En junio de 2019, el New York Times, en su edición internacional, decidió suprimir de una vez las viñetas de humor de su cuerpo principal. Un dibujo que fue tachado de antisemita y generó protesta dos meses atrás precipitó la decisión del diario estadounidense.
La polémica dejó una pregunta en el aire: ¿qué hace el humor y la sátira para levantar ampollas de esta forma?
Teniendo como eje esta cuestión, Fernando ‘Rapa’ Carballo, director de arte y codirector de la revista satírica española Mongolia, dirigió un taller de cuatro horas, durante el Festival Gabo 2019, para abordar, el rol y los desafíos de la gráfica y la edición vinculadas al humor y el género satírico, una de las formas de expresión que goza de más libertad creativa y crítica, pero que siempre se enfrenta a ataques de censura y a dilemas éticos.
El significado del humor
El concepto de humor puede ser interpretado de múltiples maneras. Hace un siglo, Freud planteaba que el humor era "la manifestación más elevada de los mecanismos de actuación del individuo". Por su parte, Fernando 'Rapa' Carballo ofrece otra definición: es una de las formas en que una persona dentro de la sociedad enfrenta los problemas que surgen, sustituyendo e incluso negando la realidad, "casi como si fuera una psicopatología".
Carballo agrega: "Me gusta mucho la idea de que los medios satíricos actuamos como psicópatas, tratando de cambiar el mundo con pequeños actos, como unos quijotes".
El punto máximo del humor, el chiste, es descrito por 'Rapa' utilizando otra definición freudiana: "el chiste es una expresión de elementos rebeldes del inconsciente que emergen hacia la conciencia". A modo de ejemplo, relata uno de los chistes favoritos del padre del psicoanálisis: un prisionero condenado a ser ahorcado un lunes, quien, frente a su terrible situación, solo atina a decir: "bonita manera de empezar la semana".
"El humor consiste en cambiar la realidad mediante un giro de la situación que desintegra completamente la ética y lleva una situación irremediable o dramática al plano de lo absurdo". Esto es lo que 'Rapa' denomina el mecanismo satírico o el mecanismo del humor.
Además, 'Rapa' añade que el humor es "una forma de enfrentar los problemas a los que no podemos hacer frente de otra manera, como la muerte".
"Es como el mito griego de Perseo, quien al no poder mirar directamente a Medusa —ya que si la miras de frente te quedas petrificado—, la observa en el reflejo de su escudo y así logra vencerla", explica Carballo.
El humor, por lo tanto, actúa como un escudo que nos permite observar cosas que, si las enfrentáramos directamente, causarían dolor o negación, como la muerte. Esto explica el humor negro, utilizado para abordar la relación humana con su mortalidad, o el humor sexual.
La risa
Carballo trae a colación otro intelectual de principios del Siglo XX, Henri Bergson, “un pensador muy groso, un poco ‘viejuno’, pero muy interesante”, y su libro La risa. Ensayo sobre el significado de la comicidad. De esta obra, ‘Rapa’ extrae tres pensamientos:
- Nos reímos de las cosas que atañen a la humanidad. “No nos reímos de una planta, un helecho, un paisaje. No nos reímos de los animales, o sí, pero solo cuando los animales toman una característica de la humanidad,. Ahora están de moda los memes de gatos. Todo esto viene de una clase de comparación mimética con lo que es lo humano”.
- El humor más básico y más iniciático es el movimiento mecánico. “La mecanicidad que tenemos para movernos, cuando se rompe, nos produce risa. Si una persona viene caminando y se cae, nos reímos. Y ahí está el género del slapstick, que es El gordo y el flaco, Los tres chiflados, Tom y Jerry, Ren y Stimpy... ese tipo de humor que se ríe de la propia capacidad humana de moverse. Ahora, cuando nos reímos de alguien que se cae y se ríe más gente, aparece el eco. El humor también tiene una función social, que es básica”.
- El humor no funciona si es demasiado lejano o demasiado cercano. “Nos reímos de lo que conocemos. Lo básico es el tema de la emoción porque no nos podemos reír de un corrupto de Bangladesh, porque no lo conocemos. Nos tenemos que reír de un corrupto tal vez de Colombia. Pero, si ese corrupto es nuestro padre, no sé si nos podemos reír. La emotividad marca mucho y de alguna manera lo mata. Por eso muchas veces el humor toma distancia en ciertas situaciones. Lo básico es no mezclar emoción con humor. La emoción es totalmente corazón y el humor es más ingenio y cerebro”.
