El periodismo de soluciones cubre las respuestas a problemas sociales. ¿Qué está funcionando y cómo lo hace? Es un periodismo más completo, que ayuda a ver los problemas sociales, políticos y económicos de otra forma: muestra lo que va mal, pero también muestra y explica cómo un mismo problema tiene respuesta en otros lados. Al hacer esto, se desafía a los lugares donde el problema persiste, mostrando que sí existen soluciones.

Muchas veces, veremos publicaciones de periodismo de soluciones que explican cómo algunas respuestas a problemas han sido efectivas en un lapso de tiempo determinado, y en un lugar determinado.

Por ejemplo estas:

• Sobre violencia en Costa Rica: Hojancha es el único cantón que suma 14 años sin homicidios ¿Cómo lo logra? (se explica cómo un pueblo de Costa Rica es el modelo de seguridad ciudadana a seguir para lugares de población similar)
• Sobre incendios forestales devastadores en Estados Unidos: Yes, Something Can Be Done About Wildfires (se analiza cómo un condado en Oregon suma 17 años sin incendios forestales devastadores, gracias a respuestas puntuales que desarrolló la comunidad)
• Sobre accidentes de tránsito mortales en Argentina: Cómo hizo Neuquén para bajar las muertes en incidentes de tránsito y convertirse en un modelo mundial (se explica cómo un plan implementado en 2015 ha reducido en 75% la cantidad de personas fallecidas por accidentes de tránsito en la ciudad)

Con estos ejemplos, que analizan y explican cómo estas ciudades o poblados lograron generar un dato positivo (positive deviance) en sus países, podemos comparar al periodismo de soluciones con una fotografía: se identifican los logros de soluciones precisas en un marco determinado, que se conforma del tiempo y el espacio: la geografía en cuestión.

Y es un marco o fotografía que no se altera ni pierde su valor por la aparición de un evento contrario a la nueva norma de resolución del problema, como lo son las normas de 14 años en Hojancha; 17 años en Oregon y 5 años en Neuquén.

Es decir, si un homicidio ocurre cuando se publica la primera pieza presentada, sobre Hojancha, ¿acaso pierde validez el reportaje? Para nada. Porque una buena publicación de periodismo de soluciones, en este caso, explica cómo el lugar logró sumar 14 años sin homicidios ni crímenes violentos. El dato positivo a explorar existe, y es irrefutable. Lo que hay que hacer es comprenderlo. Y allí entra el periodismo de soluciones.

Como exploramos en un artículo anterior, en este mismo blog, las siguientes son las buenas prácticas resumidas que el reportaje sobre Hojancha encontró y explicó a la audiencia:

• Es un pueblo de unas 8.000 personas.
• Hay políticas claras de recuperación de parques y espacios públicos.
• No hay hacinamiento poblacional.
• Se lucha porque no haya grandes diferencias en el desarrollo de sus distritos.
• Los lugareños dan la bienvenida personalmente a nuevos residentes. Todos tienen los números directos de policías y autoridades de emergencia, y los comparten con nuevos vecinos.
• Se observan múltiples grupos de personas compartiendo y jóvenes jugando en los parques hasta tarde en la noche. Hay buena iluminación y los espacios públicos suelen estar bien poblados.

Hay otro ejemplo de Costa Rica que ayuda a comprender mejor este concepto, de comparar al periodismo de soluciones con una fotografía. Como una postal útil para comprender mejor al mundo que nos rodea. Es este reportaje de La Nación:

--Armas de Costa Rica ante el coronavirus: confinamiento oportuno, disciplina ciudadana y Ebáis

Entre comienzos de marzo, cuando se registró el primer caso de covid-19 en Costa Rica, y finales de mayo, cuando se cumplían casi tres meses de gestión de la pandemia en el país, esta nación centroamericana de 5 millones de personas sumó apenas unos 1.000 casos totales de infectados con el coronavirus, de los cuales unas 10 personas perdieron la vida.

Medios como BBC y CNN dibujaron entonces a Costa Rica como un ejemplo mundial de buena gestión de la tragedia sanitaria, que afectaba duramente a los vecinos geográficos, Nicaragua y Panamá.

En el reportaje de La Nación, sobre las ‘armas’ del país contra la covid-19, se extraen los siguientes aprendizajes:

• Se tomaron medidas generales de prevención a tiempo, como la declaración temprana de emergencia nacional, la suspensión de clases presenciales, de actividades multitudinarias, etc.
• El sistema de salud es universal y reúne a 29 hospitales y más de 1.000 clínicas locales bajo un mismo mando: la Caja Costarricense de Seguro Social y el Ministerio de Salud. Esto ayuda a agilizar todos los protocolos y a sincronizar denominadores comunes de acción en todo el territorio nacional.
• La respuesta de la población fue la ideal. Con información de calidad a tiempo, la gente le tuvo respeto al coronavirus. Hubo mucha disciplina en acatar las medidas sanitarias y de seguridad. Costa Rica no tiene ejército y muchas medidas eran de prevención, y hasta cierto punto voluntarias. Pero la vasta mayoría de la población atendió al llamado.

Esas son soluciones que los datos y los hechos demuestran que fueron efectivas. Son la fotografía de una gestión ejemplar durante los primeros tres meses de la pandemia. Y la periodista que redactó el reportaje, Ángela Ávalos, hizo una buena pieza de periodismo de soluciones, y no cayó en lo que nunca se debe caer: las promesas exageradas. 

Lo que se hizo fue explicar y analizar la fotografía o el marco en el cual las respuestas a la pandemia estaban siendo efectivas contra el avance de la enfermedad. La foto comprende marzo y mayo de 2020.

Ahora bien: comenzó junio, y Costa Rica conoció la transmisión comunitaria. Algunos focos de infección se salieron de control en cuestión de semanas, y las curvas de casos y de fallecidos comenzaron a crecer de forma exponencial, como en tantos otros países.

Pero el hecho de que Costa Rica no logró seguir en el pedestal de ejemplo del mundo, como sí lo pudieron hacer Uruguay, Islandia y Nueva Zelanda en cuanto a la pandemia, no minimiza la buena publicación de periodismo de soluciones que se publicó a finales de mayo.

El aprendizaje es ese: el periodismo de soluciones, que analiza respuestas a problemas de interés social, puede verse como una fotografía. Las respuestas A + B, contra el problema C, lograron resultados positivos en un plano de tiempo y espacio determinado. ¿Qué podemos aprender de esa fotografía? ¿Podemos replicarla en otro lado del mundo? El periodismo de soluciones siempre es útil.

Sobre el proyecto de periodismo de soluciones en América Latina

La Fundación Gabo y la Red de Periodismo de Soluciones (SJN, por sus siglas en inglés) trabajan en alianza en un proyecto que busca formar e incentivar a los periodistas de América Latina a la aplicación del periodismo de soluciones, enfoque que busca investigar y narrar historias que aborden las respuestas que dan o podrían dar los ciudadanos e instituciones a problemas sociales en la región.

El proyecto, apoyado por la Fundación Tinker, contempla la difusión y apropiación de herramientas y guías, así como la realización de actividades de formación como talleres, seminarios virtuales y el desarrollo de espacios aprendizaje en las redacciones de algunos medios de comunicación de la región interesados experimentar con esta modalidad.