Con el objetivo de compartir y proporcionar recursos y herramientas prácticas para el ejercicio del periodismo y la comunicación en salud en un contexto de crisis global, la Fundación Gabo y Coosalud convocaron al taller ‘Salud en medio de la crisis, el reto de comunicar’, que se desarrolló de manera virtual el jueves 12 y el viernes ,13 de noviembre de 2020.
Para esta actividad fueron seleccionados 20 periodistas de 12 ciudades de Colombia, quienes durante dos días estuvieron bajo la orientación del periodista de salud Carlos Francisco Fernández, asesor médico de la Casa Editorial El Tiempo, acompañado de los invitados: Fernando Ruiz Gómez, Ministro de Salud; Carlos Álvarez, coordinador estudios de COVID-19 en Colombia para la Organización Mundial de la Salud (OMS); Rodrigo Córdoba Rojas, expresidente de la asociación psiquiátrica de América Latina. Yolanda Ruiz, directora de RCN Radio; Guillermo Franco, periodista especializado en medios digitales y Francisco Miranda, director de Portafolio.
El tratamiento de temas de salud en medio de una crisis es una tarea que plantea retos en el periodismo, porque relaciona aspectos de salud con la economía, dinámicas sociales, intereses políticos y avances científicos, los cuales influyen a la hora de transmitir la información a la población. Para abordar estos retos, el taller brindó conceptos para una mejor comprensión técnica de la pandemia. En ese sentido, profundizó en cuestiones como la genómica molecular, el espectro de los tratamientos, medidas de control de la actual pandemia y el impacto en la salud mental.
Además, trató el dilema de salud, la economía y las decisiones de gobierno, así como temas propios del quehacer periodístico como la veracidad de las fuentes en un contexto de incertidumbre y saber tratar la inmediatez, las audiencias y cómo hacer que la información sea beneficiosa para la sociedad. Como resultado, los participantes se llevaron recomendaciones para poder enfrentar los retos de comunicar salud en medio de una crisis sanitaria.
Lo que implica comunicar una nueva enfermedad
1. Entender la ciencia del agente infeccioso
La información que aparece en los medios de comunicación sobre el nuevo coronavirus es cambiante. Por ello, los periodistas necesitan investigar a profundidad todas las temáticas relacionadas con la ciencia detrás de una nueva enfermedad. En el caso de la COVID-19, hay tres elementos que la hacen especial y por lo tanto es importante que el periodista de salud los conozca: “lo nuevo que es el virus, el no tener defensas y ser de fácil trasmisión”, mencionó Fernández. Según el especialista, al ser un ‘nuevo’ patógeno, desde el punto biológico, las personas no tienen defensas conocidas, por lo tanto, todos los humanos somos susceptibles de enfermar y quienes tienen comorbilidades son más propensos a presentar cuadros clínicos más graves. Además, detalló que este virus es de fácil transmisión persona a persona por gotículas y por aerosoles en espacios cerrados y con poca ventilación.
El asesor de salud de El Tiempo también resaltó la importancia de comprender las características del virus y forma de trasmisión para entender la importancia de las medidas de prevención tomadas (distancia física, el lavado de manos, el uso de tapabocas y el no realizar reuniones sociales) para saberlas comunicar.
2. Manejar conceptos de interés mediático
Carlos Álvarez, coordinador estudios de COVID-19 en Colombia para la Organización Mundial de la Salud (OMS), explicó la importancia de las medidas y su relación con la genómica molecular del virus, el espectro de los tratamientos actuales y el acucioso proceso científico detrás de esto.
Álvarez y Fernández resaltaron la importancia a la hora de comunicar una nueva enfermedad y tener claro conceptos mediáticos como la reinfección, un virus identificado por pruebas genéticas, el cual tiene un linaje genético distinto al primero identificado. O también saber diferenciar entre las pruebas diagnósticas que identifican el virus dentro del cuerpo como las PCR (reacción en cadena de la polimerasa), la prueba genética (identifica un componente genético del virus); las pruebas rápidas (serológicas) que no son pruebas diagnósticas, sino que dicen si el virus ya pasó por el cuerpo y sirven para hacer seguimiento poblacional. Comparando los resultados de las pruebas rápidas con análisis clínicos y epidemiológicos se puede conocer cómo circuló el virus en una población estudiada.