El humor: una cuestión de tiempo y distancia
Ampliando la idea anterior, ‘Rapa’ se refiere a lo que se conoce como too soon (demasiado pronto); es decir ¿cuánto tiempo es necesario esperar para abordar desde el humor un asunto de alta emotividad? El comediante Gilbert Gottfried, un par de semanas después del 11 de septiembre, contó un chiste en un club de Nueva York referenciando los atentados “y después todos lo querían matar, porque de alguna manera era too soon”. Pero también era una cuestión de distancia: era un momento de gran intensidad emocional en Nueva York, donde por mucho tiempo fue tabú bromear sobre el 11S.
Sin embargo, mantener esa distancia hoy en día, indica ‘Rapa’, es casi imposible debido a la influencia de las redes sociales. “Es muy difícil porque se rompe el contexto”. Para explicarlo, Carballo cita un ejemplo del libro Disparen al humorista, de Darío Adanti. “Alguien en Australia hace un chiste sobre un incendio en Taiwán, y de repente ese chiste llega a Estados Unidos, en la costa de California, donde hay incendios. Ese chiste murió, ya no provoca gracia. Ya están riéndose de algo que me está pasando a mí”.
Recuerda también el caso de #JeSuisCharlie, las manifestaciones producto del atentado al medio satírico francés Charlie Hebdo. “Todo el mundo salió a la calle, todo el mundo era Charlie. Una semana después, cuando publicaron un humor que no gustaba, ya había condenas. Pero cuando había que defenderlo, todo el mundo salió a defenderlo, sobre todo porque es un satírico que está en Francia”.
La contradicción
Otro elemento clave del humor según ‘Rapa’ es la contradicción. Lo explica con una idea que extrae del libro Ha!, de Scott Weems: “El humor nace cuando intentamos sostener dos o más ideas contradictorias al mismo tiempo. Entonces, al cerebro solo se le ocurre una cosa: reírse”.
Como ejemplo usa este chiste: un paciente dice “Doctor, hace una noche tuve un lapsus freudiano: estaba cenando con mi suegra y quise decir ‘podría pasarme la mantequilla’, pero en lugar de eso dije ‘vaca estúpida, me has destrozado completamente la vida’”.
“Esa contradicción entre dos mundos totalmente opuestos chocan, colisionan, y el cerebro, si fuéramos un ordenador, no entendería nada, no avanzaría, se quedaría ahí parado diciendo ‘¿cómo?’. Pues, el cerebro lo resuelve con risa”, indica Carballo.
‘Rapa’ y la revista Mongolia han recurrido a estas contradicciones en momentos de intensa emotividad de la historia española, como la abdicación del rey Juan Carlos I y el ascenso de Felipe VI. “Emotividad al palo y nosotros le metemos en el medio un personaje: Franco. ¡Ya está el chiste! Es una imagen con un retrato lineal perfecto. Y después lo completamos con ‘Amor de padre’. Claro, de alguna manera Franco cría al Rey de España, entonces ahí hay una herencia brutal. Ese es el mecanismo del humor: enfrentar mundos diferentes”.
Mandamientos del humor
La revista Mongolia, donde ‘Rapa’ ejerce como director de arte, publicó El libro rojo de Mongolia, en la que planteó una serie de preceptos de lo que es el humor. Allí establecieron una lista que denominaron “los mandamientos del humor en tiempos difíciles”:
- Si te ríes de quien tiene menos poder que tú, eres un hijo de puta.
- Si te ríes de quien tiene más poder que tú, eres un inconsciente.
- Si te ríes de quien tiene tu mismo poder, eres un cómodo.
- Si te ríes de la debilidad siendo débil, es un acto de superación.
- Si te ríes de la debilidad siendo fuerte, es un acto de cobardía.
- Si te ríes de los fuertes siendo débil, es un acto de valentía.
“La conclusión es que no importa el sujeto del chiste, ni siquiera el chiste; importa el lugar que ocupas tú. He aquí la delgada línea que separa a un valiente de un hijo de puta”, sentencia Carballo.
La sátira
‘Rapa’ comparte una definición contundente de la sátira: “es un género en el que los vicios, las tonterías, la estupidez y las injusticias se exponen para ser ridiculizadas y despreciadas”. Añade que es una especie de espejo donde el espectador descubre todas las caras excepto la suya.
