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La libertad de prensa está siendo atacada a gran escala en el mundo entero. Las plataformas digitales se han convertido en el escenario de batalla donde bots, trolls y gobernantes autoritarios hacen de las suyas para silenciar a las voces que no les convienen. Así lo advierte Daniel Arnaudo en un reporte recientemente publicado por el Centro para la Asistencia Internacional a los Medios (CIMA, por sus siglas en inglés).
El documento titulado ‘Una nueva ola de censura: ataques distribuidos a las libertades de expresión y de prensa’, describe la forma en que países como Rusia, Turquía, China, Filipinas y Bahréin han experimentado nuevas formas de censura ejercidas por sus gobernantes, a las cuales el resto del mundo debería prestar atención, pues tienden a ser replicadas por mandatarios autoritarios.
Entre las principales conclusiones a las que llega el estudio de Arnaudo, se destaca que tanto en contextos autoritarios como democráticos, las nuevas formas de censura en internet se llevan a cabo mediante ataques distribuidos a la libertad de expresión que son cada vez más difíciles de detectar. Su objetivo no es siempre bloquear usuarios, contenido o temas, sino atacar el discurso democrático, debilitar la confianza en instituciones como los medios de comunicación, las instituciones estatales, la oposición y la sociedad civil. Estas estrategias polarizan y disminuyen cada vez más la esfera pública en la red.
"En general, estas tácticas representaban una forma sutil pero letal de ataque a las liberta de de expresión y prensa porque buscaban obstaculizar la capacidad de los periodistas para comunicar las noticias y evitar que los ciudadanos puedan acceder fácilmente a información de alta calidad", recalca Arnaudo.
El reporte advierte que debido a que Internet es una red global, estas tácticas se están extendiendo no solo dentro de regímenes autoritarios o de transición democrática, sino que también tienen un impacto en las democracias consolidadas de todo el mundo.
Por lo tanto, recomienda finalmente el reporte de CIMA, los periodistas necesitan de la ayuda y experiencia de una gama completamente nueva de actores para protegerlos de los ataques en internet, incluidos los científicos de datos, expertos en seguridad digital y las grandes plataformas de redes sociales.