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Luego de que aparecieran en la prensa española anuncios ofreciendo trabajo a redactores por un salario inferior a 70 dólares mensuales, un grupo de comunicadores freelance indignados han emprendido a través de las redes sociales la campaña #gratisnotrabajo, que busca reivindicar el valor del trabajo periodístico.
La campaña de recolección de firmas ahora liderada por la Asociación de Prensa de Madrid, tuvo su origen en avisos clasificados como este que apareció en el popular sitio Tablón de Anuncios, donde se ofrece un trabajo como redactor sin retribución económica alguna.
La petición de firmas de la agremiación madrileña, insta al Gobierno español y a los partidos políticos a “que cumplan su obligación de garantizar la libertad de prensa, una libertad que se desmorona, con consecuencias funestas para la democracia, si se toleran sistemas de trabajo que consisten en explotar a los periodistas sin salarios, es decir, en régimen de esclavitud.”
A propósito, Javier Darío Restrepo, director del Consultorio Ético de la FNPI, ha mostrado su preocupación por la incidencia que la precarización laboral pueda tener en la ética que debe caracterizar a todo periodista.
“Esa precarización y las prácticas antiéticas, lo mismo que la mala calidad de la información, tienen una causa común: los malos salarios, disimulados por la práctica corruptora de imponerle al periodista la venta de publicidad como medio para aumentar sus ingresos”, declara Restrepo al responder la pregunta de una periodista ecuatoriana.
Para debatir:
¿De qué manera inciden los malos salarios en la ética del trabajo del periodista? ¿Suceden en su país casos similares a los que se están presentando en España?