Para explicar cómo funciona la sátira, Carballo presenta esta serie de ocho mecanismos:
- La sátira debe tener sorpresa. Tiene que hablar de lo inesperado. Tiene que haber cosas fuera de lugar para poder provocar lo que ‘Rapa' llama el ‘lío mental’.
- La sátira toma partido pero sin emotividad. Critica tomando distancia. Percibe un punto moral a través de un punto de inteligencia y desenfado.
- La sátira puede utilizar el humor, pero puede no ser graciosa. El humor es una cosa pero la sátira es otra, aunque compartan muchos vasos comunicantes. “Disfrazamos de Maduro a un candidato que odia a Venezuela. En la época de la disputa del peñón de Gibraltar, hicimos una portada que es una bola del Corte Inglés. Esto no tiene humor; esto es sátira. Nadie estalla de una carcajada con esto”.
- La sátira busca ridiculizar al personaje, exagerarlo, distorsionarlo, reemplazarlo, parodiarlo. “Le hacemos una entrevista a Bertín Osborne. Entonces empezamos a pensar ‘cómo lo ponemos a Bertino’, ‘qué le hacemos en la cara’, ‘cómo lo retocamos’. Y llegamos a la conclusión de que no había que hacer nada. Había que poner una foto de un gorila. Hicimos un reemplazo. Nos ahorramos el tiempo del fotomontaje digital y me pareció genial”.
- La sátira trae algo del pasado que todos conocen y lo enfrenta con la realidad. Confronta dos mundos, tales como distintos espacios temporales o ideas contradictorias. “El fusilamiento de García Lorca es un momento brutal de la historia de España. Una de las primeras cosas que hace el franquismo es eliminar al disidente. Matar al poeta por su condición homosexual y de izquierdas. Cuando gana la extrema derecha en Andalucía, nosotros decimos ‘Lorca en problemas, otra vez’. Traemos algo que todo el mundo conoce y lo confrontamos con la realidad”.
- La sátira reconoce las tendencias, las agrupa y las mezcla con temas de actualidad. “Cuando se comenzó a hablar de que había que quitar a Apu de Los Simpson porque era un personaje que representaba una idea fascista, lo mezclamos con todos los personajes de la derecha que están ahora en el candelero: Trump, Bolsonaro, Salvini y los de España, y el fantasma de Franco sobrevolando: Los Fachimpsons. Traemos el tema de la semana, Apu, lo mezclamos con un tema político, y hacemos una ensalada y generamos una nueva portada”.
- La sátira nace de la molestia, del inconformismo, del espíritu crítico. Genera una nueva expresión con ingenio para que el receptor vea un tema desde un ángulo totalmente nuevo e inesperado. “Cuando están los atentados en Londres de la furgoneta en el que murieron seis personas, ¿a quién pusimos? A los Beatles. Abbey Road no se podría haber hecho, estarían matándolos. Entonces matamos a Lennon antes. Cuando estaba el tema de Charlie Hebdo, podríamos haber hecho una cosa muy sentida, emotiva, en un plan ‘Todos somos Charlie’. Nosotros hicimos una portada que dice ‘Dejad la droga. La religión mata’. Unos tipos entraron gritando ‘Viva Alá’ y mataron a otros tipos que hacían humor. Una locura total. Estás adorando a un Dios y de repente vas a matar. Bueno, la religión mata”.
- La sátira es una manera de abordar con ingenio el nodo de un problema, una válvula de escape para ver el mundo de otro modo, pero sobre todo es una forma de resistencia al poder.
Breve historia de la sátira
Carballo hace un recuento de la sátira a través de varios referentes históricos:
- Jonathan Swift y Lutero. “Swift fue un gran satírico del siglo XVII. Las primeras publicaciones satíricas de 1500 eran unas hojas que se repartían en las iglesias, por medio de gente de Lutero. Mostraban al diablo pariendo papas y luego las llamadas furias amamantando estas papas. Obviamente esto era gracias a la imprenta que se pudo difundir un montón de pensamiento transversal y nuevo. Esto era lo que publicaba Lutero”.
- Los ‘memes’ de la iglesia a Lutero. “Rápidamente la iglesia, que quería tener un hacedor de memes -que a lo mejor hacer memes en esa época te tardaba dos semanas-, dibuja a un diablo tocando un instrumento en el que la cabeza es Lutero. De alguna manera presenta a Lutero como la voz del demonio, que quiere cargárselo todo. Y ahí empieza un combate entre ellos”.