Como recomendación ante este desafío a la hora de comunicar, Fernández dijo que se debe entender que durante una nueva enfermedad se cumplen varias etapas informativas: en el caso de la COVID-19, se inició hablando de las pruebas diagnósticas, sobre si el país tenía o no capacidad para diagnosticar; luego llegó la narrativa de las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), tiempo en el cual fue indispensable saber qué capacidad hospitalaria había. Luego el tema prioritario fue la importancia de tener ventiladores de oxígeno, tratamientos, protocolos de manejo clínico y medidas de prevención y control; y ahora, la narrativa está alrededor de la posible llegada de la vacuna.
Por ello, para informar adecuadamente, el periodista debe entender el proceso de narrativa de la vacuna. En todo momento, “no olvidar que entorno a la vacuna hay intereses económicos, políticos, corporativos y si no interpretamos bien la información técnica, caemos en el problema de desinformar”, añadió el especialista. “Debemos entender un poco más los procesos científicos, e identificar qué es verdad y qué no lo es”, dijo Fernández.
3. Comprender la salud mental de las personas y tratar las historias con sensibilidad
“La precisión de los datos es clave, pero el contexto lo es todo”, dijo Yolanda Ruiz, directora de noticias de RCN Radio. No se trata de contar las muertes; debemos entender ese dato e ir más allá, dijo la periodista radial. Para lidiar con el dolor humano cuando hablamos de muerte, enfermedad, miseria por el impacto económico, Ruiz recomendó “regular la dosis”, tener respeto por quien está sufriendo y no tomarlo solo como insumo informativo. “El criterio editorial y la ética de cada periodista deben garantizar el respeto al dolor y no exagerar la noticia”, precisó.
El manejo de temas de pandemia debe contemplar qué consecuencias psicológicas causaron las medidas de aislamiento, el miedo que genera la posibilidad de infectarse o perder la vida, las repercusiones que genera el distanciamiento físico, el temor por las condiciones financieras y desconcierto por las noticias con desinformación. Quien escucha o lee las noticias será impactado con sentimientos de tristeza, rabia, vergüenza, o temor de ser señalados socialmente por tener un diagnóstico positivo.
Respecto a este tema, el doctor Rodrigo Córdoba Rojas, expresidente de la Asociación Psiquiátrica de América Latina, señaló que el periodista debe entender que la salud mental es la capacidad que tiene cada sujeto de lograr sortear los problemas de la vida y seguir adelante. Por ello, es necesario abordar historias con sensibilidad, entender cómo y en qué manera el individuo aprende, se adapta y cómo construye nuevamente un capital familiar y social. Es sumamente importante ser muy empático con las fuentes y cuidadoso con el manejo de la información. Al informar, no generar más temores o crear más desinformación por no entender los contextos sociales en los que se despliega un mensaje.
Hablar de salud, economía y las decisiones del gobierno en medio de la crisis
1. El punto medio entre salud y economía
El concepto de calidad de vida es la intersección de lo que busca la salud y la economía: no son excluyentes. “La economía y la salud son más parecidas de lo que se cree, pues ambas están buscando el bienestar”, refirió Francisco Miranda en su presentación ‘Los riesgos de salvar la economía’.
El director del diario Portafolio señaló que plantear un dilema de salud y economía implica no solo conocer los impactos sobre el bienestar físico sino también las conexiones entre ese bienestar social, con las condiciones políticas y económicas. “Necesitamos reconocer que el cubrimiento de temas de salud cobija temas interconectados como: políticas públicas que la brindan, un aparato institucional que la garantiza y la publicación y análisis que monitorean algunos aspectos del bienestar físico y social (hambre, nutrición, calidad en atención, etc.)”.
