Se trata de más de 3.500 expresiones que los estudiantes dirigidos por el profesor José Alberto García Avilés han recopilado juiciosamente en el primer Diccionario del Cliché, para invitar a los periodistas que lo consulten a pensar en alternativas de uso de estas gastadas palabras.
“A menudo hablamos mucho y mal, y escribimos peor, lo que con frecuencia se traduce en el progresivo empobrecimiento del idioma, si es que a alguien aún le importan estas cosas”, afirman sus creadores.
Según explicó García Avilés a Verne, estas expresiones se suelen encontrar a boca de jarro especialmente en tres situaciones:
- Las coberturas de tragedias y accidentes. ¿Cómo son los incendios? Dantescos. ¿Qué ocurre con todas las alarmas? Se encienden. ¿Cómo son las circunstancias? Trágicas.
- Los rituales, como elecciones, aniversarios, manifestaciones. ¿Cómo son todos los días? Históricos. ¿Qué hacen las polémicas? Se desatan. ¿Qué ocurre con las reacciones? Que nunca se hacen esperar.
- Los deportes. ¿Qué acecha en la parte baja de la tabla? El fantasma del descenso. ¿Qué son los penaltis? Una lotería. ¿Qué cualidad tienen los goles marcados antes del descanso? Son psicológicos.
“Vivimos huérfanos de palabras al tiempo que estamos saturados de tanta palabrería. Sentimos que nos faltan determinados vocablos mientras abundan los charlatanes de perorata cansina e insulto fácil”, sostiene el también profesor Miguel Carvajal, quien también lideró el proyecto.
Mediante la elaboración de este diccionario, los docentes se han propuesto tres objetivos:
- Lograr la implicación de los estudiantes de periodismo, aportando clichés que identificaran en los distintos medios de comunicación.
- Conocer la amplia variedad de clichés y aprender en qué registro lingüístico podemos emplearlos.
- Ahondar en el significado de cada cliché, para ampliar nuestra riqueza expresiva.
El proyecto no está terminado y ya trabajan en ideas que permitan darle evolución a la iniciativa con una especie de detector de clichés para que, al pasarlo por un texto, los señale en rojo. Se tratará de un editor de textos que señalará los clichés, anglicismos y expresiones redundantes de cualquier escrito.