- La desfiguración de la clase alta. “Una idea totalmente satírica es intentar representar a los poderes, la judicatura, la monarquía y la realeza sin rostro. La idea es desfigurar, quitar el rostro. Es un mecanismo de la sátira de los años 1500-1600”.
- Disminuir (y afeitar) al opositor. “Otro mecanismo de la sátira Swift nos lo muestra en Gulliver: la idea de empequeñecer al contrincante. El Rey de Inglaterra que no puede ver por su tamaño a Napoleón: es una destrucción, un cambio de escala, una pastilla de chiquitolina del Chapulín. O por ejemplo, en la campaña de Napoleón a Rusia, el general Invierno afeitando a Napoleón, dejándolo imberbe en el frío, destruyéndolo. En esa época, no sé por qué, había una obsesión con el tema del afeitado. Alguien a quien afeitaban estaba sumiso o denigrado”.
- El Siglo XX. “Hay muchísimos exponentes en este siglo. En mis preferidos pongo a George Groszm que es un genio total, que venía del arte pero que lleva al mundo de la sátira y al antibelicismo sus obras. Otro es John Heartfield, un tipo que es el creador del fotomontaje moderno. A través de la revista AIZ puede desarrollar un mundo anti nazi o anti totalitario”.
- Las revistas imperdibles. “Hara-kiri es una revista que de alguna manera es la madre de Charlie Hebdo. Es muy bestia, muy brutal. Hoy no se comprendería para nada, le prenderían fuego en la primera página. Escatológica, muy salvaje. Las revistas de la transición española son muy interesantes: El Hermano Lobo, por ejemplo. Eso es fantástico. Son del caos, dice el político. Sí, somos del caos”. “Codorniz, una revista de la que tomamos muchas ideas que muestra el espíritu de que siendo satírico puedes lograr lo que quieras. Los tipos en la portada le declaran la guerra a Inglaterra durante varios números hasta que al final se hace eco la prensa seria y cuenta esta historia. El National Lampoon, americano, alucinante también. Es una revolución de las revistas satíricas en los setentas en Estados Unidos. Pasquim de Brasil también es alucinante: ‘Dios existe, es brasilero y está desempleado’. Y Charlie Hebdo, que todos conocemos”.
- La inocencia de Gila. “Es un tipo genial. Es un humorista brutal que cuenta que cuando nació estaban sus padres en su casa, y luego tuvo un segundo nacimiento que fue cuando lo fusilan en la guerra civil, pero lo fusilaron mal; entonces él sobrevive al fusilamiento y a partir de esas experiencias él desarrolla un humor muy negro, muy español, pero a la vez naif. Es una combinación entre dos mundos, los contrastes. Si dices algo muy heavy metal, pero lo dices en un lenguaje naif, es fantástico. De alguna manera lo filtras. Es como manejar unos pesos y Gila lo hacía muy bien. Está hablando de la guerra y de la muerte este tipo, de repente te podían matar sin motivo. - Haga el favor de venir inmediatamente. - No, que me fusilan-. Siempre así: híper inocente. Para mí es de los más grandes”.
- Mad y el manejo de la empatía y la actualidad. “La revista Mad es brutal también. Casi siempre, el mecanismo de Mad es manejar muy bien la emotividad o la empatía, porque siempre trae a portada el tema de actualidad, a portada de moda, el cantante de moda, y a partir de ahí lo pervierte, lo rompe, le mete el segundo componente que hablábamos antes, que es para generar sátira. Es muy importante que la gente cuando vea algo de humor, entienda de qué se está hablando. No puede ser una cosa ajena –un tema de nicho, muy reducido, que en España llamamos ‘marciano’– y Mad lo maneja muy bien. Siempre hay que apelar a cosas que la gente conoce. Que haya feeling, que esté el tema instalado”.
Historia de un medio satírico
Mongolia salió a las calles en 2007, cuando los diarios hegemónicos como El País, ABC, La Nación y La Vanguardia, según 'Rapa' Carballo, tenían "un modelo de portada muy específico".
"Nosotros llegamos para romper ese modelo", afirma.
En su último año en el diario Público, Carballo compartió con Pere Rusiñol su idea de crear una publicación "de sátira salvaje, porque no encontraba nada interesante para leer".
