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La difícil situación que viven Colombia y Venezuela, luego de que el presidente Nicolás Maduro decidiera cerrar la frontera y deportar a los colombianos que estuvieran viviendo en su país sin todos los papeles de ley, ha provocado todo tipo de reacciones entre los periodistas y medios de comunicación de ambos países.
“Colombia se respeta”, “Drama humanitario”, “Infamia” han sido algunas de las expresiones más frecuentemente usadas en titulares de algunos medios colombianos. Sin embargo, algunos periodistas han hecho un llamado a la calma, a fin de evitar que la indignación afecte la objetividad con la que se debe informar.
“El nacionalismo es el principal consejero del periodismo por estos días. Parece que los locutores deportivos se hubieran tomado las salas de redacción. El sentimiento patrio se desbordó de las páginas editoriales y ensucia la información”, opinó el colombiano Daniel Pacheco, corresponsal de Caracol Televisión en Washington, en su columna de esta semana en el diario El Espectador titulada “Periodismo patrio”.
Por otra parte, el portal Las 2 Orillas publicó una columna escrita por Andrés Gil, vocero del movimiento político de izquierda Marcha Patriótica, titulada “¿Y si Maduro tiene razón?”. El texto ofrece un punto de vista distinto al que han ofrecido la mayoría de medios colombianos que han informado sobre la crisis de la frontera, pues busca responder a la pregunta ¿por qué, si Colombia es un país próspero y democrático, Venezuela es la que tiene cerca de 5 millones de inmigrantes colombianos?
Con estos ejemplos no estamos minimizando la magnitud de los padecimientos que miles de colombianos desalojados de sus casas están viviendo al llegar con una mano adelante y otra atrás al lado occidental de la frontera. Pero sí vale la pena que los periodistas nos detengamos un momento a reflexionar sobre cuál debe ser nuestra posición y responsabilidad al informar durante una crisis binacional como la que se vive actualmente.
¿Cómo informar objetivamente durante la crisis diplomática de Colombia y Venezuela? ¿De qué manera hablar durante un conflicto entre países vecinos sin alimentar los nacionalismos? ¿Es correcto hablar de refugiados, desplazados o de migrantes en el caso de los colombianos deportados? ¿Cómo debe reaccionar la prensa ante las declaraciones xenófobas de los líderes políticos? ¿Cuál es la mejor forma de mostrar el drama humanitario de la frontera sin caer en el amarillismo? ¿Cómo evitar caer en los estereotipos que los líderes políticos promueven al hablar de los migrantes como paramilitares y contrabandistas?
Para responder a estas y otras preguntas, los seguidores de la cuenta @EticaSegura participaron en uno más de nuestros tuitdebates semanales usando la etiqueta #ÉticaEnRed. Los mejores trinos producidos durante la hora del debate fueron recopilados en el siguiente Storify.
La Red Ética Segura hace parte de la alianza Ética Segura, de la FNPI y el Grupo SURA, que propone un espacio de reflexión y debate acerca de los cambiantes desafíos éticos del oficio.