave para los voceros cuando interactúen con los medios son: transparencia y sinceridad. Si “ignora” a un periodista o le miente, este volverá; no se irá, pero las historias siguientes reflejarán escepticismo o total hostilidad. Para asegurarse de que su organismo recibirá un trato equitativo y tendrá voz al darle forma a las historias de los periodistas (y al reducir el escepticismo de la comunidad en cuanto a su organismo) comience por entablar una relación de confianza a largo plazo con los medios de comunicación y con los periodistas individuales.
5. Haga un esfuerzo por crear un “clima de justicia” cuando comunique casos de violencia contra la mujer
Concéntrese en hacer cumplir las leyes diseñadas para prevenir y reducir la violencia contra las mujeres (y sus hijos); en cambiar las normas culturales, las actitudes y las prácticas cotidianas de los organismos policiales y las autoridades judiciales y en trabajar de forma activa para despertar interés en el público a través de una policía comunitaria que refleje este nuevo clima.