Conozca el código ético de Periodismo de Barrio
22 de Mayo de 2017

Conozca el código ético de Periodismo de Barrio

​Uno de los más completos entre los medios digitales latinoamericanos.
Los asentamientos descritos en La Mudanza | Mónica Baró | Usada bajo licencia Creative Commons
Red Ética Segura

Recientemente entrevistábamos a Mónica Baró, finalista del Premio Gabo 2016 en la categoría Texto, y miembro editorial del portal Periodismo de Barrio.

Con su crónica titulada La Mundanza, Mónica retrató la historia de miles de personas que formaban parte de una comunidad llamada San Pedrito, Provincia Santiago de Cuba, que no querían demoler sus hogares y mudarse a los lugares que el Gobierno les ofrecía.

Al preparar la entrevista con ella, nos encontramos con una verdadera joya. Revisando en detalle el portal Periodismo de Barrio, dimos con el Código de ética del proyecto periodístico. Para nuestra sorpresa, a pesar de tratarse de un medio digital relativamente pequeño, cuenta con uno de los lineamientos deontológicos más completos existentes en el periodismo latinoamericano actual.

Consta de 86 postulados que cubren temas como la integridad, independencia, financiamiento, relaciones con las fuentes, tratamiento de las fotografías, y socialización de las publicaciones. Por considerarlo de inmenso valor académico y periodístico, lo compartimos a continuación.

INTRODUCCIÓN

La primordial aspiración de Periodismo de Barrio es hacer periodismo.

No aspiramos a ser la solución de los múltiples problemas que enfrenta el periodismo cubano, ni a construir un discurso hegemónico sobre Cuba, ni a convertirnos en un paradigma de praxis periodística.

Abogamos por la diversificación de las agendas mediáticas, políticas editoriales, enfoques, subjetividades, estilos, discursos y voces en los espacios públicos de comunicación.

Todas las interpretaciones y construcciones de la realidad son esenciales para alcanzar la verdad y construir una memoria histórica colectiva, inclusiva, auténtica, compleja y fiel, que deje constancia de nuestras cotidianidades a generaciones futuras y fortalezca la identidad nacional.

Cualquier proyecto social emancipador que se sustente en la capacidad de mujeres y hombres para pensar libremente exige un periodismo responsable, riguroso y honesto.

La libertad de expresión, la libertad de prensa y la libertad de información son condiciones necesarias para promover una participación ciudadana consciente y preservar la democracia, la soberanía, la justicia social, la solidaridad, la dignidad humana y la naturaleza.

El artículo 53 de la Constitución de la República de Cuba establece: “se reconoce a los ciudadanos libertad de palabra y prensa conforme a los fines de la sociedad socialista”. Por tanto, como ciudadanas y ciudadanos, decidimos ejercer las libertades constitucionalmente reconocidas, concibiendo el socialismo -en síntesis- en los siguientes términos: socialización del poder; socialización de la producción material y simbólica de una sociedad; socialización de la construcción de verdades; socialización de información, conocimientos y saberes; descolonización cultural y superación de las relaciones capitalistas y patriarcales de dominación.

Apoyamos los esfuerzos por desarrollar una estructura legal que garantice tales libertades en un contexto de desarrollo tecnológico acelerado y optimice el acceso a las fuentes de información. Asimismo, priorizamos la práctica como terreno estratégico para superar progresivamente las limitaciones que existan.

Manifestamos nuestra disposición al diálogo horizontal, respetuoso, desprejuiciado y constructivo con cuantas personas lo soliciten. Analizaremos y agradeceremos todas las propuestas y críticas que nos comuniquen. Sin embargo, todo lo relacionado al ejercicio profesional y editorial será decidido solamente entre quienes integren el equipo de Periodismo de Barrio, atendiendo a los principios del presente código de ética.

Esperamos convivir en armonía, respeto y colaboración con los medios de prensa tradicionales y con todas las iniciativas comunicacionales alternativas que surjan motivadas por la voluntad de servicio público del periodismo.

PRINCIPIOS

INTEGRIDAD, INDEPENDENCIA, RESPONSABILIDAD, COMPROMISO Y CONFIDENCIALIDAD

  • Nos comprometemos a proporcionar información fidedigna, oportuna y precisa sobre las realidades de Cuba, a partir de historias fundamentadas en investigaciones rigurosas y exhaustivas, compatibles con nuestro perfil editorial.

  • La omisión consciente de información que pueda distorsionar total o parcialmente los sentidos de una historia representa una falta grave de manipulación.

