Las técnicas del periodismo investigativo pueden ser utilizadas para ahondar en áreas donde hay serios problemas pero que no han sido muy exploradas en América Latina desde la óptica de este oficio.
El manejo de residuos, uno de esos tópicos con mucha tela por cortar, será tratado a profundidad en el taller Investigar la basura, organizado por la FNPI, en asocio con la Iniciativa Regional para el Reciclaje Inclusivo (IRR) y la Alianza Latinoamericana para la Tecnología Cívica ALTEC. Las postulaciones están abiertas hasta el 12 de febrero de 2018.
Dirigido por el mexicano Daniel Lizárraga, el taller pretende ahondar en el abordaje, desde el periodismo investigativo, de un tema que esconde sorprendentes conexiones con temáticas como corrupción, clientelismo e incluso conflictos sociales como la semiesclavitud y la violencia sexual.
Como antesala al taller Investigar la basura, Lizárraga y Ricardo Valencia, director estratégico de la Iniciativa de Reciclaje Inclusivo (IRR) participaron en un seminario web, en el que conversaron sobre los problemas mundiales y regionales de la gestión de residuos. Esto con el fin de presentar los distintos ángulos en los que se puede aproximar el periodismo a esta problemática. A continuación listamos algunos que surgieron durante el diálogo.
1. La opacidad del tema de las basuras
Para Ricardo Valencia, las basuras son consideradas en el marketing político "un tema paria". Nadie asocia su campaña política al tema de basuras, ni siquiera políticos que buscan la reelección y que han hecho avances en este asunto durante su mandato.
Esto, según Valencia, contribuye a que el tópico se escude en una opacidad que facilita la existencia de vasos comunicantes entre estructuras políticas y mafias y aleja los reflectores de aquellos que han construido posiciones de poder y confort en torno al negocio de la basura.
2. Las malas prácticas de manejo de residuos
Valencia afirma que alrededor del 45% de América Latina dispone de sus basuras en sistemas inadecuados, tales como vertederos a cielo abierto. De acuerdo con el directivo de la IRR, este método obedece a lógicas muy antiguas para gestionar los residuos cuando estos eran en su mayoría orgánicos. "Tirar una cáscara de banano en un pastizal no tiene mucho problema, pero la basura inorgánica, como el plástico, solo tiene 70-80 años y la manejamos como si fuera basura orgánica", dijo.
3. El atraso de Centroamérica
Existe una situación diferenciada entre Sudamérica y Centroamérica en cuanto a avances en gestión de basuras. Ciudades de Brasil, Argentina y Colombia han priorizado la búsqueda de alternativas para el aprovechamiento de la basura, en lugar del uso de rellenos sanitarios o botaderos a cielo abierto.
En Centroamérica el asunto alcanza niveles dramáticos. "Los vertederos a cielo abierto siguen siendo el método predominante. En ellos la gente construye sus barrios y da de comer a los animales que después consumen", explica Valencia. Lo anterior ha dado pie también a escenarios de tragedias humanitarias, como en la zona 3 de Ciudad de Guatemala, donde las lluvias causan que se deslave el vertedero, arrastrando consigo a decenas de recicladores que recuperan material en la parte baja del lugar.
4. La falta de programas de reciclaje
Pese a que en las campañas políticas nunca se habla de basuras, los municipios de Latinoamérica destinan casi la mitad de sus presupuestos para recoger, transportar y enterrar residuos. Sin embargo, solo un 2% tiene programas de reciclaje de acuerdo con Valencia. "La sostenibilidad del planeta estaría más al alcance si en vez de hablar sobre basura se hablara de residuos aprovechables", mantiene Valencia. "A uno le dicen 'eso está muy lindo, pero no hay plata para eso'; pero cuando uno mira la estructura de las finanzas municipales se da cuenta que sí hay y mucha".
