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Una nueva jornada electoral se llevó a cabo el último fin de semana en Colombia, donde más del 60% de los ciudadanos habilitados para votar acudieron a las urnas para elegir alcaldes y gobernadores locales.
De nuevo, las encuestadoras fallaron en sus pronósticos. En la capital del país, Bogotá, las encuestadoras daban como ganador al candidato de centroderecha Carlos Fernando Galán, por encima de Claudia López, quien finalmente resultó vencedora convirtiéndose en la primera mujer en ocupar ese cargo en la historia de la ciudad. Adicionalmente, las encuestas le daban el tercer lugar al candidato de derecha Miguel Uribe, quien ocupó al final de la jornada el último lugar, detrás del candidato de izquierda Hollman Morris.
En Medellín, la capital industrial de Colombia, el descache de las encuestadoras fue aún peor. Daban como ganador a Luis Alfredo Ramos, candidato del partido de gobierno nacional, con un amplio margen sobre Daniel Quintero Calle. El conteo dio como vencedor a Quintero, quien se presentó como independiente y al principio de la campaña contaba con menos del 10% de intención de voto, según las encuestadoras. Pero los 300.000 votos que obtuvo contradijeron las predicciones.
Por primera vez en la historia de la cobertura electoral en Colombia, medios decidieron prescindir de las encuestadoras, y acudir a métodos de análisis de ‘big data’ para presentar a sus audiencias promedios de los resultados ofrecidos por todas las encuestadoras, en lugar de una sola encuesta. Pero estos mètodos tampoco funcionaron para predecir acertadamente el comportamiento de los electores.
Sin embargo, las encuestas no fueron el único motivo de reflexión tras estas elecciones regionales. En distintos lugares del país se presentaron desmanes de la población al conocerse los resultados, y el descontento de los ciudadanos los llevó incluso a incendiar una alcaldía.
¿Cómo mejorar la cobertura periodística de elecciones en Colombia? ¿Qué hacer para que los resultados de las encuestadoras no lesionen la credibilidad de los medios? ¿Qué alternativas tienen los medios para presentar tendencias de voto sin tener que depender de las encuestadoras? ¿Cómo puede la prensa ayudar a evitar que se presenten hechos violentos en el momento de conocerse los resultados de unas elecciones? ¿Cuál es la mejor manera de informar en los días posteriores a las elecciones? ¿De qué manera puede la prensa evitar polarizar más al país tras una jornada electoral?
Para responder a estas y otras preguntas, los seguidores de nuestra cuenta @Etica participaron en uno más de nuestros tuitdebates usando la etiqueta #ÉticaEnRed. Los mejores trinos producidos durante la hora del debate fueron recopilados en el siguiente Momento de Twitter.
Cómo cubrir las elecciones en Colombia
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