Por Hernán Restrepo | @hrestrepo
Si Javier Darío Restrepo es el principal referente de la ética periodística en Colombia y gran parte de Latinoamérica, Adelino Gomes es su equivalente en Portugal.
Se trata de un periodista de profesión y pasión que, después de retirado, ha hecho un postgrado en periodismo y un doctorado en sociología de la comunicación, dedicándose a la investigación y formación de estudiantes y jóvenes profesionales. Además hace parte del Comité Ejecutivo del Sindicato de Periodistas de Portugal, que prepara a profesores de una nueva disciplina para la enseñanza básica en Portugal, en el área de la Literacía Mediática.
El cofundador del diario Público de Portugal, comenzó su exposición analizando las cartas de principios de Kovach y Rosenstiel (EE.UU., 2001, 2007, 2014), Cardoso y Gomes (Portugal, 2012) y los Cinco valores fundamentales del periodismo ético formulados por Aidan P. White (2015). Luego, invitó a los participantes a construir colectivamente una carta ética pensada en las coyunturas actuales del periodismo en el mundo digital.
Estas son las principales lecciones que aprendimos durante el taller con Adelino:
1. La ética periodística ya no es un asunto que concierna exclusivamente a los periodistas.
En este nuevo siglo, debido a la activa participación de las audiencias que permiten internet y las redes sociales, los ciudadanos se han convertido también en creadores y difusores de contenido. Esto implica que ellos también tienen ahora derechos, deberes y responsabilidades equivalentes a las de los periodistas con respecto a la información noticiosa.
2. El periodismo debe someter al escrutinio a todos los distintos poderes: político, sindical, privado.
Esto incluye el escrutinio que la prensa debe hacer de su propia labor, a fin de mantenerse transparente y favorecer el debate público de una manera que esté libre de intereses particulares.
3. Adaptarse a nuevas plataformas del ecosistema informativo es una responsabilidad del periodismo.
Debemos estar donde están las audiencias. Esto requiere que la prensa se mantenga vigente a través de la innovación tecnológica, manteniendo altos estándares éticos en la producción y difusión de información.
4. La ética periodística del Siglo XXI tiene nuevos desafíos para viejos problemas.
A pesar de que las nuevas tecnologías han dado lugar a inquietudes éticas que podrían parecer nunca antes vistas, la respuesta a estos dilemas está en el respeto a los valores fundamentales que por siglos han regido al periodismo: precisión, independencia, imparcialidad, humanidad y rendición de cuentas.
5. La verdad periodística no es rígida ni estática.
Como decía Carl Bernstein, que con Bob Woodward formó en el Washington Post la pareja periodística más famosa del mundo, "los periodistas debemos estar buscando siempre la mejor versión disponible de la verdad". Esto nos obliga a dudar incluso de las verdades que acabamos de publicar, pues pueden verse desactualizadas por el ritmo de los acontecimientos.
6. La materia prima del periodismo es la vida.
De ahí el compromiso de la prensa por contar la actualidad con precisión. A pesar de que muchos periodistas tienen pretensiones literarias, el periodista no puede permitirse la subjetividad de la ficción.
7. No presta un buen servicio al lector el periodista que emplea un lenguaje rebuscado.
“Algunas veces el adjetivo es objetivo”, dijo Adelino citando a Gabriel García Márquez, invitando a los asistentes a no temer usar adjetivos. En algunas ocasiones, es necesario incluir adjetivos en el relato periodístico para brindarle al lector una imagen adecuada de nuestra percepción.
8. Los medios no están para educar, pero sí para formar a las audiencias para que hagan un consumo crítico de la información (media literacy).
Las noticias falsas siempre han existido. No se trata de un fenómeno debido a las redes sociales. Por lo tanto, el combate contra la desinformación debe ser una batalla de cada día en las salas de redacción, y enseñarle así a los lectores a diferenciar una información verdadera de una falsa; o un publirreportajes de una noticia.
9. Los periodistas trabajamos para mejorar algo en el mundo todos los días.
Por ese motivo la búsqueda de la verdad debe ser un ejercicio constante, persistente, no limitado por los horarios de trabajo o las circunstancias personales.
10. No basta con mostrar todas las versiones de los hechos.
Por eso el ‘fact-checking’ es fundamental. Al verificar la información, el rol del periodismo cobra valor, pues además de exponer a la audiencia los distintos puntos de vista de una historia, estamos en capacidad de demostrar cuáles de esas versiones no están fundamentadas en la verdad.
... y la ñapa:
11. Suena contradictorio, pero el periodismo necesita reducir su velocidad.
Adelino destacó el trabajo de ‘slow journalism’ ‘Out of Eden Walk’ realizado por Paul Salopek para National Geographic. En este proyecto, el reportero emprendió un viaje a pie desde el lugar entre África y Asia donde se cree estaba el Jardín del Edén, para llegar dentro de unos años hasta la Tierra del Fuego en Argentina. “En la era de los cubrimientos 24/7, es necesario contar también historias de esta forma lenta para recuperar la humanidad del periodismo”, destacó Adelino.
- -
Sobre el Premio y Festival Gabo
Es convocado por la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano -FNPI-, con el objetivo de incentivar la búsqueda de la excelencia, la innovación y la coherencia ética, con inspiración en los ideales y obra de Gabriel García Márquez y en la dinámica de creatividad y liderazgo que caracterizan a Medellín, Colombia. El Premio y el Festival es posible gracias a la alianza público-privada conformada por la Alcaldía de Medellín y los Grupos Bancolombia y SURA con sus filiales en América Latina.