Cuando ocurren accidentes aéreos, la prisa por informar hace que la ética periodística sea una de las primeras damnificadas. El reciente caso del avión de Germanwings que cayó en los Alpes franceses lo demuestra.
Algunos medios de comunicación se apresuraron a informar que sí había sobrevivientes, otros publicaron fotografías de las víctimas sin autorización de los familiares, mientras que algunos más han afirmado sin mayores pruebas que el copiloto del Airbus A 320 se había convertido recientemente al islám.
Estos hechos demuestran la falta de sensibilidad de algunos periodistas y medios de comunicación al informar respecto a catástrofes aéreas, en donde por el afán de ganar visitas a un sitio web o atraer la atención de la audiencia, se termina sacrificando la credibilidad. Incluso ha sido necesario que expertos adviertan sobre la estigmatización que pueden sufrir los enfermos mentales, ahora que los medios señalan a la depresión del copiloto como la causa del siniestro.
¿Cuáles medios de comunicación han informado adecuadamente sobre el caso de Germanwings? ¿Cómo informar sobre la depresión del copiloto sin estigmatizar a quienes padecen esta enfermedad? ¿Es correcto atribuirle el accidente a un suicidio del copiloto? ¿De qué manera informar sobre una catástrofe aérea sin herir la susceptibilidad de los familiares de las víctimas? ¿Cómo informar sobre catástrofes aéreas sin ser vistos como periodistas insensibles?
Para responder a estas y otras preguntas, los seguidores de la cuenta @EticaSegura participaron en uno más de nuestros tuitdebates usando la etiqueta #ÉticaEnRed. Los mejores trinos producidos durante la hora que dure del debate, fueron recopilados en el siguiente Storify.
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