Colombia llora hoy la muerte del escritor Álvaro Mutis, fallecido ayer en Ciudad de México a la edad de 90 años.
Aunque el autor nacido el 25 de agosto de 1923 en Bogotá será más recordado por sus obras literarias como “Ilona Llega con la Lluvia”, “La Mansión de Araucaima” y “Empresas y tribulaciones de Maqroll el Gaviero”, vale la pena hacer memoria hoy también su legado periodístico.
Su potente y clara voz, sumada a su excelente pronunciación en inglés, le permitieron a Mutis trabajar como locutor de noticias en la Emisora Nuevo Mundo, donde además dirigió un programa de radio cultural en los años 40. Incluso grabó un audiolibro titulado “La voz de Álvaro Mutis“.
Fue voz comercial para televisión e incluso es recordada su presentación para el programa Los Intocables, en la década en los 60. Su voz también hizo historia por haber grabado la memorable presentación de la HJCK, “una emisora para la inmensa minoría”, propiedad de su amigo Álvaro Castaño Castillo.
En televisión, Mutis tuvo un programa dedicado a entrevistar escritores llamado “Encuentros”.
Entre sus obras de no ficción, vale la pena resaltar el “Diario de Lecumberri”, donde registra lo sucedido durante los 15 meses que pasó detenido en la cárcel de Lecumberri, debido a un juicio en su contra por malversación de fondos instaurado por la petrolera Esso, donde trabajó como director de relaciones públicas.
Sin embargo, para conocer mejor la faceta de Álvaro Mutis como columnista, ensayista y periodista, es recomendable aproximarse a su libro “De lecturas y algo del mundo“, publicado por la editorial Seix Barral en el año 2000.
El libro recoge, además de sus tres ensayos sobre periodismo, las pequeñas obras de Álvaro Mutis que representan su visión del mundo contemporáneo. Notas, artículos y reseñas, que tratan temas tan diversos como la literatura de Joyce, Faulkner, Apollinaire o Proust; pasando por la leyenda negra sobre el rey Felipe II, la avidez de poder de César Borgia, la verdad sobre la vida y sanguinario final del último zar de Rusia, Nicolás II, o el respetuoso estatuto otorgado por el rey Juan Carlos I a la autonomía vasca.
Se trata de una recopilación de textos muy bien recibida por la crítica que van de 1943 a 1997, abarcando el paso de Mutis por publicaciones como las revistas Mito, S.nob y Novedades, los diarios La Razón y El Espectador (donde se hizo amigo de Gabriel García Márquez), y su columna “Bitácora del Reaccionario”, donde colaboró con Octavio Paz.