En su más reciente documento “Tendencias en la seguridad de los periodistas”, la Unesco señala que la vigilancia y la piratería informática están poniendo en peligro al periodismo, una situación que se ha puesto de manifiesto con las crecientes denuncias de periodistas alrededor del mundo para desarrollar su trabajo de forma independiente.
Por ello, la Unesco ha propuesto como tema central del Día Mundial de la Libertad de Prensa, que se celebra el 3 de mayo, el lema “Periodismo bajo asedio digital”. En torno a este, se desarrolla del 2 al 5 del presente mes, en Punta del Este, Uruguay, su acostumbrada conferencia anual, con la participación de políticos, periodistas, representantes de los medios de comunicación, activistas y responsables en ciberseguridad.
Unesco advierte que la creciente sofisticación e indetectabilidad de los programas maliciosos y espías y su creciente uso contra los periodistas y defensores de derechos humanos por parte de los actores estatales ponen en riesgo el periodismo libre e independiente. De hecho, registra que entre 2011 y 2021, el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) registró docenas de incidentes de periodistas atacados por programas espías. Esto fue respaldado por revelaciones hechas por organizaciones de periodismo de investigación y fact-checking sobre cientos de periodistas que habían sido seleccionados como objetivos.
“Esta vigilancia puede poner al descubierto la información recopilada por los periodistas, incluida la de los denunciantes, y viola el principio de protección de las fuentes, que se considera universalmente un requisito previo para la libertad de los medios de comunicación y está consagrado en las resoluciones de la ONU”, manifestó la Unesco.
La vigilancia de los movimientos de los periodistas por medio de la inteligencia artificial, y el troleo de periodistas mediante la extracción de datos y los ataques automatizados son otras situaciones que, según la Unesco, amenazan el libre ejercicio del periodismo. “La reducción de costes en estos ámbitos significa que las operaciones de vigilancia ilegítima llevadas a cabo por actores gubernamentales o privados pueden ser más amplias, desproporcionadas, invasivas y duraderas que nunca, sin que los periodistas o sus fuentes sean conscientes de ellas o puedan siquiera defenderse”, advirtió el organismo.
En este sentido, la conferencia global de la Unesco fomentará la aplicación de los principios trazados en la Declaración de Windhoek+30, en 2021, sobre la información como bien común, aprobada por la Conferencia General de la Unesco, en la que se insta a los gobiernos a comprometerse a crear un entorno positivo que propicie la libertad de expresión y el acceso a la información, tanto dentro como fuera de internet, así como a adoptar medidas eficaces para fomentar la pluralidad de medios de comunicación públicos, privados y comunitarios viables, con el fin de promover la producción de un periodismo independiente y de calidad.
Transparencia y confianza
Otra de las preocupaciones de las que advierte la Unesco es la creciente dependencia de los servicios digitales, que a menudo implica a los ciudadanos compartir sus datos privados a cambio de servicios gratuitos. Esa huella digital, alerta, puede ser analizada por agentes hostiles e ilegítimos. Por ello, insiste la Unesco en que la transparencia sea un bien común.
“Existe una creciente presión mundial que fomenta una mayor transparencia en cuanto a la forma en que las empresas de Internet explotan los datos de los ciudadanos, la forma en que estos informan a los modelos predictivos y a la inteligencia artificial, y permiten la amplificación de la desinformación y el odio”, lo que quedó subrayado en la Declaración de Windhoek+30, que pide a las empresas tecnológicas que “trabajen para garantizar la transparencia en relación con sus sistemas humanos y automatizados”.
Así, entre las salidas que propone la Unesco está la de insistir en una mayor transparencia por parte de las empresas de Internet. Por ejemplo, expone que el uso de la “tecnología publicitaria” podría ayudar a los medios de comunicación con problemas de viabilidad, así como en sus negociaciones para obtener una parte de los ingresos que se generan a través de las noticias en línea que aparecen en sus plataformas.
En este sentido, la transparencia y una mejor protección de la privacidad aportarían en la construcción de una responsabilidad de las empresas de Internet. “Mejorarían la comprensión pública del ecosistema en línea”, detalla la Unesco.
Lo anterior, añade, podría contribuir al fortalecimiento de la confianza en las comunicaciones digitales, ya que se estaría beneficiando el acceso a contenido veraz, “como el provisto por el periodismo libre y profesional”.