Folha, el segundo diario brasileño de mayor circulación en el país, acaba de publicar una nueva declaración de principios, donde actualiza su enfoque editorial alrededor de quien llaman “Su Excelencia, el consumidor de noticias”.
Cercano a cumplir 60 años de existencia, Folha, el diario célebre por su papel la destitución del presidente Fernando Collor de Mello en 1992, es uno de los periódicos de mayor tiraje en América Latina, con 1,5 millones de ejemplares diarios.
Esta nueva propuesta editorial de Folha es una profunda reflexión respecto a lo que en el documento repetidamente denominan el “periodismo profesional”, entendido como aquel que sigue las reglas técnicas y normas de conducta que aseguren reportajes fiables basados en hechos.
“Parece poco probable que se el periodismo profesional practicado de forma independiente siga siendo atractivo para los conglomerados comerciales que han dado muestra docilidad política de cara a los gobiernos que no toleran la crítica”, advierte el texto.
El documento realiza una revisión histórica sobre el papel de la prensa brasileña, en el contexto de los escándalos de corrupción que se han dado durante la última década en Brasil, pasando por Lula da Silva, Dilma Rousseff y, más recientemente, Michel Temer con Petrobras. De acuerdo a la declaración, en momentos como este, se hace aún más importante la supervisión independiente de los gobiernos y las empresas privadas, reafirmando la imagen clásica de una prensa libre como organismo de control de la sociedad y pilar de la democracia.
La necesidad de investigar
Resulta interesante cómo, a propósito de esta necesidad de vigilar a los gobiernos y empresas privadas, el diario brasileño resalta la importancia de las investigaciones propias de largo aliento, como razón de ser del periodismo independiente.
“La principal prioridad del trabajo periodístico sigue siendo revelar información privada… Además del valor intrínseco de sacar a la luz información que no era de conocimiento público, crear este agujero estimula la función investigativa del periodismo y destaca la influencia del medio que lo publicó”, destacan.
Finalmente, el documento describe cómo Folha debe ir más allá del papel (sin abandonarlo), abrazando las nuevas tecnologías para llegar a audiencias más jóvenes con formatos que sean adecuados a las nuevas formas de consumir información.
Para ellos, lo que define a un periódico ya no es su edición impresa, sino el propósito de condensar lo que es relevante para un público interesado en información, opinión y análisis.
“El periodismo, como lo entendemos en este documento, es decisivo para el cumplimiento de estas exigencias de nuestro tiempo. Se necesita imaginación y tenacidad para mantenerlo vivo”, concluye la declaración de Folha.