Hacia el final de esta entrevista Karen Hao habló de García Márquez. Dijo que había leído y disfrutado dos de sus más grandes novelas, ‘Cien años de soledad’ y ‘El amor en los tiempos del cólera’; sin embargo, esta periodista experta en cubrir tecnología aclaró que no era una “autoridad” en el autor colombiano. Pero añadió: “Creo que es muy especial. El realismo mágico, como género, es muy poderoso. A veces la ficción, desde mi punto de vista, cuenta actualmente historias sobre la realidad mejor que el periodismo . Y eso es lo más poderoso de la escritura de Gabriel García Márquez, que nos ha presentado un nuevo género que puede ayudar a iluminar la realidad incluso mejor que el periodismo”.
Iluminar la realidad frente a la inteligencia artificial y profundizar en su impacto es lo que preocupa a esta periodista nacida en Estados Unidos. Becaria del Pulitzer Center, colaboradora en The Atlantic y galardonada múltiples veces por sus coberturas, Hao ha reflexionado sobre cómo la IA no es un ‘milagro’ ni un ‘apocalipsis’ de nuestros tiempos, sino una herramienta que periodistas y ciudadanos podemos emplear a nuestro favor. A la vez, ha explicado cómo se asemejan las prácticas agresivas de los desarrolladores de estas tecnologías con la colonización de América. ¿Comparación desproporcionada? Como ella lo detalla, no lo es. Hao también tiene claro que el enfoque al abordar un tema tan amplio como la IA consiste en hablar de la gente que está a cargo de construir las tecnologías, de quienes la están usando –actualmente, casi todos y todo– y quienes han sido más afectados por ella.
¿Qué es lo que debemos saber para entender el funcionamiento y el impacto de la IA en la actualidad?
Creo que es importante entender que la IA ya está por todo el mundo y está influyendo en todo lo que haces día a día. Puedes no darte cuenta de que usas la IA, pero cada vez que haces una búsqueda en Google, Facebook, Instagram, Whatsapp, Gmail, todas estas plataformas tienen IA integrada. Y ésta va a seguir proliferando más y más en toda la sociedad, en la educación, en la salud...
¿Por qué afirmas que la IA se parece al colonialismo en América?
Como periodista, como parte del público, como cualquiera, en cualquier lugar, es importante aprender sobre la IA y empezar a buscar cómo es usada en nuestra vida y cómo nos afecta. La industria de la IA ha empezado a desarrollar tecnologías específicas que requieren enormes suministros. Para que ChatGPT construya estas piezas que simulan estar hechas por humanos, se entrenó con datos de Internet. Y necesitaba entrenamiento en computadores enormes, centros de datos enormes, que requieren enormes suministros de energía, de agua para calentar esos computadores, y que requieren un montón de tierra. Las empresas que están intentando desarrollar estas tecnologías van a todos los lugares del mundo para recoger suministros, sin devolver necesariamente ningún beneficio a las comunidades. Esto es, básicamente, la misma ideología histórica del colonialismo, donde los imperios del norte global fueron al sur global a extraer enormes suministros para sus propias ganancias y no devolvieron necesariamente ningún beneficio a esas comunidades. De hecho, han traído un montón de daño y tragedia a muchas de las comunidades a las que fueron. Así que, básicamente, estamos viendo una repetición de ese tipo de historia, en la que las empresas americanas, principalmente del norte global, van a países del sur global para hacer el mismo tipo de extractivismo.
¿Cómo te interesaste en estudiar los pormenores de esta tecnología?
Estudié Ingeniería en la universidad y luego terminé trabajando en una ‘startup’ de Silicon Valley durante un año. Durante el tiempo en que trabajé allí, tuve una primera visión sobre la manera en que Silicon Valley operaba. Me preocupé mucho sobre qué incentivos tiene Silicon Valley y qué tipo de tecnologías emergen de esos incentivos. Básicamente, Silicon Valley es hipercapitalista y siempre busca desarrollar tecnologías a nivel mundial. Estamos viendo la repetición de eso en la industria hoy en día. Las tecnologías que las empresas desarrollan bajo el paraguas de la inteligencia artificial son solo realmente tecnologías comercializables que tratan de ganar un beneficio significativo para estas empresas. Comencé a cubrir IA porque representaba tanto la oportunidad y el reto [de hablar] de la manera en que la tecnología es desarrollada en Silicon Valley y la manera en que la tecnología afecta a la sociedad. Fue un lugar perfecto para explorar todas las diferentes intersecciones entre la tecnología y la sociedad a través de esta tecnología tan poderosa e influyente.
