A propósito de la temporada de transferencias de verano en el fútbol mundial, el New York Times ha publicado un interesante artículo titulado ‘The Original Fake News: Soccer Transfers’ (Las noticias falsas originales: los fichajes en el fútbol).
Ahí, Rory Smith, corresponsal de fútbol para el Times y autor del libro Mister, cuenta la historia de un amigo suyo llamado Declan Varley. Se trata de un reportero irlandés e hincha a morir del Arsenal que, cansado de la cantidad de rumores que leía en la prensa deportiva durante los dos meses de la temporada de fichajes, quiso hacer un experimento social.
Se inventó un jugador. Una promesa del fútbol de origen moldavo con apenas 16 años. Lo bautizó como Masal Bugduv. Comenzó a hablar acerca de sus grandes condiciones deportivas en foros especializados, y su historia se comenzó a regar como pólvora. Incluso Bugduv fue incluído en el número 30 entre las 50 jóvenes promesas del fútbol europeo en 2008.
Finalmente, la mentira fue expuesta por el diario The Guardian. Pero Varley había logrado probar su punto al crear a quien llamó después “el primer futbolista de la posverdad”: el hambre de información de la prensa deportiva durante la temporada de fichajes la hace especialmente vulnerable a los rumores.
Smit complementa su artículo demostrando que las noticias falsas sobre fichajes deportivos se han convertido en un buen negocio. Para demostrarlo, cuenta la historia de @IndiKayla, una cuenta de Twitter con más de 200.000 seguidores a cuyo creador no le avergüenza admitir que la gran mayoría de sus publicaciones son rumores, y que cuenta hoy en día con varios patrocinadores y un acuerdo para participar en un programa de la radio inglesa.
Sobre cómo sobrevivir a estas temporadas de fichajes sin caer en la trampa de difundir rumores, manteniendo la disciplina de hacer un periodismo deportivo riguroso, hablamos en uno de nuestros más recientes tuitdebates. Decenas de periodistas de toda Iberoamérica participaron con sus ideas.
“Un rumor que se publica como noticia no te hace más popular, te resta credibilidad y te desacredita como medio #ÉticaenRed”, dijo por ejemplo José Luis Rojas Torrijos, creador del blog Periodismo Deportivo de Calidad, quien participó en el debate.
Smith, quien también publicó otro artículo recientemente sobre el extraño sistema mediante el cual se calculan los valores de los jugadores en el mercado de pases, concluye su texto con una frase lapidaria: “En el fútbol, como en la política, lo que importa hoy no es si la noticia es cierta, sino si la gente quiere que sea cierta”.