No perder la esperanza ni rendirse ante los corruptos. Identificar cómo darle una vuelta de tuerca a la realidad mediante un ejercicio periodístico ético, que responda a los desafíos de los tiempos de dificultad sanitaria, migratoria, financiera y política, fue el eje de la conversación en la que la maestra y miembro del Consejo Rector de la Fundación Gabo, Mónica González, reflexionó junto al ex fiscal chileno Carlos Gajardo y el jurista peruano Juan Jiménez Mayor, en el tercer y cuarto día del taller 'Cobertura de los retos para la cohesión social en América Latina'.
"Enfrentamos peligros muy graves para la democracia. Hay una táctica de intoxicación de las audiencias, para manipularlas y llevarlas a escoger en las campañas electorales a los candidatos menos democráticos y también para que no confíen en el buen periodismo. Estamos recibiendo un ataque cruzado contra el oficio para intentar descalificarlo, porque los aprendices de los tiranos del continente (como Bolsonaro, Bukele, Ortega y Maduro) nos tratan de enemigos públicos y eso merece estrategias que nos permitan mantener la credibilidad. La única fórmula para defender la democracia es entender que el buen periodismo salva vidas y que sin cohesión social no existe democracia posible", afirmó González en el diálogo en el que los participantes se cuestionaron sobre el tipo de información necesaria en contextos de impunidad.
Más allá de la polarización que vive la región, tanto la maestra González como los expertos invitados por EUROsociAL+ coincidieron en que existe una evidente capacidad del poder para modificar la manera y la intensidad con la que se llevan a cabo investigaciones para detectar fraudes en toda Latinoamérica y que es justo eso lo que pone una mayor relevancia sobre el periodismo, porque convierte a las causas en temas importantes y a las publicaciones en cajas de resonancia.
"La corrupción es un fenómeno que siempre se presenta en la oscuridad y, por lo tanto, es difícil tener cifras cercanas a la realidad, porque no hay datos oficiales. Los mejores índices para medir la corrupción probablemente están en lo que publica Transparencia Internacional, que son índices de percepción. Hay gran capacidad del sistema para delegar cosas, pero incapacidad para sancionar las conductas fraudulentas y estos casos dejan en la ciudadanía una profunda sensación de impunidad, porque permitimos un sistema muy laxo frente a los fraudes", apuntó el exfiscal Gajardo.
Desde la aprobación de leyes hasta el aumento de los impuestos a los elementos de la canasta básica, todo implica un importante componente político frente al cual ni los medios ni los reporteros deben cubrirse los ojos, sino lanzarse a quitar el velo técnico que a las industrias y los conglomerados les conviene mantener para controlar lo público sin que nadie lo note.
"No es solamente un problema de derecha o izquierda. Necesitamos generar una corriente de mejores opiniones y percepciones frente a temas como la crisis de refugiados o el desinterés por lo público. Se debe trabajar en el enfoque de los derechos", concluyó el abogado Jiménez Mayor al término de la jornada en la que fueron planteadas las siguientes tácticas para intentar combatir la intoxicación informativa a la que se enfrentan las audiencias:
1. Aumentar la cobertura de temas como qué tanto depende lo público del sector privado
2. Contrarrestar la visión desesperanzadora de la impunidad como regla y la condena como excepción
3. Hacer eco de los reclamos ciudadanos
4. Profundizar en los efectos de un sistema laxo contra los llamados "crímenes de cuello blanco"
5. Retratar el descontento social como efecto directo de los hilos de corrupción
6. Incluir en la agenda la publicación de contenidos que fomenten la ética pública y la transparencia en los nombramientos de funcionarios
7. Servir de plataformas para la exigencia colectiva de una estructura que garanticen la idoneidad de los fiscales
8. Indagar en qué tanto las filtraciones echan a perder el trabajo investigativo sobre casos de corrupción
9. Analizar con expertos hasta qué grado de corrupción tiene que llegar un territorio para detonar en un estallido social
10. Ahondar en la justicia social como anhelo regional
Sobre Mónica González
La periodista chilena Mónica González es maestra y miembro del Consejo Rector de la Fundación Gabo, entre 2007 y 2019 fundó y dirigió el Centro de Investigación e Información Periodística (Ciper), con sede en su país natal, y lideró las riendas del Diario Siete y la revista Siete+7. En su trayectoria figuran roles como los de editora de investigación del diario La Nación y subdirectora de la revista Cosas. Por su desempeño, ha sido destacada con galardones como el premio The Louis M.Lyons Award for Conscience and Integrity in Journalism, de la Universidad de Harvard, el Premio Anual de la Comisión de Derechos Humanos de España, el Premio Nuevo Periodismo Cemex-Fnpi y el Premio Mundial Unesco-Guillermo Cano de la Libertad de Prensa.
Sobre Carlos Gajardo
El abogado Carlos Gajardo es de origen chileno y está especializado en delitos económicos, informáticos, lavado de activos y corrupción. Se ha desempeñado en roles como el de fiscal del Ministerio Público en la Fiscalía Regional del Maule, fiscal jefe de la Fiscalía de Alta Complejidad Oriente y capacitador de fiscales en la Fiscalía de su país natal.
Sobre Juan Jiménez Mayor
El jurista peruano Juan Jiménez es experto de EUROsociAL+, así como asesor regional en transparencia en la gestión pública para el Director Regional para América Latina y Caribe de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS). En su nación, ha fungido como primer ministro y ministro de Justicia y Derechos Humanos, además de asumir el rol de embajador ante la Organización de los Estados Americanos y de liderar la Misión de Apoyo contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras entre los años 2016 y 2018.
Sobre el taller
Este taller se realizó de manera virtual gracias a la alianza entre la Fundación Gabo y el programa EUROsociAL+ de la Unión Europea. Se llevó a cabo del 29 de noviembre al 4 de diciembre de 2021, e incluyó seis sesiones de dos horas, en las que 20 periodistas de México, Guatemala, Honduras, Brasil, Colombia, Ecuador, Perú, Argentina y Chile debatieron acerca de la importancia de la inclusión de la cohesión social en la agenda de los medios de comunicación.