Javier Darío Restrepo nombró a todos los asistentes de la charla La constelación ética: retos y dilemas del periodismo como padrinos de su nuevo libro, homónimo. Lo hizo en el marco del XVI Encuentro de directores y editores de medios y organizaciones de periodismo de Colombia, jornada que se llevó a cabo en la Pontifica Universidad Javeriana, en Bogotá, unos días después de que el maestro cumpliera 87 años, suficientes para cimentar su prolífica carrera y ayuda indispensable para el oficio en Iberoamérica.
El libro se titula La constelación ética porque se puede, en las palabras poéticas del maestro, “deletrear lo que está escrito en el cielo con la grafía de las estrellas y de los luceros”. Con los elementos que suele manejar en sus trabajos de ética, había algunos que se destacaban con luces propias y Restrepo trató de descubrir lo que estaba detrás de ellas.
Las moderadoras del panel fueron Yolanda Ruiz, directora de noticias de RCN Radio, y Diana Saray Giraldo, directora de Vanguardia Liberal. Restrepo las introdujo en su experiencia más reciente como escritor, de esta manera: “Fueron dos años en que me dediqué a reunir el material. Dos años en los que me pregunté: Cuando era profesor de filosofía, yo enseñaba un capítulo que se llamaba Ética y Estética. Comparé la idea de ética de entonces, con la que tenía que estar consultando para responder las preguntas del Consultorio Ético, y me di cuenta de que la idea había evolucionado de un modo impresionante”.
La evolución es un hilo conductor de enseñanzas que el maestro mencionó en cadena durante todo el encuentro. Así, visto en lista, pueden convertirse en apuntes para que el periodista crea en que la ética va mucho más allá del ejercicio y cada vez más cerca de la fe:
- La ética comienza cuando uno se encuentra con el otro: “Todos los psicólogos están de acuerdo en que la criatura comienza a ser persona el día en que se abre al otro. El otro te abre todo el horizonte ético porque se convierte en vector de tu desarrollo psicológico”.
- La primera manifestación ética de la persona es el cuidado. “El día que tú te preocupas por alguien, estás siendo ético, y resulta que esa es la primera manifestación del instinto de las madres. A partir de ese otro comenzará a abrirse su capacidad humana con los otros”.
- La preocupación por el otro se traduce en la preocupación por lo público. Cada vez que llegan los dilemas éticos en forma de pregunta, una de las claves es referir los problemas a si esto tiene que ver con lo público, si favorece lo público, o si por el contrario quiere sacrificar lo público por un beneficio personal y privado.
- Lo público es el principio de la relación entre ética y libertad. “Subrayé varias veces cuando encontré en Kant aquella diferencia entre el libre y el esclavo: si tú obras lo correcto por tu convicción personal, eres una persona libre. Pero si obras lo correcto por obedecer a alguien que te lo está pidiendo o por miedo al castigo, estás siendo un esclavo”.
- Uno es ético porque le da la gana, no porque alguien lo obligue. No hay presión exterior que te obligue a ser ético. Uno es ético porque es su vocación, porque es algo con lo que nació, porque decidió darse un reglamento. “La ley ética impresa en mi corazón”, decía Kant. Un periodista ve su corazón donde la ética está impresa.
- La ética es una utopía que hay que construir. La ética vuelve a los periodistas constructores de futuro y de excelencia, porque pone en evidencia la vocación de ser cada vez mejores. “El día que uno se levante y encuentre que es todo lo perfecto que es posible, ese día entró en la lista de los mediocres. En cambio, entras en la lista de los humanos cuando te das cuenta que todos nacemos con esa vocación a ser excelentes”.
- La ética es individual porque es la respuesta que uno da a su identidad. Los dilemas éticos tienen un fundamento: la identidad débil del periodista. El periodista no sabe para qué es periodista como respuesta a esa necesidad de una identidad fuerte, y lo entiende cuando sabe que está al servicio de toda la comunidad y en defensa del bien público.
- El periodista crea la convicción de que todo lo bueno es posible. La esperanza es la fe en lo posible, aunque en el horizonte mental del periodista está únicamente en la gente que le volvió la espalda a lo posible. “El día que los periódicos le dieran el mismo espacio a los honestos que a los deshonestos, ese día cambiaría el periodismo y, sobre todo, cambiaría radicalmente el país porque tendríamos confianza en nuestra capacidad de ser honestos”.
- Toda información tiene efecto. Ser responsable es tener capacidad de respuesta por las consecuencias. ¿Cómo un periodista cuida a la persona a través de esta información? Brindando conciencia de la solución. “Creo conciencia sobre las posibles víctimas y luego yo cuido de la conciencia colectiva cuando muestro lo perverso de ese tipo de acciones. ¿Qué le convendría saber a mi audiencia sobre este delincuente? Hay que tener cuidado de no ser utilizado: no puedo servir de idiota útil para reproducir las finalidades de él”.
- El periodismo está hecho para influir en la sociedad. “Ser periodista es tener la oportunidad de cambiar algo todos los días”, decía Gabriel García Márquez. Es entregarse a lo que pasa y a la comprensión de lo que pasa. “Y esa es la otra tarea que se nos está quedando perdida: usted es un guía de la sociedad a través de la información y eso es lo que nos está traspapelando: Si la gente nos consulta qué está sucediendo es porque está dispuesta a creernos”.
Sobre el Programa de Ética Periodística
Este evento, al igual que la publicación del libro La constelación ética, hace parte del Programa Ética Periodística desarrollado por la FNPI - Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano en alianza con Bancolombia y SURA. El programa busca abrir espacios de reflexión y debate, así como proponer referentes sobre los cambiantes desafíos éticos que enfrentan los periodistas en un contexto de profundas transformaciones de la práctica, el negocio y la función social del periodismo.
Bancolombia y SURA creen en el periodismo ético, responsable e independiente, que contribuye a construir una sociedad mejor informada, más incluyente y democrática. Por eso son aliados de la FNPI en el reconocimiento y la promoción de buenas prácticas que permitan, desde la ética, fortalecer un oficio vital para el desarrollo sostenible de América Latina.