Ayer publicamos un artículo dedicado a analizar las implicaciones que tendría para el periodismo el anuncio del fundador de Amazon, Jeff Bezos, sobre su intención de utilizar drones para sus repartos.
Unas horas después de la publicación de nuestro artículo, algunos de nuestros lectores señalaron la importancia de mencionar un blog replicado por el Huffington Post, según el cual la primera víctima de los drones de Amazon era la credibilidad de medios como CBS y el programa 60 Minutes.
¿Por qué?… de acuerdo a Dan Lyons, autor del artículo, el reportaje que hizo el programa 60 Minutes del canal CBS sobre los drones de Jeff Bezos era en realidad una estrategia de marketing para mejorar la imagen de Amazon justo en el día conocido como “CyberMonday”, una de las fechas del año en que las tiendas online reportan mayores cifras de ventas.
“Amazon logró, de alguna manera, crear un comercial de televisión de 14 minutos que le salió gratis justo en el día cuando todo el mundo hace sus compras navideñas”, afirma Lyons, quien trabajó como editor de tecnología de la revista Newsweek y columnista de la revista Forbes.
De acuerdo a la investigación hecha por Lyons, es falso que Amazon pueda utilizar estos drones para repartir pedidos en un plazo inferior a cinco años, pues la FAA (Autoridad Aeronáutica de Estados Unidos) no piensa avalar su uso antes del año 2026.
La estrategia publicitaria de Amazon estaría dirigida, según Lyons, a contrarrestar los efectos negativos que tuvo sobre la imagen de Bezos la reciente publicación del libro “The Everything Store: Jeff Bezos and the Age of Amazon” (La tienda de todo: Jeff Bezos y la Era de Amazon) escrito por Brad Stone, periodista de Businessweek, donde se describe al nuevo dueño de The Washington Post como “un tirano implacable”.
Pero Lyons no fue el único en percatarse de la extraña coincidencia entre la emisión del reportaje de 60 Minutes y el ciberlunes. Nicholas Carlson del portal Business Insider, empresa de la cual Bezos es accionista, calculó que la emisión del reportaje le ahorró a Amazon costos publicitarios superiores a los 3 millones de dólares.