Hace apenas dos semanas, nuestro tuitdebate estuvo dedicado a responder a la pregunta ¿hasta dónde puede un periodista criticar al medio donde trabaja? Lo hicimos a propósito de la salida del periodista colombiano Daniel Coronell de la Revista Semana.
Coronell fue despedido luego de publicar una columna en la que cuestionaba por qué la revista se había tardado más de tres meses en sacar adelante una investigación sobre nuevas directrices del Ejército colombiano, que podrían interpretarse como órdenes para avalar el retorno de los falsos positivos. El caso fue recientemente analizado por los maestros de nuestro Consultorio Ético, y por Javier Darío Restrepo, para quien la salida de Coronell representa el significado del periodismo de alto costo.
El fin del espacio de opinón de Coronell en Semana despertó numerosas preocupaciones entre numerosos periodistas colombianos, que vio este caso como un nuevo episodio de censura hacia los periodistas que se han mostrado críticos con el actual Gobierno, como lo expuso La Pulla del diario El Espectador.
Apenas unos días después, la historia dio un giro inesperado. Tras publicarse una columna en The New York Times donde Coronell explicaba el precio que había pagado por preguntar, Semana anunció que había logrado un acuerdo con el columnista para que volviera a la revista.
Tras reunirse con el director de la publicación, “acordaron el regreso de la columna, que continuará con total independencia, en las páginas de la revista. Los accionistas reiteraron su respeto por la autonomía editorial del director”, anunció Semana en un breve comunicado.
Por su parte en Twitter, Coronell agradeció los mensajes de sus lectores que celebraron su regreso. “Me esforzaré por seguir cumpliendo con mi deber. Trabajo para ustedes. Respeto y quiero a la Revista Semana que ha sido mi casa por tantos años”, aseguró.
¿Bajo qué condiciones puede volver a trabajar un periodista a un medio con el que tuvo discrepancias? ¿Qué lecciones deja este caso para los medios de noticias? ¿Cómo puede un columnista recuperar la confianza en un medio que lo ha censurado? ¿De qué manera influyen los lectores cuando protestan por la salida de un columnista? ¿Qué tantos detalles del acuerdo de regreso de un columnista deberían dárseles a conocer a la audiencia?
Para responder a estas y otras preguntas, los seguidores de nuestra cuenta @Etica participaron en uno más de nuestros tuitdebates usando la etiqueta #ÉticaEnRed. Los mejores trinos producidos durante la hora del debate fueron recopilados en el siguiente Momento de Twitter.
El buen periodista vuelve a casa, ¿así lo hayan despedido?...
La Red Ética es posible gracias a la alianza entre la FNPI, Grupo Bancolombia y Grupo SURA, la cual propone un espacio de reflexión y debate acerca de los cambiantes desafíos éticos del oficio periodístico.