  • Mantendremos lealtad a los barrios cubanos, al pueblo de Cuba residente en el país o emigrante y al Socialismo como proyecto emancipatorio.

  • No creemos en el periodismo objetivo e imparcial. Creemos en el periodismo honesto que sustenta su verdad en hechos comprobables y fuentes diversas. La subjetividad no se considerada una limitación sino una fortaleza para las decisiones profesionales.

  • El ejercicio del periodismo bajo ninguna circunstancia deberá subordinarse a los intereses de Gobiernos, instituciones, organizaciones políticas o sociales, empresas estatales, compañías, negocios privados o personas.

  • No solicitaremos permiso ni autorización a ninguna persona, institución, organización o Gobierno para investigar y publicar historias que determinemos relevantes para la sociedad. Cada periodista se autorregulará atendiendo a las leyes del Estado cubano, a los principios establecidos en el presente código de ética y a su conciencia.

  • Siempre que corresponda, respetaremos los protocolos de las instituciones públicas para solicitar entrevistas e información y se notificará con antelación a los Gobiernos locales del trabajo que se pretenda realizar en sus territorios. Sin embargo, no abandonaremos ninguna investigación que consideremos pertinente desarrollar si se reciben respuestas negativas o evasivas.

  • Cada periodista se responsabiliza por la historia que elija, investigue, escriba y publique bajo su firma, así como por las consecuencias que se puedan derivar de la publicación. No obstante, debe tener en cuenta que cualquier error que cometa puede afectar también la credibilidad del medio y de sus colegas.

  • La utilización de seudónimos para publicar reportajes solamente es admisible si el autor o autora demuestra que firmar con su nombre verdadero constituye una amenaza para su vida o para la de alguien más.

  • Nadie traficará con la reputación de Periodismo de Barrio para obtener beneficios personales ni intercambiar favores.

  • Apelar a la profesión para amenazar, intimidar o intentar influenciar a alguien, en función de alcanzar objetivos individuales, implica abusar del poder y corromper la esencia eminentemente social y ciudadana del periodismo.

  • La discriminación por color de la piel, religión, ideología, filiación política, cultura, edad, género, identidad de género, orientación sexual, enfermedad física o mental, discapacidad, lugar de nacimiento o residencia, status económico, nivel de escolaridad, ocupación o apariencia, es inaceptable.

  • Las relaciones profesionales e interpersonales entre quienes trabajen en Periodismo de Barrio, así como las relaciones de periodistas con las fuentes de información, comunidades y otros profesionales de la prensa, deberán fundarse en el respeto mutuo y la aceptación de las diferencias.

  • No tenemos inconveniente con que los periodistas que trabajen en Periodismo de Barrio mantengan vínculos laborales con otros espacios, relacionados o no con la prensa, del sector estatal o no estatal, siempre que sus funciones en esos espacios no les impidan cumplir con el presente código de ética y los compromisos laborales acordados.

  • Todas las informaciones, declaraciones e imágenes exclusivas que se obtengan en una investigación realizada para Periodismo de Barrio, o que se conozcan en reuniones de trabajo, permanecerán estrictamente confidenciales hasta la publicación del número correspondiente. Las informaciones, declaraciones e imágenes que no aparezcan publicadas también deberán permanecer confidenciales.

  • No se realizarán comentarios a terceras personas sobre las historias y temas en curso, ni sobre el material que se preserve inédito en cada número para ser utilizado en posibles réplicas; a no ser que se trate de una fuente a la cual se le soliciten declaraciones o para realizar alguna verificación.

  • Se evitará discutir los resultados de una investigación en curso y los asuntos concernientes al trabajo de Periodismo de Barrio en presencia de extraños y en espacios sin privacidad. La indiscreción también es una manera de quebrantar la confidencialidad.

  • Los contenidos no publicados que fueron obtenidos en el transcurso de una investigación pertenecen a los archivos de Periodismo de Barrio. Nadie utilizará materiales inéditos archivados para realizar un trabajo que no sea para Periodismo de Barrio.

  • Los proyectos de trabajo que se analicen en las reuniones del equipo y todo lo concerniente a la organización interna son también confidenciales. No se admitirá que alguien publique en otro medio de comunicación un trabajo que haya sido planificado en Periodismo de Barrio.

  • La pertenencia a Periodismo de Barrio no restringe la libertad de expresión ni anula la individualidad. Los periodistas son libres de expresar sus ideas sobre cualquier tema en espacios públicos, publicar en sus redes sociales lo que decidan y participar en las organizaciones o proyectos sociales con que se identifiquen; siempre que no se entre en conflicto con lo expresado en el código de ética.