¿Qué piensas del uso de la IA para escribir, crear imágenes, hacer música?
Personalmente, me preocupa mucho la utilización de la IA en estos sentidos. Creo que hay algunos usos realmente hermosos de la IA en el arte. Por ejemplo, recientemente estaba hablando con un investigador en Chile que ha estado usando el arte generado por la IA como una manera de criticar a la IA y la manera en que se utiliza. Creó un museo donde cada vez que generabas arte con el software de la IA, la imagen se mostraba y también empezaba a llover en el museo para mostrar cuánta agua se había consumido en la generación de esa imagen. Así que creo que hay algunos usos maravillosos, pero creo que, como creativos, como periodistas, tenemos que estar muy preocupados con la manera en que nos involucramos y aprovechamos esta tecnología. Porque ahora mismo, la manera en que la tecnología ha sido desarrollada ha sido para tomar nuestro trabajo sin compensarnos y automatizando muchos de los trabajos de la industria creativa. Así, usando la tecnología, tenemos que cuidarnos de no seguir perpetuando esta aproximación extractivista de la manera en que la tecnología fue creada, y usarla de una manera más productiva para generar conversaciones, como criticarla y desarrollar una relación más saludable con la industria de la IA.
¿Cómo eplota la IA a las personas en los países pobres? ¿Qué podemos hacer para detener eso?
Como mencioné, la industria de la IA se ha vuelto muy colonial en la forma en que intenta extraer recursos de todo el mundo para su propio beneficio. Un patrón que he notado es que, constantemente, las comunidades a las que estas empresas van para extraer esos recursos son comunidades marginadas, en donde reciben menos resistencia. Recientemente, en Chile, hablé con activistas que estaban resistiendo a un centro de datos, a múltiples proyectos de centro de datos que habían ido a sus barrios, algunos de los más pobres de clase trabajadora en Santiago, que ya habían visto muchas décadas de extractivismo de otros tipos de industrias. Hubo un barrio, donde hablé con activistas, en el que todavía sufrían por un fabricante de asbestos que contaminó su ambiente, creó efectos cancerosos a largo plazo en toda la comunidad, y muchas personas allí murieron de cáncer. Y ahora es la misma comunidad en la que Google se está adentrando para intentar establecer un centro de datos, que va a tomar toda su agua fresca para refrigerarlo.
¿De qué manera puede utilizarse la IA como herramienta aliada del trabajo?
La razón por la que voy a estas comunidades es porque son a las que las empresas van. Creo que son las más importantes para entender la naturaleza verdadera de estas empresas y las tecnologías que desarrollan. Si una tecnología fuera realmente beneficiosa para la humanidad, cuidaría de las personas que viven en las comunidades más vulnerables, en las comunidades más pobres; y si esas comunidades vulnerables y pobres están siendo significativamente dañadas, es una gran señal para nosotros de que la tecnología no está beneficiando a todos y que necesitamos cambiar el curso y desarrollar tecnologías que lo hagan.
¿Es necesario cambiar de enfoque al contar historias sobre la IA?
Creo que es realmente importante enfocar las historias sobre la IA en las personas. Hay una tendencia a escribir historias de la IA enfocadas en la tecnología, en cómo funciona la tecnología. Realmente, creo que la mejor manera de iluminar cómo funciona la tecnología es cubriendo a la gente que la está construyendo, a la gente que la está usando y a la gente que es afectada por ella. Porque así, al final, es como los lectores pueden entender la forma como una tecnología afecta a la sociedad. Uno solo puede explicar si la tecnología está creando progreso o retroceso en la sociedad entrevistando a las personas que usan la tecnología todos los días de diferentes maneras.