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La periodista Natalia Orozco, conocida en Colombia por su larga trayectoria como corresponsal del canal RCN en Washington, ha publicado esta semana en el portal Las2Orillas una columna donde explica los motivos de su salida del programa Los Informantes del canal Caracol.
“En Los Informantes surgieron diferencias, que motivaron la salida de otros colegas y que me llevaron a cuestionar las reglas impuestas y la línea editorial del programa”, dice Orozco en la nota publicada este lunes.
De acuerdo a su versión, una entrevista que le hizo al líder de la guerrilla de las FARC alias Pablo Catatumbo en La Habana, donde el Gobierno colombiano adelanta negociaciones de paz, fue reeditada sin su consentimiento antes de ser emitida, hecho que deterioró su relación profesional con María Elvira Arango, directora del programa.
“La entrevista, pensada para ser una de las que inaugurara el programa, fue aplazada en varias oportunidades porque -los guerrilleros no daban rating-. Quizás mi idealismo, motor que me impulsa en esta labor, me hizo argumentar que nuestro compromiso no podía ser sólo con el rating, sino primero y sobre todo, con la información”, añade Orozco en su columna.
Adicionalmente, una entrevista que Orozco le hizo posteriormente al rockero argentino Fito Páez en Buenos Aires fue también fue reeditada eliminando todas las tomas en las que la periodista aparecía, reemplazándolas por intervenciones leídas por Arango.
Hasta el momento no se ha producido un pronunciamiento al respecto por parte de Caracol Televisión, María Elvira Arango o el equipo de producción de Los Informantes.
Ética en la edición
En el Consultorio Ético de la FNPI hemos recibido durante los últimos 12 años numerosas preguntas sobre la ética en la edición de entrevistas y noticias, que el maestro Javier Darío Restrepo ha respondido según las particularidades de cada situación.
“Estas prácticas deben estar guiadas por la obligación de mantener intacto y sin alteraciones el pensamiento de la fuente”, afirma Restrepo respondiendo a una inquietud de una periodista argentina.
En otra de sus respuestas, Restrepo hace énfasis en la necesidad de unidad en el criterio periodístico al interior de toda sala de redacción, armonizando así la relación entre editores y periodistas. “No hay, no puede haber, éticas distintas en una sala de redacción puede haber visiones distintas y para resolver esas diferencias no tiene por qué acudirse a códigos, reglamentos o tribunales, si existe la forma inteligente de resolverlas que es el diálogo cara a cara”, asegura en otra respuesta a un periodista venezolano.