En el caso de la COVID-19, esta generó un estado de emergencia global, debido que cada medida sanitaria tenía un impacto en la producción de bienes y servicios. Ello, a su vez, ocasionó el desplome de la demanda en unos servicios y productos y usó los poderes políticos de estado de emergencia para el gasto público. La cuarentena demostró una cara desconocida de inequidades laborales, educativas y consecución de ingresos familiares.
2. Cubrir la ‘corona-economía’
Para cubrir la ‘corona-economía’, en palabras de Miranda, debemos mirar el ámbito económico de la pandemia. Entender que la crisis sanitaria trae consigo cambios en las maneras de comprar, trabajar y ganar ingresos de las personas y esto, a su vez, limita o aumenta la exposición de riesgo de contagio.
En salud y economía, el periodista económico recomendó los siguientes temas a cubrir y analizar:
- Cómo va la reactivación económica enfocándonos en los grupos más vulnerables por la pandemia
- Cómo va la reactivación para las regiones que han sido más golpeadas por la situación de desempleo o en la población de migrantes
- Cómo ha mejorado el acceso a la salud.
“La invitación para los periodistas en salud es ver en sus localidades los ángulos económicos de las historias de salud relacionados al empleo, los retos económicos y las oportunidades en medio de la crisis”, resaltó Miranda.
3. Abordar con criterio periodístico las decisiones del gobierno
En cuanto a las decisiones de gobierno, el Ministro de Salud de Colombia, Fernando Ruiz Gómez, explicó a los asistentes la complejidad que existe al realizar análisis comparativos entre países, ya que las características de cada país son muy diferentes. Asimismo, resaltó que “cualquier medición es relativa ya que estamos en curso de la pandemia”.
El doctor Fernández, a su vez, recomendó verificar datos de fuentes oficiales durante la pandemia. Empezar por llamar a la fuente oficial y luego contrastar con las opiniones y análisis de especialistas en salud, gremios, y otros estudios que se estén realizando del tema, todo con el fin de mejorar la calidad de la información y confirmar la veracidad de los datos institucionales.
Para el ministro, en estos tiempos es necesario un periodismo que siga temas como: la implementación del rastreo y seguimiento de poblaciones (estrategia colombiana PRASS); la relación entre la recuperación económica, las políticas de salud y el crecimiento económico; el cumplimiento de medidas de prevención, como el uso continuo de tapabocas hasta el 2022; el tema de acceso de adquisición de vacunas y procesos de vacunación. “Todos estos temas requieren de un periodismo investigativo en salud”, señaló el ministro.
En lo que refiere a datos gubernamentales, el periodista Guillermo Franco pidió no olvidar que el periodista es el intermediario entre el experto y la ciudadanía. Por esta razón, un periodista de salud debe realizar cuestionamientos en aras de la transparencia de la información, y no solo quedarse en citar al experto o al político. Las contra preguntas son necesarias cuando la información no es clara.
Saber trabajar periodismo en salud en un contexto de incertidumbre
1. “No tragar entero”
Para sobrevivir en el mundo real y los mundos alternativos virtuales se debe “no tragar entero”, nos dijo Guillermo Franco, periodista especializado en medios digitales. El comunicador digital profundizó en los riesgos de la inmediatez de la información en situaciones de crisis en salud. Según su propio análisis, la cobertura de la pandemia tuvo a nivel mundial matices xenófobos, teorías conspirativas y en algunos países del mundo, manipulación sistemática de la información por instituciones con poder político.
Otro desafío de gran relevancia durante la pandemia ha sido el reto de identificar las fuentes correctas y los sesgos políticos. Durante el taller, se citó algunos ejemplos en los cuales a nivel político se tenía la presencia del experto en salud, aunque se extrañaba la presencia de periodistas que interrogaran en tiempo real esos mensajes de salud. Franco recomendó siempre cuestionar, corregir si es necesario y permanentemente confrontar la información.
