La cobertura de escándalos políticos y empresariales de los últimos meses dañó la reputación de Chile en la prensa extranjera, según el estudio Análisis de la reputación de Chile en la prensa extranjera publicado por el periodista y académico chileno Ricardo Leiva, Doctor en comunicaciones de la Universidad de Navarra.
El estudio, publicado por la Universidad de los Andes, concluye que los escándalos políticos-empresariales de los últimos meses han deteriorado fuertemente la reputación de Chile en el extranjero.
En el informe donde fueron analizadas 443 noticias de 10 de los principales medios de referencia mundial publicadas entre el 1 de enero y el 31 de marzo de 2015, se destaca que un 36% de las noticias sobre Chile fueron perjudiciales para la imagen país. Para el autor, esta percepción es muy relevante, ya que: “históricamente nuestro país ha gozado de más artículos positivos que negativos en la prensa extranjera“.
Los medios analizados fueron los estadounidenses The Wall Street Journal, The Washington Post y The New York Times; los británicos Financial Times, The Guardian y The Economist; los españoles El País y El Mundo; y los argentinos Clarin y La Nación. Algunos de estos medios en sus publicaciones equipararon a Chile con Argentina y Brasil en materia de corrupción, lo que contrasta con el índice de Percepción de Transparencia Internacional de los últimos 5 años, donde este organismo referente de la lucha mundial contra la corrupción, sitúa a Chile muy por encima de estos dos países.
Compartimos algunas preguntas realizadas al autor del estudio a manera de reflexión.
P.- ¿Hay estudios comparativos de la imagen de los medios internacionales frente a la imagen de los medios nacionales?
R.- Lo que te diría es que hay una correlación o un seguimiento bastante claro entre lo que cubre la prensa local y lo que cubre la prensa extranjera. En la mayoría de los casos, la prensa extranjera sigue el estado de ánimo de la prensa local. Si en los medios locales hay mucha noticia negativa, mucha crisis, mucho escándalo, los medios internacionales se hacen eco de esto.
En el caso del estudio vimos que en el primer trimestre donde las noticias locales empezaron a ser muy negativas por la crisis interna, rápidamente empezaron a ser recogidas por la prensa extranjera.
P.- ¿ Debe estar comprometido entonces el periodista con la imagen que se proyecta del país en el exterior?
R.-Es cierto que cuando los periodistas son muy negativos o le dan mucha cobertura a las cosas malas y son muy finos en la crítica de los acontecimientos negativos, pueden estar sirviendo de “voceros” a gente que quiere hacer daño a la imagen de tu país. Y es de esto que se sirven algunos políticos para criticar la acción de la prensa de los últimos meses cuestionando el por qué la prensa se ha preocupado tanto y le da tanta cobertura a los casos de corrupción, no haciéndose responsable de que esto daña la imagen de Chile en el extranjero. Estos según la apreciación desde la política, ahora, la disyuntiva está en lo siguiente: ¿debe el periodista estar preocupado de no dañar a su país? ¿o estar preocupado por relatar con veracidad lo que está pasando?
O sea, si están pasando cosas malas en tu país por el hecho de publicarlas estás causando indirectamente un daño a la imagen de tu país. Entonces ¿debe el periodista y el medio autocensurarse y callar frente a los hechos de corrupción o malas prácticas que están pasando?
Yo me tiendo a inclinar por la tesis de que un periodista tiene que decir la verdad aunque duela y aunque cause “daño” por así decir, a la marca país de tu nación, porque en el largo plazo la crítica responsable y la revelación de la verdad, por dura y fuerte que sea, obliga a las instituciones a cambiar y por lo tanto a mejorar.
Aquí algunas respuestas del Consultorio Ético que sirven para alimentar la discusión sobre este tema:
¿Qué papel cumplen los medios de información en el debate de los asuntos públicos?
¿Tiene alguna validez la autocensura entre periodistas?
Una tendencia común en el periodismo político es la de privilegiar las notas sobre escándalos y dejar atrás los proyectos de ley, los informes con que se hacen los debates, o las intervenciones de fondo en el congreso. La explicación que siempre se da es que el escándalo vende, mientras un proyecto de ley se queda para el pequeño grupo de los especialistas. ¿La ética dice algo al respecto?
Los periodistas estamos ante un dilema difícil dada la intolerancia del gobierno. Si informamos sobre las irregularidades electorales “traicionamos a la patria”, si callamos estos hechos de los que fuimos testigos, traicionamos al pueblo. ¿Se puede hacer algo?
Sobre Gustavo Villarrubia
Trabajó 6 años en India como corresponsal y colaborador de CNN en Español, TBS (Japón), Radio Monitor (México), TV Globo (Brasil), Canal 13 y Radio Cooperativa (Chile). Corresponsal de guerra en Afganistán (septiembre-diciembre 2001) e Irak (abril 2003). Desde abril de 2002 a 2010 trabajó como reportero investigador del programa Contacto de Canal 13. Obtuvo el Premio Chilectra a “Las buenas prácticas periodísticas” (2005) y fue nominado al Premio Mejor Documental Emmy 2005 (Por “Se Busca”). Desde 2010 a 2014 se desempeñó como reportero en Ciper. Al día de hoy trabaja como productor periodístico de reportajes en canal 9 MEGA.