  • Todas las declaraciones sobre la labor y posiciones de Periodismo de Barrio respecto a asuntos de interés nacional o internacional responderán a un discurso común previamente acordado. Los criterios emitidos en nombre de la publicación resultarán de consensos construidos en equipo. En los temas en los que existiera discrepancia se advertirá la existencia de la misma.

  • Cada periodista es libre de contar su experiencia personal en Periodismo de Barrio, limitándose al rol que ha desempeñado y sin inmiscuirse en temáticas que involucran a todo el equipo.

  • Ninguna persona en Periodismo de Barrio será obligada o presionada por el resto a hacer, escribir o publicar algo contrario a sus convicciones o creencias. Nadie enfrentará represalias ni reproches de ningún tipo por ejercer este derecho.

  • El respeto a la dignidad humana, la honestidad y la decencia deberán ser valores transversales en la vida y relaciones sociales de cada periodista.

FINANCIAMIENTO

  • Solo aceptaremos colaboración (financiamiento, equipos o servicios) de organizaciones, instituciones, fundaciones o personas que cumplan los siguientes requisitos:

    • Respeten la soberanía de la República de Cuba, su Estado y sistema político.

    • Respeten la autonomía de Periodismo de Barrio y lo establecido en su código de ética.

    • Sean transparentes respecto a su identidad, propósitos y los orígenes de sus fondos.

    • No se hayan involucrado en actividades ilícitas, planes, intentos o acciones de desestabilización en Cuba o en otro país del mundo que sean de dominio público.

    • Accedan a que se haga pública la colaboración recibida.

  • Periodismo de Barrio se compromete a cumplir con rigor, puntualidad y transparencia las cláusulas establecidas en todos sus convenios de colaboración.

  • En cada número divulgaremos un informe donde detallaremos los gastos del proceso productivo, la colaboración con que contamos (en qué consistió y de dónde provino) y las donaciones recibidas.

COBERTURA, INVESTIGACIÓN Y RELACIONES CON LAS FUENTES

  • La estrategia de fuentes de cada trabajo deberá ser lo más amplia y equilibrada posible, de manera que converjan diversos puntos de vista y versiones sobre una realidad, suceso o tema.

  • La búsqueda de representatividad sociocultural no constituye un criterio para seleccionar las fuentes. Si lo que comunica una persona no es periodísticamente relevante, no se incluirá al relato.

  • La exactitud de las informaciones resulta imprescindible para proteger la credibilidad de un medio de comunicación y sus periodistas. Siempre se corroborarán y confirmarán las informaciones con disímiles fuentes. No se publicarán informaciones sobre las cuales existan dudas, ni ninguna historia que no haya sido verificada.

  • Las fuentes de información serán correctamente identificadas o referenciadas en todos los trabajos. Se concederá el crédito correspondiente a las informaciones o declaraciones extraídas de otra publicación y se insertará un hipervínculo a la misma si se encontrara disponible en Internet.

  • Constituye una obligación profesional que cada periodista, antes de solicitar informaciones y declaraciones a cualquier fuente y registrarlas, cumpla con el siguiente protocolo:

    • Declare su rol de periodista en representación de Periodismo de Barrio exclusivamente.

    • Explique el perfil de Periodismo de Barrio.

    • Explique la investigación que desarrolla e informe la fecha de publicación.

    • Advierta a la fuente que todas las declaraciones que ofrezca podrán ser publicadas, a menos que solicite un acuerdo de confidencialidad total o parcial. De ser parcial, la fuente deberá puntualizar el inicio y fin de las declaraciones ofrecidas off the record.

    • Se asegure de que han sido comprendidas sus explicaciones y, siempre que sea posible, las grabe.

  • En el proceso de investigación se mostrará consideración por quienes no tengan experiencia en el intercambio con periodistas y realicen comentarios sin medir las consecuencias de sus palabras. Por ningún motivo se abusará de la ingenuidad o ignorancia de una persona respecto a un tema, ni de sus temores o anhelos personales, para obtener una entrevista, información o comentario.

  • Cualquier declaración obtenida mediante engaños, ocultamiento de identidad, manipulación, grabaciones clandestinas, soborno o cualquier método deshonesto, será totalmente descartada y no se publicará, sin importar su relevancia social; a menos que la fuente sea consultada una vez más con el procedimiento apropiado.