Pero, ¿por qué una revista satírica? "Porque la realidad en ese entonces era brutal", dice Carballo. "Todavía es brutal en muchos aspectos. Por ejemplo, el presidente no salía a dar conferencias, sino que se comunicaba a través de un televisor. Veíamos cosas inverosímiles, como un político llevando un Cristo en el hombro; escenas propias de un Estado confesional como España".
"Ese mundo político me parecía tan surrealista que pensé: 'esto no puede quedar así, no puede pasar desapercibido. Tenemos que crear algo nuevo, algo que cuente esas historias que apenas se difunden'", amplía 'Rapa'.
Se reunieron seis personas para desarrollar el proyecto. Lo primero que hicieron fue "buscar a un abogado porque nos iban a matar. Le dijimos que, además de ser abogado, sería editor, aunque no tocara una coma".
El resultado fue una revista de 64 páginas, con una sección de sátira y otra "con información real pero que no se publicara en ningún otro lugar". Se crearon secciones sobre temas "tabú, casi intocables", como la monarquía.
En 2012, las redes sociales ya estaban desarrolladas, aunque no al nivel de 2019. No se difundía tanto el material que predominaba en Mongolia. Existían revistas como El Jueves, que recopilaban en formato tabloide los mejores humoristas españoles y les dedicaban una página a cada uno. "Esa idea de edición no nos interesaba, de tener página tras página", dice Carballo. "Lo que queríamos era generar un discurso narrativo como el de un periódico, como un diario. Por eso lo llamé un 'antidiario'. Era un proyecto de un diario, pero al revés: todo mezclado y loco".
Ahora, ¿por qué decidieron hacerlo en papel en lugar de solo en internet? “Básicamente, porque somos gilipollas. Pero, sobre todo, porque amamos las revistas, somos fans de los magazines. Desde chicos los leemos. En la casa siempre estuvieron y están”, concluye.
Sobre Fernando ‘Rapa’ Carballo
Director de arte, docente de Tipografía en la cátedra Fontana de la Facultad de Arquitectura Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires. Coeditor en Buenos Aires en 1994 de la revista de Arte + Qomix Lápiz Japonés. Desde 1998 vive en España. Trabajó para el estudio Cases i Associats de Barcelona; participó en el lanzamiento, diseño o rediseño de varios periódicos en el mundo, entre ellos; Olé y Clarín de Buenos Aires, El Comercio de Lima, Corriere della Sera, Gazzeta dello Sport e Il Sole 24 Ore de Milán, ADN de España, El Observador de Montevideo, O Estado de São Paulo, Lance! de Rio de Janeiro, Il Giornale di Sardegna, Milenio de México D.F. y Diário de Noticias de Lisboa, entre otros. A partir de 2004 dirige los proyectos interactivos y webs informativas del estudio Cases i Associats.
Entre los libros que ha escrito o en los que ha colaborado se cuentan: Correo Basura (rescate urgente de los mails que nunca deberías haber borrado/ editorial Asunto Impreso), Antifichus, una historia argentina en cromos (Pequeño editor, con prólogo de Rodrigo Fresán), el Libro Rojo y la Biblia Negra de Mongolia (ambos de Penguin Random House Mondadori).
En 2007 participó en la creación y concepción del diario Público donde fue nombrado director de arte del diario, obteniendo numerosos premios entre los cuales se destaca el otorgado por la SND española como el mejor diario diseñado de España durante 2 años consecutivos. Su trabajo es premiado por la International Society of newspaper Design, ÑH, Malojief, Premis Laus, European Design Awards y el Art directors Club of Europe. Director de arte de la revista satírica Mongolia, de España.
Diseñó en 2013 la revista Canal Extra para el Grupo Globo de Río de Janeiro y es consultor para el Grupo Lance! de Rio de Janeiro, con el que desarrolló toda la cobertura del Mundial Brasil 2014. Su trabajo ha alcanzado gran repercusión mediática por las portadas diarias, llegando a ser finalista en el Premio Esso de jornalismo. Entre 2014 y 2015 rediseñó para el Grupo Impremedia sus periódicos: La Opinión de Los Ángeles y El Diario de New York, desarrollando además sus marcas/branding e imagen institucional incluyendo redes sociales. También en 2014, diseñó para la web de noticias eldiario.es su imagen corporativa, y todo lo relacionado con videos, separadores, y material de redes sociales. Actualmente es consultor de diversos medios de comunicación y empresas en su estudio r2mediafactory.com.