Cuando hablamos de género hablamos de relaciones de poder. Por eso es relevante: la desinformación de género perpetúa sesgos y estereotipos, y alimenta las violencias. También abona el terreno para que se produzcan retrocesos en derechos humanos. Ese contexto hostil y la onda expansiva de la histórica decisión de la Corte Suprema contra el aborto en Estados Unidos, implican una cualificación adicional a la hora de cubrir temas con un enfoque diferencial.
Así lo explicó María Eugenia Ludueña, cofundadora y codirectora de Agencia Presentes, que comenzó el seminario web 'Cómo verificar la desinformación sobre género’ por explicar los peligros de la desinformación sobre género para abordar luego claves prácticas y profundizar en algunos conceptos:
“Hay que tener en cuenta el avance de los discursos de odio y que muchos de estos discursos están basados en desinformaciones. Los discursos de odio tienen una profunda relación con las violencias”, dijo al detallar la responsabilidad que implica este tipo de coberturas.
Abecé de la perspectiva de género
Ludueña compartió una definición de la UNESCO sobre la perspectiva de género como un elemento fundamental para tener en cuenta a la hora de cubrir estas temáticas: “En nuestra sociedad el género se asienta en relaciones de poder desiguales que limitan el ejercicio de derechos, fundamentalmente de las mujeres y también de algunos varones”.
En este punto siempre será clave para el reportero o reportera diferenciar hasta qué punto lo que entendemos como propio de las personas corresponde a lo biológico o tiene que ver más con construcciones sociales. También cuestionar estereotipos y señalar las desigualdades que existen en términos de los roles que la sociedad le asigna a las personas según su género.
Aquí es clave no confundir sexo con género ni orientación sexual con identidad de género. También dejar de creer, y escribir, que la orientación sexual o la identidad de género “se elige” o “se decide” y “no comunicar de manera binaria: lo femenino y lo masculino como únicos universos posibles”.
Cinco preguntas básicas para verificar
En las recomendaciones, Ludueña también entregó pistas para cuestionar la fiabilidad de los datos y complejizar las notas:
- ¿Sabemos cómo fueron construidos los datos? Se debe tener mínimas nociones de la metodología, las matrices usadas, el tamaño de las muestras y las categorías utilizadas.
- ¿Reflejan los datos cómo este tema afecta de manera diferente a mujeres y/o personas LGBT+?
- ¿Faltan datos significativos? Si faltan hay que aclararlo
- ¿Consultaste y cotejaste con especialistas en la temática como organizaciones o activistas?¿La pieza incluye fuentes diversas de género?
- ¿Qué historia nos cuentan estos datos sobre derechos humanos?
La codirectora de Agencia Presentes agregó además que hay que comunicar con perspectiva de derechos humanos. “Es contar desde un enfoque que interpele sobre qué prácticas se deben transformar para la construcción de una sociedad más equitativa, justa, libre y soberana”.
La guía de Chequeado
Por su parte Lucía Martínez, periodista de Chequeado, presentó la guía que da herramientas prácticas para cualificar los cubrimientos y explicó que desde la experiencia en Argentina y la región hay por lo menos cuatro puntos en común de las desinformaciones de género que vale tener en cuenta:
- Mujeres en el ámbito político se asocian con falta de capacidad, que mienten, que son muy emocionales o propensas a la agresión.
- Sexualización de figuras políticas femeninas, como el ataque a su apariencia física o la distribución de imágenes editadas en las que se añade su cara a cuerpos desnudos.
- Rumores que eluden a su vida privada.
- Las personas LGBT+ muchas veces no son objeto de desinformaciones que las posicionan como victimarias o personas peligrosas, otras las estigmatizan o espectacularizan.
En últimas, ser conscientes todo el tiempo y en todos los cubrimientos que no solo por eso, pero también, los hechos nos afectan a las personas en función de nuestro género y en términos de nuestra orientación sexual.
Sobre Maria Eugenia Ludueña
Periodista, docente y escritora. Cofundadora y codirectora de Agencia Presentes, medio regional digital especializado en géneros, diversidad y derechos humanos, con Ana Fornaro. Es licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de Buenos Aires y profesora de la de Comunicación y Derechos Humanos en la Universidad Nacional de La Plata y docente de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET). Ha trabajado como periodista para diferentes medios y formatos: Pikara, Gatopardo, Página/12 (Las Doce), La Nación, Revista Anfibia, Diario Crítica, The History Channel Latin America, editoriales Perfil y Atlántida. Autora de Laura. Vida y militancia de Laura Carlotto (2013, Planeta) y del libro de cuentos El mundo no necesita más canciones (2017, La Parte Maldita). Colabora con el equipo de WikiDerechosHumanos, iniciativa que impulsó junto a Wikimedia Argentina para la edición de contenidos de DD.HH. en Wikipedia en español. Ha dictado talleres como profesora invitada por la facultad de comunicaciones de la Universidad de Antioquia y por la Friedrich Ebert Stiftung (FES), institución con la que colaboró en diversas publicaciones. Columnista del diario Tiempo Argentino.
Sobre el ciclo ‘Cómo verificar la desinformación en temas complejos’
Este ciclo de seminarios web, organizado por la Fundación Gabo y Chequeado, con el apoyo de UNESCO, fue un espacio de aprendizaje sobre verificación de información para periodistas de América Latina, enfocado en mejorar las coberturas de temas complejos y de amplio debate en la sociedad como lo son las elecciones, la migración, la ciencia y la salud, el cambio climático y el género.
El ciclo contempló cinco sesiones virtuales, de 60 minutos cada una, que se realizaron los jueves 9, 16, 30 de junio, 7 y 14 de julio de 2022. Las actividades fueron conducidas por expertos de la red de Fundación Gabo y Chequeado.
Para acceder sin costo a la guía presentada por Chequeado para combatir la desinformación sobre género solo debes ingresar aquí.