  • Solo es justificable encubrir la identidad y grabar audio o video clandestinamente si imperan las siguientes condiciones:

    • Se ha comprobado que no existe otra manera posible de obtener la información.

    • La información que se busca obtener es indispensable para proteger vidas humanas y la seguridad pública, denunciar un crimen o delito, o demostrar un crimen o delito que hubieran quedado impunes.

    • No se interfiere con investigaciones policiales en curso.

    • No se coloca en peligro la vida de ninguna persona.

  • Todo acuerdo de confidencialidad que se establezca deberá ser respetado con rigor. Las informaciones o declaraciones obtenidas off the record no se publicarán ni revelarán a otras personas. El o la periodista no debe necesariamente compartir los contenidos off the record con el equipo de trabajo de Periodismo de Barrio. Si lo hiciera, el resto deberá mantener la confidencialidad. Solo se rompería un acuerdo de confidencialidad si su preservación se constituye en amenaza para la vida de alguna persona o para la seguridad pública.

  • No se establecerán acuerdos de confidencialidad con personas que confiesen crímenes o delitos, o informen sobre cualquier plan que atente contra la vida de una persona o la seguridad pública. Si una fuente comenzara a realizar una declaración de este tipo, deberá ser advertida de que nada quedará off de record.

  • Toda fuente tiene la opción de acogerse al anonimato en caso de que sus declaraciones puedan comprometer su integridad física o moral o transgredir su privacidad. Es un deber de cada periodista preservar el anonimato de quien lo haya colocado como condición para declarar. Solo se podrá revelar la identidad de una fuente cuando esta otorgue su consentimiento por libre y espontánea voluntad, sin haber sido sometida a presión.

  • Se evitará utilizar nombres falsos para identificar a fuentes anónimas, aunque ello se declare en la publicación.

  • Si una fuente que se acoge al anonimato ofrece información falsa premeditadamente, se valorará la ruptura del acuerdo y la revelación de su identidad; siempre que se compruebe que no fue el o la periodista quien cometió errores en la formulación de sus preguntas, presionó a la fuente para que afirmara algo sobre lo que manifestaba dudas o malinterpretó las declaraciones.

  • Debido a que en Cuba no existe una ley que permita la protección de fuentes, los periodistas no prometerán confidencialidad a testigos de delitos o crímenes que les ofrezcan declaraciones sobre los mismos bajo la condición de que su identidad no sea revelada a ninguna otra persona. En este caso, es indispensable explicar a la fuente que sería obligatorio revelar su identidad a las autoridades policiales si estas lo exigieran y dejar constancia de dicha explicación.

  • Nunca se publicarán denuncias contra personas, organizaciones, Gobiernos o instituciones si no se poseen y presentan evidencias sólidas de la falta moral o delito en que se incurrió. En estos casos, las informaciones deben ser confirmadas por múltiples fuentes.

  • Las acusaciones fundadas en hipótesis, creencias, opiniones personales o rumores son inadmisibles. Una acusación solo se sustentará con evidencias contundentes y fuentes confiables.

  • La difamación no se justificará con el derecho de cada periodista a expresar su opinión.

  • Las personas acusadas de algún delito o crimen no serán presentadas como culpables ni inocentes mientras no hayan sido condenadas o exoneradas por un tribunal judicial. Las impresiones, intuiciones, criterios o conjeturas de la autora o autor al respecto no cuentan. Solo es válido en este sentido la exposición de hechos y evidencias.

  • Se reconoce el derecho a réplica de cualquier persona o institución que haya sido objeto de críticas o denuncias, siempre que fundamente su posición con argumentos y hechos. No se aceptarán insultos ni calumnias.

  • Las verificaciones que se realicen con las fuentes se circunscribirán a confirmar, negar o rectificar el contenido informativo sobre el cual se les consulte. Los trabajos no se someterán a revisión, en ningún aspecto, por personas ajenas al equipo de Periodismo de Barrio.

  • En situaciones de desastres naturales y riesgos, la prioridad siempre será proteger las vidas humanas. El deber profesional quedará en segundo lugar. Ningún trabajo periodístico o información justifica colocar en riesgo una vida humana.

  • Las víctimas, familiares de víctimas y personas damnificadas por desastres naturales que se encuentren en circunstancias de vulnerabilidad emocional deben ser tratadas con sutileza. No se les solicitarán entrevistas a quienes se encuentren en estado de shock y no puedan medir adecuadamente sus palabras y actos. Ante el dolor y el duelo se procederá con prudencia y no se insistirá en cuestiones que las fuentes no deseen abordar.