Según Valencia, el salto a una economía circular implicaría necesariamente cambiar el sistema de incentivos y precios relativos. "Implica que usar un relleno sanitario o botar la basura tiene que ser más caro que reciclar. Esa ecuación hoy en día es a la inversa".
5. El rol de las mafias
No es un secreto la existencia de mafias que regulan el manejo de basuras, principalmente en municipios donde el método de disposición final es el vertedero a cielo abierto y no un relleno sanitario técnico. "Las mafias regulan el comercio desde un principio bastante simple: generan condiciones de comprar muy barato, casi regalado, al reciclador de base para poder quedarse con un margen de intermediación, vendiendo después en otro punto de la cadena a precios mas altos", explica Valencia.
Estas mafias mantienen en condiciones de explotación, que rozan el trabajo esclavo, a los recicladores que recuperan el material en vertederos. Además participan en procesos electorales y capturan espacios en los entes reguladores y el Estado para preservar un statu quo según Valencia "no tiene ninguna lógica ambiental, financiera ni social mantener".
6. Las consecuencias en el medio ambiente
De acuerdo con Valencia, en el planeta existen más de cinco islas de plástico, formadas por las basuras que arrastran ríos que desembocan en mar y que se concentran en los puntos de convergencia de corrientes en los océanos. Existen en lugares como el Pacífico de Centroamérica, el Atlántico y el Pacífico norte, esta última con un tamaño que es seis veces la extensión de España, con una concentración de plástico mayor a la de plancton.
"No hay mucha ciencia en torno al impacto de esta situación pero no hay que ser un experto para imaginarse que la cadena alimenticia que sustituye el plancton por plástico va a tener problemas".
7. Consecuencias en la población
Según Ricardo Valencia, comunidades como las de Mochuelo Alto, cerca del relleno Doña Juana en Bogotá, han reportado un incremento en enfermedades respiratorias que se propagan con la lluvia, así como afectaciones digestivas y cutáneas.
Además de la situación de semiesclavitud en la que viven algunos recicladores, muchas mujeres que realizan este oficio han revelado ser víctimas de violencia sexual, situación que Valencia describe como escandalosa.
¿Por qué postular al taller Investigar la basura?
- La matrícula para el taller no tendrá costo para periodistas que residan en Colombia. Gracias a la IRR y a ALTEC, los participantes provenientes de ciudades de América Latina distintas a Bogotá recibirán alojamiento por 6 noches en habitación doble -compartida-, tiquetes aéreos y alimentación de acuerdo a la agenda del taller.
- El taller será conducido por el mexicano Daniel Lizárraga, quien desde 1993 se ha involucrado en muchas de las grandes investigaciones del periodismo mexicano. Sus historias sobre las propiedades del presidente Enrique Peña Nieto, la corrupción de Odebrecht en México o los programas de espionaje que han implementado en México tanto el gobierno mexicano como el estadounidense, además de obtener galardones de periodismo, como el Premio Gabo 2015, han tenido gran impacto en la historia del país.
- Investigar la basura permite revelar al público cómo algunas estructuras oficiales, gubernamentales e incluso mafiosas inciden en el mal manejo de las basuras. El taller dará luces sobre cómo ser más nítido y descriptivo al contar a la gente lo que está pasando y de las devastadoras consecuencias de seguir con malas prácticas en torno a la basura.
- El taller coincide con Latinoamérica Recicla, la Cumbre Regional sobre sistemas de reciclaje inclusivo en América Latina y el Caribe, que tendrá lugar el 13 y 14 de marzo en Bogotá. Los inscritos al taller tendrán la oportunidad de acceder a especialistas en tópicos afines al medio ambiente y las basuras que les permitan enriquecer sus investigaciones periodísticas.
- Los participantes podrán empezar a desarrollar, como parte del taller, sus proyectos de investigación periodística en el área, abordándola desde un ángulo que más se acople a las problemáticas de su país, con el fin de presentarlas de una manera más amplia.