2. Buscar a los verdaderos expertos
Lo fundamental de hacer buen periodismo es buscar en las fuentes correctas, confrontar la información, entenderla y dar contexto a esa información para poder contarla. En un escenario de crisis en salud es importante buscar en las universidades, centros de investigación y hospitales para tratar de entender lo que vamos a contar. “Debemos velar por la independencia y la pluralidad de las fuentes”, apuntó Yolanda Ruiz.
Durante una crisis en salud se conoce las entidades, gobiernos y profesionales que manejan la situación. Se sabe que hay personas que lideran la emergencia y que evidentemente se debe abrir el espacio para que los voceros institucionales puedan contar las decisiones que están tomando, y explicar a los ciudadanos lo que está ocurriendo. Aun así, aclaró la directora de noticias de RCN Radio, “se debe tomar distancia”. Añadió que el periodista debe mantener su independencia preguntando y revisando si las cosas se están haciendo bien.
Otro ejercicio periodístico que recomienda la periodista es “depurar las fuentes, identificar quienes son los que realmente saben de este tema, y entender cuáles son las fuentes fiables”. Para la comunicadora, el rol del periodista “es tratar la información sin tergiversar, entender cada detalle de lo que pasa y distinguir al experto y al que vende y mercadea como tal sin serlo”.
Para concluir, Guillermo Franco sugirió, al seleccionar adecuadamente a la autoridad, tener una alta dosis de escepticismo y hacer verificación. Finalmente, su llamado es hacer que el periodismo científico en salud vaya más allá de describir de manera rigurosa las publicaciones científicas, sino que “pueda transmitir un mensaje claro y simple en salud pública que llegue a la gente, sumándole rostros humanos a los datos y contado sus historias”.
3. Veracidad en la incertidumbre
El periodismo es periodismo en cualquier circunstancia, mencionó Yolanda Ruíz, directora de noticias de RCN Radio. “Primero se debe entender qué significa ser periodista, y más en tiempos de pandemia; en esencia el periodismo es un servicio público” señaló. Por ello, el contexto en el periodismo es clave, aún más cuando las redes sociales dan información sin contexto: por ello, el trabajo periodístico es darles contexto a las situaciones de incertidumbre.
Para saber cómo informar un tema como una pandemia, Ruiz señaló que es importante generar una comunicación de doble vía, identificar qué necesita la gente, y responder a sus inquietudes.
De acuerdo a la experiencia de la periodista radial, “los temas de interés en medio de la pandemia son de mayoría de índole no médico; es decir, van más allá de las acciones en salud pública, van en sentido de cómo estas situaciones afectan la vida de los individuos, en torno a su futuro laboral, educativo, entre otros”. La gente necesita claridad entre las normativas que van avanzando durante un estado de emergencia y que no son fáciles de comprender; por esta razón, los periodistas requieren comprender la información técnica y sobre decretos y principalmente, saber transmitirla a la gente, señaló.
Para concluir, el doctor Carlos Francisco Fernández sostuvo que en un contexto de incertidumbre como el de la pandemia, el periodismo debe encontrar nuevas formas de relacionarse con los procesos sociales de la salud, y de esta manera aportar a los procesos de corresponsabilidad social.
Sobre el taller Salud en medio de la crisis, el reto de comunicar
Sobre el taller Salud en medio de la crisis, el reto de comunicar. Salud en medio de la crisis, el reto de comunicar del jueves 12 y viernes 13 de noviembre de 2020 con la participación de 17 periodistas de salud provenientes de 11 ciudades de Colombia. La actividad contó con la dirección de Carlos Francisco Fernández (Colombia) asesor médico de la Casa Editorial El Tiempo Fernando Ruíz Gómez, Ministro de Salud, Carlos Álvarez, coordinador estudios de COVID-19 en Colombia, para la Organización Mundial de la Salud (OMS). Yolanda Ruíz, directora de RCN Radio. Guillermo Franco, periodista especializado en medios digitales. Francisco Miranda, director de Portafolio. Rodrigo Córdoba Rojas, expresidente de la Asociación Colombiana de Sociedades Científicas, expresidente de asociación psiquiátrica de América Latina.