  • Cualquier declaración obtenida mediante la manipulación de los sentimientos de víctimas, familiares de víctimas o personas damnificadas por desastres naturales serán descartadas.

  • Antes de entrevistar a menores de edad se debe solicitar la autorización de sus madres, padres o tutores legales. Deberá quedar constancia de la solicitud de autorización y la respuesta a la solicitud. Según la complejidad del caso, se considerará la autorización por escrito y con firma de la madre, padre o tutor legal.

  • Las entrevistas a menores de edad deberán transcurrir en presencia de su madre, padre o tutor. Es indispensable que se graben.

  • La identidad de menores que hayan sufrido cualquier tipo de abuso, maltrato o trauma no será revelada ni siquiera con el consentimiento de la madre, padre o tutor. No aparecerán sus nombres, ni fotografías de sus rostros ni ninguna información específica o visible que permita reconocerles. El mismo principio se aplica con exactitud a menores que hayan cometido cualquier tipo de delito o crimen.

  • No se incluirán en las historias aspectos y detalles de la vida de las fuentes que no aporten a la construcción de la realidad y resulten irrelevantes para la sociedad en términos periodísticos.

  • Las fuentes tienen el poder de decidir sobre las declaraciones que realizan, pero nunca sobre el trabajo que realizará cada periodista con esas declaraciones. No se admitirán intromisiones en los procesos de redacción y edición. Las declaraciones dadas no podrán modificarse salvo que las correcciones puedan ser sustentadas en hechos o informaciones verificables.

  • Siempre que se respeten los principios del código de ética, no se aceptará que una fuente se retracte de sus declaraciones. Como único se accederá a una petición de este tipo es si queda demostrado que su vida o la de otra persona peligran o podrían peligrar de publicarse lo expresado.

  • Las relaciones con las fuentes serán estrictamente profesionales. Nunca se perderán de vista los límites de esa relación. Cada periodista protegerá a sus fuentes y cultivará la confianza, cuidando de no faltar nunca a su compromiso con la verdad y la sociedad.

  • Periodismo de Barrio no pagará dinero, ni entregará obsequios, ni realizará favores a cambio de información o declaraciones. Tampoco aceptará dinero, obsequios o favores a cambio de la publicación de un trabajo, información o declaración.

  • Se evitará la realización de entrevistas si no se dispone de dispositivos para grabarlas adecuadamente. No se publicarán declaraciones que puedan suscitar conflictos o polémicas, si no existe un registro sólido que las respalde en caso de reclamaciones.

  • Solo se podrá afirmar en una publicación que una fuente se negó a conceder una entrevista si la fuente lo dijo explícitamente. Las respuestas evasivas solo se presentarán como respuestas negativas indirectas si hay hechos que demuestren que la fuente no tenía intenciones de ofrecer declaraciones y que el o la periodista insistió lo suficiente.

  • Cada periodista deberá mantenerse pendiente de las comunidades o personas con las cuales ha trabajado y realizar un seguimiento de sus historias cada seis meses. Los cambios positivos o negativos que ocurran en las realidades que han sido reportadas serán cubiertos y publicados.

  • Las fuentes no se considerarán exclusivas. Sin embargo, solo se entrevistará a una fuente ya entrevistada para otro trabajo en un mismo número, si se cumplen las siguientes condiciones:

    • No hay otra persona con la capacidad y disposición de ofrecer la información que se busca.

    • Los propósitos de la entrevista son distintos a los de la entrevista ya realizada.

    • No se repiten las informaciones o declaraciones ofrecidas.

REDACCIÓN, EDICIÓN Y PUBLICACIÓN

  • Bajo ninguna circunstancia se descuidará la redacción, edición o montaje de un producto comunicativo. Cualquier error en estas fases del proceso productivo podría afectar la credibilidad de la obra misma y de Periodismo de Barrio.

  • Cada periodista es libre y responsable de elegir las palabras, sonidos y/o imágenes con que contará su historia, sin perder de vista que hacer periodismo implica poder comunicar. Las habilidades profesionales tienen que estar en función de prestar un servicio público con calidad y nunca del ego.

  • Los títulos y comienzos serán fieles al contenido del trabajo que introducen. No se crearán expectativas falsas con respecto al tema, alcance y profundidad de un trabajo.

  • La edición de declaraciones debe restringirse a aspectos gramaticales específicos. No se sustituirán ni eliminarán palabras o expresiones que puedan alterar el sentido de lo comunicado o distorsionar la originalidad de la fuente o la historia.

