El padre de Héctor Abad Faciolince, asesinado hace 30 años, era médico, defensor de los Derechos Humanos y también ejerció el periodismo.
En su novela ‘El olvido que seremos’ el escritor antioqueño Héctor Abad Faciolince relata ampliamente cómo su padre era un entusiasta promotor de la salud pública entre la población más pobre de su región, un apasionado defensor de los Derechos Humanos desde su faceta como profesor universitario, y un amoroso padre de familia.
Su legado ha sido recordado en estos días, pues el pasado 25 de agosto se cumplieron tres décadas de su asesinato por parte de grupos paramilitares que lo consideraban parte de “la amenaza comunista” en esa época en que la Guerra Fría también cobraba víctimas en Colombia.
“Como buen salubrista público, Héctor Abad Gómez creía que había que vacunar a los niños, inculcar medidas de higiene en los adultos, mejorar la alimentación y evitar que la gente se matara peleando. En síntesis, luchó contra las dos epidemias que más gente matan: la pobreza y la guerra”, lo recordaba en su columna dominical el profesor y coterráneo Mauricio García Villegas.
Abad Gómez es especialmente recordado por su labor como médico y presidente del Comité Permanente de Derechos Humanos de Antioquia. Pero la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) ha aprovechado este aniversario luctuoso para destacar otro de los campos donde él manifestó el poder de sus ideas: el periodismo.
A través de una serie de podcast que se irán publicando desde esta semana hasta la realización del Festival Gabriel García Márquez de Periodismo del 28 al 30 de septiembre, la FLIP ha recordado que a Abad Gómez lo asesinaron por su labor como activista de derechos humanos y sus constantes denuncias a las injusticias en los diarios El Mundo, El Espectador, El Tiempo o en su programa radial Pensando en voz alta en la Emisora Cultural de la Universidad de Antioquia. Los invitamos a escucharlo a continuación.
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