  • Siempre se respetará el carácter, identidad cultural y lenguaje de cada persona, de manera que pueda reconocerse en el material publicado. No obstante, se procurará evitar el uso indiscriminado de expresiones coloquiales, las vulgaridades gratuitas con fines sensacionalistas y las “malas” palabras que no aporten a la recreación del contexto de una historia o personaje.

  • Las publicaciones deberán evitar enfoques prejuiciosos y el uso de expresiones peyorativas respecto a cualquier grupo social.

  • Se evitará cualquier exaltación o espectacularización de la violencia. Se debe cuidar la sensibilidad de las víctimas o familiares de víctimas de violencia y respetar su dolor.

  • Las citas directas que aparezcan publicadas deberán ser lo más exactas posibles, mientras que las citas indirectas, aunque sean una versión de lo que se dijo, deberán mantener la idea original y ser precisas.

  • Las declaraciones de una fuente no se descontextualizarán. Se tendrá cuidado de no utilizar expresiones extraídas de una declaración mayor si antes o después existen criterios que puedan tergiversar su sentido.

  • En el caso de la edición de entrevistas que ocurrieron en vivo y que se van a publicar en el mismo género, se debe preservar la naturalidad y espontaneidad del diálogo. La corrección excesiva podría afectar la credibilidad. Además, es necesario tener en cuenta la correspondencia entre preguntas y respuestas a la hora de editar las preguntas.

  • En cada trabajo deberán delimitarse con claridad y sin ambigüedades las informaciones, los hechos, las opiniones y las declaraciones de las fuentes consultadas.

  • Una vez que los trabajos se publiquen, la modificación de sus contenidos o estilos será inadmisible. Si se detectara un error en las informaciones, el medio emitirá una disculpa y rectificará la información lo antes posible.

  • Se evitará colocar hipervínculos que dirijan a páginas web con contenidos ofensivos, pornográficos o excesivamente violentos. Cada dirección en Internet con la que se enlace una publicación de Periodismo de Barrio debe ser revisada.

FOTOGRAFÍA Y AUDIOVISUALES

  • Las imágenes y los archivos audiovisuales originales son propiedad de Periodismo de Barrio y se regirán igualmente por los principios del código de ética. La post-producción y edición de los mismos se realizará de conjunto entre colaboradores y el equipo principal.

  • En el proceso de edición de imágenes, audios y videos se evitarán las correcciones excesivas y el uso indiscriminado de efectos que puedan distorsionar las realidades captadas y descontextualizar los contenidos.

SOCIALIZACIÓN DE LAS PUBLICACIONES E INTERACCIÓN CON USUARIOS

  • Periodismo de Barrio se compromete a socializar en las comunidades, organizaciones sociales y políticas, Gobiernos locales e instituciones públicas con las cuales trabajó en un número determinado, las publicaciones que realice luego en su sitio, siempre en formato digital. No imprimirá, ni total ni parcialmente, ninguno de sus trabajos publicados.

  • Favoreceremos la comunicación y el intercambio con los lectores de Periodismo de Barrio y responderemos oportunamente a los comentarios que dejen en el sitio web.

LICENCIA CREATIVE COMMONS

  • Los contenidos de Periodismo de Barrio están licenciados bajo Creative Commons, y se debe atribuir el crédito de los mismos a sus autores. Además no pueden transformarse o usarse con fines comerciales.

PREMIOS Y RECONOCIMIENTOS

  • No aceptaremos premios ni reconocimientos periodísticos colectivos que comprometan o menoscaben la autonomía y credibilidad de Periodismo de Barrio. La decisión de rechazar o aceptar un premio o reconocimiento se discutirá y tomará en colectivo.

  • Los recursos procedentes de premios o reconocimientos colectivos se destinarán a sustentar la labor de Periodismo de Barrio.

  • En el caso de los premios y reconocimientos individuales, se respetará el criterio y decisión del autor o autora al respecto.

SOBRE EL CÓDIGO DE ÉTICA

  • El presente código de ética será revisado, discutido y/o actualizado siempre que sea necesario.

  • Todas las actualizaciones y modificaciones que se realicen en el código de ética serán de dominio público. Quedarán registradas y debidamente señaladas y argumentadas en cada documento. Todas las versiones del código de ética estarán accesibles en el sitio web.

  • Trabajar en Periodismo de Barrio implica aceptar, compartir y cumplir todos los principios de su código de ética.

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